Alina se sorprendió un poco cuando supo que Caleb permitió el divorcio de ella, pensando que se ocuparía de su relación para poder casarse con Emma.
Si el abuelo Collins no la detuviera, Alina lo habría solucionado rápidamente. Ahora que él había fallecido, Caleb no cooperó.
Los medios de Ingford empezaron a informar que Caleb realizaría una exhibición para Emma. Además, la fuga de Alina con Andre también se encabezó en el titular.
Caleb le dio a Emma su riqueza.
La Sra. Collins finalmente llamó a Alina para que saliera de la Oficina de Asuntos Civiles y llegara al Castillo Collins.
El mayordomo Jonah la estaba esperando afuera.
—Está aquí. La Sra. Collins está adentro.
Alina asintió.
El sirviente la llevó directamente al jardín que siempre le gustaba a Vanessa. Estaba rodeado de plantas verdes, que eran muy refrescantes en el caluroso verano.
Alina se sentó frente a Vanessa y ella le preparó una taza de té. Su comportamiento se vio noble.
Vanessa le entregó una toalla mojada y le dijo en mal tono:
—Límpiate.
Alina se dio cuenta de que estaba sudando de ira, así que tomó una toalla y se limpió indiscriminadamente.
Sus acciones desenfrenadas hicieron que la Sra. Collins, que estaba sentada frente a ella, la mirara aún más extrañamente y dijo:
—La familia Hughes es una familia aristocrática. Creo que tu abuela también es extremadamente estricta con tu madre.
—No me gusta contenerme —Alina sabía lo que quería decir la Sra. Collins.
La llamada elegancia, si le hiciera la vida incómoda, preferiría no tenerla.
Vanessa siempre había ocupado la posición principal en la familia y siempre se restringía estrictamente, por lo que había estado acostumbrada a este tipo de vida.
El rostro de Alina se hundió, ese incidente era un tabú en su vida.
Pero Vanessa no era una persona viciosa. Aunque su temperamento no era muy bueno, no diría nada malo. Cuando vio la cara de Alina no estaba bien, paró de mencionar los recuerdos que la harían sentirse incómoda.
—¿Dónde está el niño? ¿Qué le pasó? —Vanessa preguntó.
Era la abuela del niño. Si bien no estaba satisfecha con Alina, le importaba su nieto.
—¡Se ha ido! —Alina dijo la verdad.
Vanessa la miró con ojos más serios, preguntando:
—¿Cómo?
Se le ocurrió algo, y su rostro se volvió más frío.
—¿Ese accidente automovilístico está relacionado con Emma?
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