Soy más rica que mi exmarido multimillonario romance Capítulo 92

Justo después de colgar el teléfono de Brandon, llegó la llamada de Caleb.

Alina no siguió prestando atención a las noticias de fuera, pero sabía que internet era un caos en estos momentos.

Alina cogió el teléfono:

—Hola.

—Adelante, ¿qué vas a hacer luego?

—¿Quieres saberlo?

—¡Alina, tú has ganado! —La voz del hombre al teléfono estaba teñida de ira oculta.

Alina guardó silencio un momento.

«¿He ganado? ¡Lo dijo como si yo les hubiera llevado al borde del abismo!»

Dijo Alina con indiferencia:

—No pienses que soy demasiado cruel. En Oklens, tampoco me diste la oportunidad de sobrevivir, ¿no?

«Cuando no me defendía, pensabas que era fácil intimidarme, ¡y ahora no lo soportas después de lo que he hecho!»

—El divorcio, ¿verdad? —El hombre al otro lado del teléfono apretó los dientes.

—¡Cada centavo que ella me debe, recuerda pedirle que me lo devuelva! —dijo Alina palabra por palabra.

—Incluso por ahora ...

—¡Mientras ella no esté muerta, hay que seguir pagando la deuda! —Caleb no terminó la frase antes de que Alina lo interrumpiera bruscamente.

—No creas que soy mala, ¡tú tampoco te quedas atrás! Si lo piensas, informa a mi abogada, ¡no hace falta que te pongas en contacto conmigo! —Tras decir esto, sin esperar a que el hombre al otro lado del teléfono respondiera, Alina colgó enseguida.

Al otro lado de la línea, Caleb dio una patada a la silla del hospital y se rascó el pelo, molesto.

«¡Alina es una mujer tan difícil!»

Alina había conseguido mantener la calma ante tanta presión pública.

Isabel había solicitado al juzgado la custodia de las cuentas de Caleb y, hasta que él y Alina se divorciaran, tendría que aceptar facturas públicas.

—¿Deberíamos enviar al señor Sharp? —dijo Tomas, mirando a Caleb con cierta aprensión.

—¡No! —Caleb se negó sin pensárselo dos veces.

Por lo que a él respecta, era inútil aunque Otto viniera ahora. Aunque Isabel parecía una mujer sencilla y de buen corazón, en realidad era muy difícil, sobre todo cuando se trataba de pleitos, ¡y su boca era imbatible!

En la enfermería, Emma miró a Caleb con lágrimas en los ojos en cuanto entra.

Aunque ahora algunas personas empezaban a apoyarla en Internet, seguía manteniendo una mirada agraviada frente a Caleb.

—¡¿Por qué haces así?! —dijo Caleb en mal tono.

—¿Por culpa de quién soy así ahora? —Kara también había pagado un alto precio.

Si no fuera por su experiencia laboral y la contribución que hizo a la empresa, Jay la habría despedido hace tiempo.

Kara sabía mejor que nadie que si dejaba la empresa EF, no le quedaría nada, no sólo la expulsarían del sector, sino que todos sus años de duro trabajo habrían sido en vano.

—¿Por qué has venido a verme? —El tono de Emma era triste.

Habiendo trabajado con Kara durante tantos años, Emma siempre había sabido que Kara era una persona que sólo veía beneficios, por lo que la presencia de Kara la sorprendió.

—¡Jay quiere fichar a Alina! —dijo Kara.

Al oír esas palabras, las manos de Emma se cerraron inconscientemente en puños, y el odio llenó sus ojos.

Aunque ya había oído la noticia, Emma se sintió resignada al oírla de boca de la propia Kara.

Así que era verdad, Jay tenía tanta prisa por rescindir su contrato, ¡pero en realidad era por Alina!

—Alina es una persona muy sensible y creo que pronto sospechará de mí.

Kara antes estaba del lado de Emma, así que había vivido con los nervios de punta tras conocer la noticia de que Alina podría venir a trabajar a EF.

—¿Entonces por qué has venido a verme?

—¿De verdad estás dispuesta a dejar que ella se vaya a EF y se haga cargo de todo lo que tenías antes? Una vez que ella entre en EF, todos esos buenos recursos que eran tuyos caerán en sus manos.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Soy más rica que mi exmarido multimillonario