Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 51

Todo fue muy rápido, mi corazón latía muy deprisa, se escucharon gritos seguido de un fuerte pitido que no me dejaba escuchar lo que Thomas me decía, aunque la bala no estaba dirigida a mí, yo me puse en medio protegiendo a mi recién esposo quien aterrorizado por perderme me pedía que me quedara a su lado, los guardias rodearon a Helen, me dolía mucho, podía sentir como la sangre abandonaba mi cuerpo, incluso me estaba ahogando con mi propia sangre a pesar de haberla recibido en el vientre, estaba asustado, mi traje se ensuciaba con mi propia sangre y el blanco traje de Thomas también tenía de mi sangre.

No quería dormir, todos me pedían que no lo hiciera mientras gritaban para que llamaran a una ambulancia, yo me sentía cansado, pero al mismo tiempo me sentía feliz por haber protegido a la persona que amo, lo único malo es que él lloraba por mí y jamás fue mi plan hacerlo llorar minutos más tarde de haber dicho "acepto". Claro que no fui capaz de ver demasiado, mis ojos se cerraron, sólo se abrieron por momentos al sentir como unos brazos me llevaban hasta lo que parecía ser un hospital, luego se abrieron tras unas personas vestidas de blanco me movían por unos pasillos largos, después de eso no se volvieron a abrir, no escuchaba nada, no sentía nada.

Creo haber muerto...

...Narra Thomas...

Esto debe de tratarse de una pesadilla, esto no es real, yo me encuentro dormido abrazando el cuerpo de mi prometido y los nervios me jugaron en contra, me niego a creer que esto es real, su sangre no puede estar casi en todo mi traje, mis manos no tienen su sangre, mis ojos no lloran por miedo a perderlo. Es imposible que esto sea real.

Yo en realidad no estoy sentado en la sala de espera de un hospital, mis padres en realidad no corren hasta mí para abrazarme compartiendo aquel miedo de perder a Kim, esto no puede estar pasándome a mí en el que se suponía que sería el mejor día de mi vida, de hecho, se suponía que ahora iríamos a dar una vuelta por la ciudad mientras nuestros invitados esperaban por nosotros en el recinto en donde sería la fiesta, esto había sido planeado para ser la mejor boda de todos los tiempos ¿Por qué ahora me siento tan preocupado por la vida de mi recién esposo?

Los doctores no dejan de correr de aquí para allá, pronto los conocidos más cercanos a Kim se acercaron al hospital en donde estábamos, sus abuelos estaban muy preocupados, pero aun así intentaban darme ánimos, mis manos temblaban, mis ojos se empañaban de lágrimas al revivir el momento una y otra vez sintiéndome culpable por no protegerlo, la bala era para mí, yo debí de ser el herido, jamás quise que esto pasara.

Quiero verlo, mis lágrimas bajan por mis mejillas mientras trato de conservar la calma, como un intento desesperado para calmarme me encerré en el baño, lavé mis manos cubiertas de la sangre de mi amado, me lavé el rostro queriendo detener las lágrimas, pero no dejaba de pensar en las palabras que dijo Kim cuando lo tenía en mis brazos, aquellas que casi sin aliento pronunció.

"–No llores, si debo morir, lo haré feliz por haber tenido la oportunidad de casarme contigo–"

Aquellas palabras las dijo antes de cerrar sus ojos desmayándose, no puedo dejar de recordarlas sintiéndome enfadado conmigo mismo, yo era quien debía de protegerlo, debería ser yo el que está allí dentro luchando por mi vida.

–Mierda...– solté rompiendo en lágrimas otra vez al verme al espejo– Dios, si realmente existes, no me lo quites... por favor, necesito que él esté conmigo...– susurré con la voz totalmente quebrada.