Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 43

Por la mañana despertamos a eso de las nueve, no quería despertar, pero nuestros vecinos fueron los que nos despertaron tras meter mucho ruido, no podemos quejarnos, nosotros habíamos metido bastante ruido durante la madrugada, por otro lado, el que nos hayan despertado sólo nos beneficiaba, después de todo tenemos que regresar a la casa de mis abuelos para desayunar con ellos, así que luego de ducharnos juntos, salimos de la habitación donde nos encontramos casualmente con nuestros vecinos, ellos nos miraron con cierto enfado al toparnos, por supuesto que yo me sentía avergonzado mientras que Thomas simplemente sonreía de forma divertida consiguiendo enfadarlos aún más.

Sus miradas me hacían sentir mal, además que dijeron algo que no logré entender, de todas formas, como dije la otra vez, no manejo el idioma, sé cosas muy básicas y definitivamente ellos no nos dijeron "Hola" tras su tono de voz ser muy rudo, ellos estaban bastante molestos con nosotros, fue muy incómodo caminar por delante de ellos, ya que sentía sus penetrantes miradas en mi espalda. Me generaban incluso escalofríos.

Thomas por otro lado se dedicó a sonreír de manera divertida, su sonrisa escondía un cierto orgullo y cuando estuvimos afuera del lugar me tomó de la mano para caminar con nuestras manos entrelazadas hasta la casa de mis abuelos, me sentía un poco enojado con él por hacerme pasar esa clase de situaciones bochornosas, pero también era mi culpa, así que no podía regañarlo...

–¿Entendiste lo que nos dijeron? –pregunté por lo que rió viéndome al instante olvidándose que debía observar el camino.

–¿No entendiste? –preguntaba divertido– ellos dijeron "Parecían gatos en celo" –detuve mi caminar avergonzado– creo que si nos escucharon.

–¡Te lo dije! –me oculté en su pecho– que vergüenza... –susurré sintiendo como sus brazos me envolvían.

–Lo bueno es que probablemente no entendieron nuestras palabras, de todas formas, hablamos en español– me trataba de tranquilizar por lo que sonreí viéndolo hacia arriba con cierto agradecimiento– aunque definitivamente entendían tus gemidos– fruncí el ceño, eso no ayudaba. Thomas rió besándome en los labios con una sonrisa divertida ¡odio cuando me mira de esa forma! Pero al mismo tiempo me gusta...

Como regresaremos a Nueva York decidí mostrarle un poco los alrededores, por otro lado, convencí a mis abuelos para que pasara la noche con nosotros, así que Thomas dormirá conmigo esta noche en casa de mis abuelos, lo que quiere decir que se controlará, de todas formas quiere darles una buena impresión, dudo mucho que quiera jugar como en la madrugada, aunque por mí está bien, no tengo problema con ese punto, después de todo, me siento muy feliz de tenerlo aquí a mi lado.

Todavía no sé cuándo regresaremos, no quisiera irme, me encanta estar aquí con mis abuelos y disfrutar de las hermosas vistas, no obstante, sé que debemos regresar para preparar todo lo relacionado con nuestra futura boda, de todas formas la quiere en el mes que viene, me gusta que sea en primavera, tendremos muchas opciones de flores tras ser época de renacimiento para las rosas, quiero muchas rosas, aunque la idea de llevar traje no me genera ilusión, sin embargo, Thomas quiere verme con traje así que le daré el gusto de verme con un elegante traje.

–Este lugar es precioso...– dijo tras yo enseñarle un lago con bellos paisajes– amor ¿Dónde prefieres que sea la boda? ¿Nueva York o Londres?

–Creo que sería más cómodo en Londres, allí se encuentra toda tu familia, sería molesto para ellos el tener que viajar siendo tantos– le respondí por lo que me abrazó por la espalda–.

–Ya quiero ver sus caras cuando les demos la noticia...– besó mi cuello– a tus abuelos les pagaré el vuelo, de esa forma, será más fácil para ellos el asistir a nuestra boda, o bien les entrego mi jet privado para que sea mucho más cómodo el viajar a Londres, después de todo el viaje es largo...

–Creo que no les gustará la idea, será incómodo para ellos estar en tu avión privado siendo ellos tan humildes– le aseguré por lo que rió–.

–Es eso o perderse la boda de su nieto consentido– giré mi cabeza por lo que sonrió, Thomas no parece conocer la palabra "discreto", ya que no quería aceptar pagar algo más discreto, incluso a mí me genera incomodidad subirme a su avión privado, aunque a mí no me da opciones, sabe que siempre elegiré la opción más normal y no la extravagante.

En fin, lo grandioso es que pasamos todo el día juntos, yo quería mostrarle los alrededores para que ambos nos lleváramos hermosos recuerdos de este lugar, nos sacamos muchas fotografías, seguramente después las imprima para decorar la casa con fotografías de nosotros, la idea me generaba mucha ilusión, pero eventualmente el tiempo se nos hizo demasiado corto, las horas pasaban demasiado rápidas por lo que me sentía un poco triste, quiero más horas para mi día, son las once de la noche, mis abuelos están cansados mientras que yo desearía tener más horas de sol para seguir con nuestra cita con la naturaleza.

Lo único bueno es que regresamos a la cama, Thomas y yo nos abrazábamos bajo las sábanas con cariño mientras hablábamos detalles sobre nuestra boda, como será el mes que viene debemos hablar bastante sobre este punto, aunque nos desviamos del tema luego de darnos un par de besos subidos de tono, de hecho, llegamos al punto de juguetear con nuestras lenguas mientras acariciábamos al otro.

Sinceramente me encanta besarlo, me encantan todos los besos que es capaz de darme, aunque me gusta mucho el juguetear con su lengua en un sitio donde no puede sobrepasarse, sé que Thomas no sobrepasará las caricias, pero si consigo calentarlo un poco quizás consiga molestarlo un poco con mis ocurrencias. Siento como trata de bajar la intensidad del beso, mi cuerpo siente su calor, sus manos tratan de controlarse, pero se le vuelve imposible bajar la intensidad así que desliza sus manos hasta mi trasero y me aprieta desde allí dominando mi boca.

–Joder...– suspiró sobre mis labios con la respiración un poco acelerada– siento que podría correrme tan sólo besándote de esta forma...– me confesó mirando unos segundos su entrepierna antes de verme a los ojos.

–Bueno...– deslicé mis manos por su abdomen– hagamos la prueba...– le dije antes de volver a besarlo.

La única diferencia era que mi mano se introdujo dentro de su ropa interior, así que podía calmar un poco a su erección, mis dedos se encargaban de torturarlo un poco a medida que nos besábamos, no pude evitar aprovecharme de la situación cuando dejó salir un suspiro sobre mi boca, parecía tan sumiso cuando hice mía su boca, me encantaba llevar el dominio de esa clase de besos, aunque eventualmente no duró mucho tiempo, ya que él también deslizó sus manos hasta mi erección haciéndome algo similar, sólo que humedecía mi entrepierna por encima de mi ropa interior. En palabras simples, mi ropa interior está empapada.