Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 52

Me duele todo, me siento muy agotado casi sin energías como para moverme, ni siquiera soy capaz de abrir mis ojos, aunque escucho como un "piip" se repite una y otra vez de una forma constante, por otro lado, siento como alguien sostiene mi mano aquella en donde debería de estar mi argolla de matrimonio.

Mis labios curvaron una leve sonrisa al recordar mi boda, quizás por eso abrí mis ojos viendo a Thomas dormido mientras se mantiene apoyado en la cama, sus ojos se ven un poco hinchados, no puedo moverme, pero al menos pude acariciar con mis dedos su mano sin sentirme adolorido, su traje blanco ya no tenía el mismo brillo de ayer, aunque seguía viéndose igual de guapo y eso me causaba una sonrisa más grande.

Intenté despertarlo, tenía sed así que para calmar aquella sed debía buscar ayuda para conseguir agua o definitivamente moriré deshidratado, ya que no puedo moverme debido al dolor que se genera al moverme más de lo debido, jamás creí que recibir una bala dolería tanto, sinceramente no se lo recomiendo a nadie.

Thomas se removió un poco somnoliento, miró mi mano antes de levantar su vista hasta mis ojos y con más ánimo se sentó de forma recta en la silla en donde se encontraba queriendo saber cómo me sentía.

–¡Mi amor! ¿Estás bien? ¿Por qué hiciste algo tan estúpido como eso?

–Porque en realidad...– suspiré al sentir dolor– mi fantasía era tener una luna de miel en el hospital...– dije riendo y quejándome al mismo tiempo.

–Joder– besó mi mano– me tenías muy preocupado– le sonreí.

–Mala hierba nunca muere, mi amor– dije queriendo animarlo un poco, él se veía cansado y preocupado por mi actual paradero.

–Llamaré al doctor– me avisó alejándose.

–Quiero agua, por favor, tráeme cuando regreses– pedí a lo que enseguida accedió.

Se suponía que esto no sería así, a esta hora estaríamos de camino al lugar donde sería nuestra luna de miel, supongo que tendré que disculparme con los invitados por todo lo ocurrido a pesar de que no fue nuestra culpa, fue Helen quien arruinó la magnífica fiesta que habíamos planeado para celebrar en grande nuestra boda, no sé que pasó con ella, supongo que los guardias se encargaron de ella y seguramente ahora nuestra luna de miel será retrasada por su culpa.

Debo recuperarme, no me siento en condiciones para moverme, me siento cansado, pero no quiero preocupar a Thomas por ello trato de verme bien cuando él está cerca de mí. El doctor me examinó frente a él, incluso me hacía preguntas al mismo tiempo y eventualmente fui sincero con las respuestas que le di viendo como Thomas se mostraba un poco tenso y preocupado por mis respuestas.

Es normal que duela, fui parte de una operación para sacar la bala, por suerte no dañó ningún órgano gracias a que Helen no sabía disparar con certeza, aunque la bala casi dañó importantes órganos de mi cuerpo y eso era lo que me generaba dolor, además la anestesia ya se había terminado así que pronto me dieron una nueva un poco menos intensa que la anterior, ya que si administraban más probablemente me habría quedado dormido.

–Thomas, te ves muy cansado, vete a casa de tus padres a dormir– le dije cuando el doctor se marchó.

–No quiero dejarte– respondió tomando mi mano e incluso la besó–.

–Mi amor, estaré bien, ve a descansar– insistí– hazlo por mí.

–No te dejaré– respondió firme en su decisión– me ducharé aquí, pero no creas que me iré– sonreí tras Thomas ponerse de pie.

Había un bolso frente a mi cama, estaba colgado en la pared así que lo tomó y se encaminó al baño de la habitación para ducharse, yo no pude evitar suspirar mientras inclinaba mi camilla hacia atrás, odio los hospitales, aún no sé cuanto pasaré aquí, aunque valoro mucho que Thomas esté conmigo a pesar de que sé que está cansado.

Lo bueno es que pronto llegó más gente, el señor Hoffman, mis suegros, los niños quienes muy preocupados se acercaron a mí, sus madres, mis abuelos y mis amigos. La habitación estaba llena de gente mientras Thomas se duchaba, ellos estaban muy preocupados por mí por ello trataba de tranquilizarlos, aunque me enteré de que perdí mucha sangre, yo no recordaba mucho, para mí todo pasó muy rápido, aunque me alegra que Helen esté en la cárcel esperando para ser llamada a juicio en donde tendré que volver a verla.

Espero que pase mucho tiempo en prisión, si tengo suerte jamás la volveré a ver y le pediré a todos los santos existentes que me concedan ese deseo. Ella está loca, no puedo creer que su solución para no vernos juntos haya sido buscar un arma para asesinar a Thomas, por suerte nadie salió herido de tal forma, ahora mismo me duele todo el cuerpo y me siento muy cansado, no obstante, sé que estaré bien y eso me alivia muchísimo.

En fin, lo bueno es que estaban todos allí dándome ánimos, me trajeron muchos obsequios y los niños estaban muy pendientes de mí queriendo consentirme en todo, si tenía hambre corrían a buscarme comida, si tenía frío encendían el calefactor, ellos lo único que querían era verme bien otra vez al igual que los adultos.

Mis abuelos hacían algo similar, gracias a ello me relajé un poco olvidándome de todo lo que estaba pasando, incluso bromearon con nosotros cuando Thomas apareció ya más despierto que antes, se veía más relajado, aunque estaba muy pendiente de lo que pudiera estar pasándome.

–Hijo, nos iremos– me decía mi suegra luego de pasar cinco horas en el hospital– si necesitas algo, sólo llámanos, estaremos muy pendientes del teléfono.

–Está bien, gracias– le respondí con una sonrisa.

–Hijo ¿tú no te vas? –le preguntó mi suegro a Thomas.

–No, estoy de luna de miel, no me pienso ir– les dijo por lo que sonreí, aunque me preocupaba por él.

–Thomas, estaré bien– le dije viendo al resto– si me quieren, buscarán la forma de llevárselo y cuidar que duerma apropiadamente– dije e inmediatamente todos se alinearon para sacarlo de la habitación.

–Te amo– dijo besándome de forma dulce– vendré por la mañana– me dijo un poco inseguro por la idea de dejarme a solas, aunque se marchó y eso me dejó mucho más tranquilo.

Puede que yo haya recibido una bala, pero verlo tan cansado y con grandes ojeras no era lo que me ayudaría a recuperarme, así que dejarlo ir para que descansara apropiadamente era un verdadero alivio para mí.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Un chico especial (COMPLETO) (BL)