Soy más rica que mi exmarido multimillonario romance Capítulo 78

Al momento siguiente, sin embargo, Caleb sacó del bolsillo el certificado falso del divorcio que Alina le había comprado en la estación de tren y se los tiró pesadamente a la cara.

Luego, preguntó con tono furioso:

—¿Ese tipo es tan importante para ti? ¡¿Tan importante que has hecho algo así para él?!

Alina sintió un dolor en la cara y quiso regañar, pero cuando vio el certificado de divorcio falso que había caído al suelo, su ira se convirtió instantáneamente en vergüenza y no se atrevió a hablar.

«¡¿Se ha enterado de que el certificado es falso?!»

—¿Compraste esto en alguna estación de tren? ¿O lo compraste en alguna entrada del metro? —siguió preguntando Caleb, con ojos muy severos.

Obviamente, Alina no esperaba que Caleb se enterara de esto tan rápido y se quedó un poco avergonzada y asustada al mismo tiempo.

Con tantos años con Caleb, Alina conocía bien su temperamento y sabía lo grave que sería la consecuencia de mentirle a él. Por lo tanto, ahora lo único que Alina quería hacer ahora era llamar a Andre para que este hiciera preparativos con anticipación en contra las represalias de Caleb.

—Eso, es que... —Alina tartamudeó sin poder pronunciar ni una frase completa. —Alina, ¡espera la noticia de la quiebra de Andre! —tras decir estas palabras, Caleb se levantó y caminó hacia la puerta.

«¡¿Quiebra?! ¡¿Qué va a hacer a VIG?!»

Alina se apresuró a alcanzarle y lo detuvo.

—Caleb, ¡no te vayas! ¿Qué quieres hacerle a Andre?

Alina no podía permitir que este volviera a actuar contra VIG. Andre ya había sufrido muchas pérdidas la última vez por su culpa y Alina no quería causarle más problemas.

Caleb se detuvo en seco y preguntó fríamente:

—¿Qué? ¿Quieres rogarme por él?

—Solo es un certificado falso, no es para tanto, ¿no? —Alina no sabía cómo explicarle el certificado de divorcio falso.

En realidad, Alina tampoco tenía por qué darle ninguna explicación a Caleb. Después de todo, era él quien la había estado forzando a divorciarse de Andre y ella no era la culpable.

Sin embargo, ahora, debido a esto, Caleb quería hacer algo en contra Voyage International Group, y eso era algo que Alina no podía permitir.

Caleb se volvió bruscamente, la miró ferozmente y dijo:

—¡¿No es para tanto?!

«Claro que es nada. Oye, ¿por qué actúas como si te importara mucho?»

Pero, en vez de decir lo que pensaba en la mente, Alina dijo:

—Cálmate, en realidad Andre y yo...

—¡Quiero la última palabra tuya ahora mismo!

—¡¿Qué?!

—¡Solo dime si te vas a divorciar de él o no!

Caleb quería una actitud clara por parte de Alina ahora mismo.

Mirando los ojos fieros del hombre, Alina se dio cuenta de que su travesura había ido demasiado lejos y de que si ella no dejara todo claro, con el carácter de Caleb, lanzaría una serie de venganzas contra VIG.

Alina tragó saliva y dijo con voz un poco débil:

—En realidad, no tengo ninguna relación amorosa con Andre. ¿Por qué me pides que me divorcie de él?

Alina dijo con algo de impotencia:

—No se trata de esta cosa. Es que él descubrió que el certificado del divorcio es falso.

Andre se quedó de piedra al oírlo.

Al principio, cuando Alina le había dicho a Andre que había comprado un certificado de divorcio para tratar con Caleb, le había parecido bastante gracioso y no había pensado en lo que pasaría después de que Caleb se enterara de la verdad. Ahora, al oír que Caleb se enteró de todo, Andre presintió que algo mal iba a pasar.

—Andre, tienes que hacer preparativos con anticipación. ¡Ese loco dice que va a dejarte en quiebra!

—Je, ¡qué engreído es él!

—De cualquier manera, será mejor que estés preparado para lidiar con ello —dijo Alina, un poco preocupada.

—Bueno, ya lo veo —dijo Andre riéndose por lo bajo.

Alina no entendía por qué Andre todavía pudo reírse en esta situación así. Para ella, al recordar esa cara sombría de Caleb, entró en pánico.

Lucy salió de la cocina, vio los papeles del divorcio tirados en el suelo y dijo:

—Esta vez, Caleb parece estar muy enfurecido.

Alina dijo desdeñosamente:

—¡Sería mejor que se muriera de enfado!

De repente, Alina recordó la cooperación comercial que la empresa le había ofrecido hoy y volvió a llamar a Andre.

Y el consejo que Andre le dio a Alina fue: Rechazar la oferta. Andre creía que ahora Alina estaba más famosa que nunca y que en este momento sería mejor aprovechar la fama y crear su propia marca de alta costura.

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