Te Quiero Como Eres romance Capítulo 170

—¿Sí?

Al escuchar la sospecha de Carlos, Micaela levantó un poco la cabeza y le chocó contra la barbilla. Se puso sonrojada, lo cual no fue notado por Carlos gracias a la luz apagada.

—¿Has mandado que se le jueguen?

—Sí —Carlos reconoció directamente.

Al pensar que el comportamiento celoso de Carlos era muy infantil y autoritario, Micaela puso la cara en su hombro tímidamente.

—Pues déjalo. Dice que ya sabe su culpa.

—Bueno, te escucho —oliendo el aroma de su pelo, Carlos la abrazó más fuerte.

—¿Cuándo me has comprado tanta ropa de nuevo?

¿Cuándo?

—La noche cuando te fuiste de aquí —Carlos reflexionó y dijo.

Micaela se sintió conmovida.

¿Él estaba tan seguro de que ella volvería?

—No me compres ropa, que es demasiada. No puedo usar tanta ropa… —Ella le abrazó en la cintura.

Carlos sonrió porque ella era tan especial.

—Me gusta comprarte ropa —él le tocó la cabeza con su barbilla.

Por las palabras de Carlos, Micaela se alojó completamente y pronto se durmió.

Escuchando su respiración leve, Carlos se dio cuenta de que se había dormido. Y Micaela había puesto sus manos y pies sobre él…

Él recordó que apenas se fue ella para separarse de él, él pidió a Sofía que recolectara toda su ropa.

¡Le dolía mucho el corazón cuando ella dijo que no quería estar con él!

Sin embargo, ¡jamás se resignaría, aunque fuera rechazado tres veces!

A pesar de mandar echar la ropa de Micaela, él quería llevársela un día. Pero todavía no había tenido tiempo para preparar su ropa en esa habitación…

Aquella noche durmió en su habitación.

Al pensar que no podría verla en los días siguientes y que ella no quería estar a su lado, Carlos se ahogaba mucho.

Mirando el armario vacío, de inmediato llamó por teléfono a comprar ropa para conseguirla. Por eso, el armario de Micaela no podía ser vacío…

Abrazándola, Carlos se acordó de las llamadas perdidas a Alba y comenzó a preocuparse…

Cuando Micaela se despertó a la madrugada, Carlos todavía estaba durmiendo.

Micaela le tocó la frente y se calmó totalmente porque por fin ya le había bajado la fiebre.

Bajó de la cama con cuidado y volvió a su habitación para cambiarse.

Después de todo, se le ocurrió a Micaela que hacía mucho tiempo sin ver su móvil ni hablar con Alba, por lo cual se sintió culpable…

Debido a que su bolsa seguía en la habitación de Carlos, se dirigió a su cuarto de prisa.

Él se había levantado y la habitación estaba vacía. Parecía que Carlos había bajado del piso.

Micaela tomó su bolsa del sofá, sacó el móvil y encontró que Alba le había enviado muchos mensajes preguntando si había llegado, si a ella le gustaba el regalo y si se sentía cansada por la diferencia de hora.

Como Micaela no le había respondido nada, Alba le reprochó por la preferencia por Carlos y que se había olvidado de ella estando con su novio…

Micaela leyó los mensajes sonriendo. Pese a que Alba le había mandado tantos mensajes, no le había llamado por teléfono, lo cual indicaba que ella no se preocupaba cuando Micaela estaba con Carlos.

Sobre los mensajes, había una foto…

Micaela la agrandó. Fue tomada cuando estaban subiendo del barco a la tierra.

Abrazándola, Carlos estaba besando a Micaela. En el fondo, era un lago brillante reflejando los cohetes reventados en el cielo nocturno...