THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN romance Capítulo 20

Orión desapareció en un lugar apartado de donde se podía ver toda la batalla, agitado porque la desaparición absorbía más poder del que creyó. Con ayuda de su báculo se levantó y empezó a absorber el poder de este.

No era algo que realmente le gustara, tomar poder del Éter oscuro era terrible para él. La magia que el artefacto brindaba estaba demasiado contaminada y parecía desgarrar su alma, pero en ese momento no estaba para ponerse quisquilloso. Necesitaba todo el poder para acabar con esos semidemonios.

Cerró los ojos y empezó a buscar alguna información de los semidemonios en los recuerdos de su mate. Gunnar debía saber de ellos si estaba de su lado, el problema era que no tenía completos los recuerdos de su mate, este lo pudo detener a tiempo. Lo único que pudo recolectar era que los hechiceros maestros de Gunnar estaban en contra de los semidemonios.

¿Entonces porque estaban protegiendo a Gunnar?

Miro hacia la entrada de la manada que estaba muy lejana en ese momento, Gunnar estaba ahí. No lo podía ver desde esa distancia, pero lo sentía. Su mate estaba parado ahí, como si estuviera esperándolo.

Orión lo traería de nuevo a su lado, entonces jamás se volverían a separar. No dejaría que Gunnar se le escapara, aunque tenga que quitarle sus poderes por completo y amarrarlo a su lado.

—Necesito atraparlos —Orión sujeto con fuerza el Éter oscuro—, necesito inmovilizarlos y absorber a la esencia demoníaca dentro de ellos, así podré matarlos.

Con los conocimientos robados sobre runas, Orión se cortó la propia mano y empezó a dibujar runas en el suelo. Cuando terminó empezó a recitar un conjuro y las runas brillaron.

Monstruos terribles y gigantes fueron invocados, como en los recuerdos de Gunnar. Orión derramó todo el poder del Éter para que estos fueran más resistentes y grandes. Bestias casi indestructibles saliendo por montones de las runas.

Orión esquivó a tiempo una ráfaga de fuego que apareció detrás de él. Pensó por un momento que era uno de los semidemonios, grande fue su sorpresa de que era una mujer blandiendo un látigo y al lomo de un hombre lobo transformado.

La mujer se precipitó hacia él empezando a intentar darle con el látigo, Orión la esquivaba con un poco de dificultad, aquella mujer peleaba muy bien y era muy ágil.

Orión dio la vuelta en el momento que el lobo intentó atacarlo por la espalda mientras la mujer lo distraía, le lanzó un rayo haciendo que saliera precipitado varios metros hacia atrás.

—¡Hijo de perra! —exclamó la pelirroja.

La mujer logró amarrarle el látigo en el cuello, Orión no pudo evitar ser arrastrado mientras ella intentaba cortarle la cabeza. Lanzó rayos a diestra y siniestra, logrando que la pelirroja lo soltara, se deshizo del amarre y cuando volteo, la vio intentando pararse. Uno de los rayos le había dado.

Orión se acercó con rabia poniéndole el báculo en el pecho para absorber todo su poder. Pero no noto nada, el báculo no estaba absorbiendo nada.

—Soy humana imbécil —Taylor gemía de dolor y le escupió sangre en la cara—, solo una cazadora.

Taylor saco una cuchilla tomando de sorpresa al hibrido y se lo clavo en el estómago. Orión furioso hizo aparecer su propio cuchillo formado de su magia para matarla, entonces noto como uno de los demonios que tenía alas de fuego se precipitaba hacia ellos.

Orión desapareció en el momento que Bael impulso su lanza directo al pecho.

—¡Bastardo! —Bael rugió al ver cómo desapareció y su lanza se incrustó en la nieve.

Se posó al lado de Taylor en el momento que ella se desplomaba, sujetándola con cuidado.

—Tomate una pócima —Bael sacó una de las pócimas de su tío Dylan para dárselo de tomar inmediatamente—, tomate tres al menos.

