Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 40

Mis abuelos salieron, me encontraba solo en casa cuando de pronto tocaron la puerta, me sentí nervioso, de todas formas no manejo el idioma, hablo español, inglés y francés, pero aún no soy capaz de mantener una conversación fluida en este país, por ello deseaba con todas mis fuerzas que aquella persona hablara inglés, mi idioma natal, por lo que tras abrir la puerta mis labios dejaron salir un suspiro tras ver aquella hermosa sonrisa que sin duda aceleraba los latidos de mi corazón, obviamente me sentí confundido, no sé cómo me encontró tan rápido, pero en cuanto lo vi, me abalancé sobre sus brazos logrando que me sostuviera en ellos mientras envolvía mis brazos y piernas en su cuerpo.

De forma obvia comenzamos una serie de besos apasionados, yo estaba tan feliz que me daba miedo la idea de estar soñando, sobre todo cuando se separó un poco de mí para entregarme el anillo de compromiso que había construido para mí, era precioso, eventualmente tenía un diamante, o sea, mi prometido era un multimillonario, no me podría esperar menos, aunque me generaba un poco de miedo llevarlo, no quiero perderlo...

–Te amo– me dijo sobre los labios a medida que envolvía sus brazos alrededor de mi cintura.

–Yo también te amo, mi vida– le respondí con una sonrisa sincera.

–¿Estás solo? –quiso saber por lo que sonreí con cierta malicia–.

–Sí ¿por qué? ¿Planea hacerme algo? –le fui diciendo en un tono "inocente" por lo cual rápidamente Thomas me besó siguiéndome el juego.

–Arriba las manos, esto es un asalto, me llevaré su virginidad– me reí tras él reírse– olvídalo, eso ya te lo robé... –lo dirigí al segundo piso para llevarlo a mi habitación– este lugar tiene vistas hermosas– me aseguraba– he visto sólo un poco, pero estoy alucinando– se sentó en mi cama, por lo que rápidamente yo me senté en sus piernas quedando frente a frente– aunque quisiera conocer a tus abuelos ¿crees que me dejen dormir con su nieto en la misma cama?

–No, no creo, ellos dijeron "no hasta que se casen" –dije imitando la voz de mis abuelos– de hecho, salieron para comprar una cama, normalmente sólo ocupaban una habitación de invitados, además no creí que llegarías tan pronto, recién ayer pintamos la habitación.

–Te dije que te extrañaba...– susurró acariciando mi mejilla– y los detectives que contraté me dieron tu ubicación exacta, así que aquí estoy.

–¿Detectives? ¿En serio? –dije riendo– vaya... que hombre más desesperado– decía en un tono divertido.

–De verdad te extrañaba...– me decía en un tono triste– aunque –me dio una especie de embestida hacia arriba tras estar sentado sobre él– por fin te tengo encima de mí, aunque no será por mucho...– apretó mi trasero– planeo recuperar todo el tiempo perdido...–me nalgueó por lo que enseguida suspiré– ¿Qué me dices?

–Suena bien...– dije mordiendo su labio inferior– soy todo tuyo...

Por un momento creí que alcanzaríamos a jugar un poco, de todas formas, mis abuelos no llevaban mucho tiempo fuera de casa, imaginé que tardarían una hora o algo así, sin embargo, estamos en un pueblo pequeño, es decir, todo se encuentra muy cerca por lo que mis abuelos llegaron de improvisto arruinando el jugueteo que teníamos Thomas y yo. Claro que no me sentía frustrado, me provocaba ilusión presentarles a mi prometido, me gustó la forma en la que mis labios dejaban salir aquellas palabras cuando se los presentaba, suena increíblemente bien.

Mi abuela quiso ver mi anillo de compromiso con más énfasis, por lo que sin sacarlo de mi mano se lo enseñé con una gran sonrisa, mis dedos son largos y blancos, por lo cual el anillo realzaba rápidamente, se veía increíble, además que estaba hecho a mi medida ¡me encanta! Aunque ¿Qué tan bonita será nuestra argolla cuando ya estemos casados? Obviamente mi abuela parecía sorprendida y con cierta vergüenza preguntó si la joya era realmente un diamante.

Para nosotros es un poco raro llevar algo tan caro encima, a mí me daba igual si era de diamante, no soy de la clase de persona interesada, ni mucho menos mis abuelos, por lo cual era casi tan raro como lo era para mí, sobre todo porque cuando les dije que Thomas era mi antiguo jefe ellos se mostraron un poco sorprendidos, aunque cuando les dije que tenía alrededor de 30 empresas repartidas por casi todo el mundo, ellos se pusieron un poco pálidos, parecían incómodos por la idea de recibir a un multimillonario en su humilde casa.

A mí me encanta la casa de mis abuelos, es de dos niveles, en el segundo nivel tiene tres habitaciones con un pequeño baño cada una, las habitaciones no son exclusivamente grandes, pero son muy acogedoras, en el primer piso está la cocina de mi abuela que cuida con mucho cariño, el pequeño salón que comparte con el comedor y afuera se encuentra un pequeño invernadero donde mi abuela planta de todo, he comido varios vegetales a base de su invernadero y son mucho más ricos que aquellos que he comprado en un supermercado.

No obstante, a pesar de ser una casa pequeña de dos niveles, Thomas parecía pensar lo mismo que yo tras decirle a mis abuelos que él no era quisquilloso con el tema del nivel socioeconómico, eso parecía calmar un poco a mis abuelos, aunque no tendrían una cama para él esta noche debido a que la tienda les había dicho que tardaría dos días en llegar a la puerta de nuestra casa, por lo que Thomas les informó que ya había hecho una reservación en un hostal del pueblo, yo no lo sabía, aunque ahora que lo pienso, no llegó aquí con maletas, así que supongo que lleva aquí más de lo que yo soy capaz de deducir.