Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 41

Durante la cena nos dedicamos a hablar sobre la boda y mis abuelos querían conocer cosas sobre Thomas, así que con curiosidad le preguntaban diferentes cosas que a veces yo respondía por él, ya que, sabía perfectamente las respuestas al conocerlo bastante bien, sobre todo cuando mi abuela le preguntó qué clase de comidas le gustan. En ese ámbito le advertí que era muy quisquilloso, mi abuela por un momento creyó que se debía al hecho de que sólo comía cosas exclusivas, pero Thomas aclaró este punto un poco avergonzado de no juntar ciertos vegetales.

Un ejemplo claro es la lechuga y el tomate, por lo que mi abuelo se rió tras esperarse cosas más complicadas, sin embargo, Thomas es muy sencillo.

–Lo siento...– se disculpó con cierta vergüenza tras mi abuela decir que tendría que hacerle unos ajustes al almuerzo de mañana.

–No te preocupes, quitarle o agregarle cosas al menú es lo divertido de cocinar– le decía con una cálida sonrisa mi abuela.

–Que le cambies la receta la hace feliz– le dijo mi abuelo– adora hacer inventos, aunque a veces no son muy deliciosos, como cuando se pasó con el picante cuando nos conocimos...

–¡No le digas eso! –decía mi abuela avergonzada– fue un accidente.

–Mi abuela trabajaba en una tienda de comida– le expliqué a Thomas– y se conocieron debido a ese accidente.

–Ya veo...– susurró con una sonrisa encantadora.

Es tan guapo, no puedo dejar de sonreír cuando lo veo, aunque cuando acabamos de cenar decidimos que pasaríamos la noche juntos en el hostal donde había reservado, a mis abuelos les dije que solamente era para hablar, teníamos mucho de qué hablar, aunque la realidad era otra, yo no quería despegarme de él, estoy cansado, es bastante tarde, por lo cual cuando llegamos al lugar sólo quería dormir apegado a su pecho desnudo, su brazo izquierdo envolvía mi cuerpo mientras que yo hacía círculos con mi dedo en su pecho a medida que hablábamos.

–Abrázame por la espalda– le pedí tras girarme en la cama y crear una posición fetal al querer dormir. Thomas pasó su brazo por debajo de mi brazo derecho y se apegó a mi cuerpo semi desnudo– Buenas noches...– dije cerrando mis ojos.

–¡Hey! No puedes dormirte, aún es muy temprano para mí, en Nueva York apenas son las siete.

–Bebé, es la una de la madrugada... –dije en un tono cansado sintiendo como deslizaba su mano derecha por mi muslo queriendo tocarme.

–Venga... –susurró en mi oído– sólo juguemos un poquito...– continuaba diciendo a medida que bajaba mi ropa interior hasta mis rodillas antes de que él hiciera lo mismo con su ropa acercando su desnuda piel a mi cuerpo.

Por supuesto que sentí como una ola de calor me envolvía y el deseo que él sentía fui capaz de sentirlo, por lo cual creí que "sólo un poco" no estaría nada mal, aunque me generaba un poco de miedo el ser escuchados, de todas formas, las paredes eran muy delgadas, antes podía escuchar a nuestros vecinos ver televisión y conversar en un tono normal, claro que para mí eran murmullos, pero seguía siendo capaz de escucharlos.

–Ok, pero tratemos de hacerlo en silencio, no quiero que nos escuchen– le dije al girarme queriendo besarlo en todo momento.