Taylor tomaba la segunda pócima con gestos de dolor mientras veía al lobo de Theo corriendo hacia ellos.

—Lo siento —Theo se transformó en humano para abrazar a Taylor—, me tomó tiempo regenerarme de uno de sus ataques.

—Estoy bien —Taylor sonrió a pesar del dolor—, las pócimas están haciendo efecto.

—Tenemos que destruir las runas —Bael miró detrás de ellos—, el hechicero no mintió, le ha absorbido los poderes el muy desgraciado.

—Perdón por no retenerlo más tiempo, es mi culpa ¡Debí apuntar a sus manos antes de su estómago! —Taylor se enojó consigo misma mientras Theo le daba otra pócima—, me recuperaré pronto, Theo y yo destruiremos las runas con explosivos, ve a buscarlo a los alrededores de la batalla. Seguramente intentará hacer más runas de invocación para ayudar a su ejército.

—No dejes que se sobre esfuerce —Bael miró a Theo—, y no se metan en la pelea.

—Seguiremos el plan —Theo asintió—, ve y mata a ese bastardo.

***

Liam corría en su forma de lobo esquivando a todos los que luchaban, era una batalla brutal, los espectros de Bael y Estefan estaban acabando con el ejército del asesino de alfas. Liam no podía evitar sentir lástima por aquellos hombres que tuvieron la mala fortuna de seguir a un mal líder.

Desde que absorbió el poder de la gema de la diosa luna no solo su poder había incrementado, su sensibilidad se multiplicó. Él podía sentir el dolor a su alrededor, no podía soportar ver sufrir a nadie, enemigo o no.

Detecto a Kenai, Roman y Cameron deteniéndose junto a lo que parecía era una loba desmayada en el suelo. Liam aceleró el paso saltando sobre todas las dificultades y llegando a ellos.

Estefan le lanzó una mirada furibunda.

Se acercaron en redondela a los demás y Estefan intentó desaparecerlos a todos en conjunto. Un dolor en el pecho lo atravesó. Intento hacerlo de nuevo, pero fue como un golpe más profundo.

—¡Estefan! —lo sujeto Liam.

Estefan respiró profundamente, levantó su mano y utilizó su magia. Respiro mejor al sentir la electricidad fluyendo.

¿Qué estaba pasando?

—No puedo usar el hechizo transportador —Estefan miró con pánico a Liam—, mi poder sigue aquí, pero al parecer no puedo usar hechizos dentro de esta m*****a cúpula.

Escuchó varios rugidos y vio como alrededor de la cúpula empezaron aparecer nuevamente esos malditas bestias demoníacas que empezaban a acercarse a ellos.

Estefan hizo aparecer miles de espectros para luchar con ellos. Sujeto a Liam y despues hizo que su esencia demoníaca lo cubriera y protegiera.

—¿Estefan?

—Sé que puedes pelear, de hecho, cuerpo a cuerpo eres tan bueno o incluso mejor que yo —hablo Estefan—, pero esto está más allá de la lucha cuerpo a cuerpo transformado o no, así que quédate detrás mío y no intervengas.

Liam frunció el ceño y se sobresaltó al escuchar aullidos, miró a su alrededor, los monstruos invocados por ese hombre estaban matando también a su propia gente.

—No me pidas que me quede de brazos cruzados….

—¡Liam! —Estefan lo miró aterrado—, dijiste que no podías perdernos, si me pierdes o a Bael, tu solo sufrirás seguramente por un tiempo, pero… —Estefan apretó su agarre—, si yo te pierdo a ti… no podré soportarlo ¿entiendes?, me voy a volver loco. Se me saldrá el demonio y matare a todo el puto mundo, si es que Gabriela no me mata antes por dejarte morir, no podría con ese dolor, perdería la razón por completo. Así que quédate a mi lado al menos que quieras que tres semidemonios se consuman de dolor por perderte y destruyan este mundo por completo.

Liam lo miró conmovido.

Una de las bestias apareció ante ellos y Estefan lo hizo explotar al desplegar sus alas y lanzándole dagas eléctricas.

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