Soy más rica que mi exmarido multimillonario romance Capítulo 226

Caleb regresó a Villa Werland, pero no vio a Alina.

—¡¿Dónde está ella?! —Caleb preguntó en voz muy enfadada, irradiando una aura horrorosa.

Lois, la criada, tembló un poco de miedo y contestó con aprensión:

—La señora Alina ha vuelto a Shirling para celebrar festival con su familia.

—¿Celebrar festival con su familia? —Caleb volvió a preguntar, malhumorado.

—Sí, se está acercando el Festival de la Luna, por eso la señora Alina decide regresar a Shirling.

El Festival de la Luna es una fiesta en la que se reúne toda la familia.

«¿Ya fue a Shirling? ¿Con quiénes va a reunirse? ¡¿Con Andre y su hija?!»

Al pensar en la hija de ella y Andre, Caleb hizo una mueca aún más fea.

«¡Maldita mujer! ¡¿Regresas a Shirling para las vacaciones después de hacerme un desastre en Ingford?! Alina, ¡¿cómo te atreves?!»

Caleb estaba tan enfadad que quería destrozarla a Alina.

—Además... —Lois tartamudeó con aprensión al ver que Caleb tenía una cara tan sombría.

—¡Habla!

El hecho de que Alina hubiera vuelto a Shirling para celebrar la fiesta con Andre ya había tocado la línea roja de Caleb. Y ahora, escuchando el tartamudeo de Lois, Calen quería saber qué más excesivo le esperaba.

Lois continuó en voz temblorosa:

—Además, el señor Chester se ha llevado todos los objetos sobre el diseño de la señora Alina, diciendo que le preocupa que ocurra algún accidente en Eglinton Display.

—¡¿Qué accidente podría ocurrir aquí, en Villa Werland?! —dijo Caleb con severidad.

—Puede que a la señora Alina le preocupe que la señorita Bell... —Lois insinuó que Emma tenía muchos trucos sucios bajo la manga y que podía arruinar los diseños de Alina.

—¡Tontería! Siempre es ella quien crea problemas a los otros. ¡¿Cómo es posible que elaboren algún accidente contra ella?! —Caleb la interrumpió a Lois bruscamente.

«Alina, ¿cuántos alborotos has armado desde que apareciste en Ingford? Cada vez pudiste salirte con la tuya y me hiciste un lío tremendo. ¡Eres la que cuenta con muchos trucos sucios! Ahora Emma sigue en el hospital por tu culpa, ¡¿cómo te atreves a acusar con malicia a Emma de ir a usar trucos para arruinar tus diseños?!»

Al oír las palabras de Caleb, Lois frunció el ceño ligeramente.

Del tono de Caleb, Lois percibía que este trataba de defender a Emma.

«La señora Alina es su esposa verdadera. ¿Por qué el señor Caleb defiende tanto a esa zorrita Emma?»

Con esto en la mente, Lois dijo:

—¡La señora Alina siempre ha sido muy lista!

La implicación es: si Alina no fuera lista, ¡no habría podido escapar una y otras de las trampas que le había tenido esa Emma maliciosa!

Caleb le dirigió una mirada feroz a Lois. Y esta bajó la cabeza apresuradamente, sin atreverse a decir nada más.

***

Tras un largo viaje, Alina llegó a Shirling en avión.

Junto con Penny, Andre había llegado al aeropuerto con anticipación, esperando.

—Mamá, ¡estoy aquí! —la niña gritó de alegría al ver a su madre entre la multitud.

Y luego se acercó trotando a su madre, como un pajarito ligero.

En su lugar, Alina cogió firmemente a la niña en sus brazos.

—Bueno, volvemos a casa —Andre sugirió.

Los tres se dirigieron al coche felizmente. Al ver la escena dulce de los tres, varios transeúntes sacaron sus móviles para tomarles fotos.

***

El ambiente en la familia Lawson era totalmente diferente a la en la familia Collins. Aunque era una familia reconstruida, era muy armoniosa y feliz, lo que sorprendía a muchos.

Al ver a Alina llegar, Megan dijo en una voz muy amable:

—Al saber que ibas a volver, tu abuelo se quedó tan feliz que perdió el sueño toda la noche.

—Megan, muchas gracias por haber cuidado de Penny por mí.

—No hay de qué. Somos de la misma familia. Bueno, descansa un rato primero. Voy a la cocina a ver si la sopa está bien preparada.

Tras decir esto, Megan se dirigió hacia la cocina.

Aunque había cocinero y varias criadas trabajando en la cocina, a Megan le gustaba cocinar personalmente para sus seres queridos.

Como era una fiesta para reunirse, habían regresado la hija de Megan, Luna, y su marido, Paul Francis. E incluso Brooklyn, que no siempre estaba presente, también había vuelto.

El ambiente en una familia así debería ser razonablemente extraño, pero Alina no se sentía incómoda en absoluto aquí.

Estando en una familia tan armoniosa, Alina fue empezando a comprender vagamente por qué su abuelo se había separado con su abuela. Antes, Alina había pensado que la traición en el matrimonio era imperdonable, pero con el paso del tiempo, se dio cuenta de que algunas cosas no eran tan sencillas como aparentaban y que nada era absoluto.

Por lo tanto, ahora Alina no sacaba conclusiones precipitadas sobre nada.

—Mira cuánto peso que has perdido —dijo Luna mientras cogía suavemente la mano de Alina.

Alina había adelgazado de verdad después de haber experimentado tantas contrariedades en Ingford.