Un contrato de amor romance Capítulo 66

- ¿Qué harás hoy? - preguntó Drake acorralandome en su escritorio con una mirada desafiante. Me subió en él.

- Estaré ocupada, haciendo una fiesta - dije bromeando - donde invitaré a mis cientos de amigos...

El ambiente se torna horny entre Drake y yo.

Drake pasaba su boca por todo mi cuello.

- Que mala suerte, lo quería pasar con usted, una abogada tan sexy...

- No he pasado aún - dejé mi cuello caer hacia atrás.

- Quién dijo que en los estudios.

Dejó de hacer sus maravillas con su boca y me miró fijamente.

Sonreí pícara.

Mis brazos se cruzaron su nuca y fue justo ese momento donde el teléfono de Drake comenzó a sonar.

Puse los ojos en blanco, acto seguido se separó de mí y atendió su llamada, mientras me bajaba de su escritorio y acomodaba mi jean de tela.

- ¿Si?... Si, soy yo, buenas tardes,... Oh claro - su voz era muy amigable - claro señorita - alcé una ceja y me acerqué a él intentando escuchar quien era - no se preocupe - sulta una pequeña risa - claro... - espera varios segundos en la llamada, había silencio en ambas líneas - Hola Jerry... Si, estoy en mi empresa - posó su mano en su cintura - si, estaré ocupado, hoy es el cumpleaños de mi novia,..... Claro, solo un momento - asintió - claro... Hasta luego... Igual.

Volteó mientras colgaba.

- ¿El nuevo socio? - asintió.

- Quería verme para cuadrar unas ventas nuevas, pero se hará mañana, el día será muy agitado, he dejado todo: reuniones, viajes - ¿Viajes? - compras para el día siguiente.

- ¿Me dejas sentir culpable?.

- Debes sentirte halagada.

Sonreí - y como eso de... ¿Viajes?, ¿De trabajo... O...? - el sabía a que me refería.

- Prometí a papá hace meses que iría a ese viaje, Phil se quedará contigo, él si sabe como usar un arma, deberías aprender a usar una, con cuidado obvio.

- Me puedo quedar donde mis padres y no, no usaré un arma, literal yo sería un peligro usando una de esas.

- Prefiero que se queden en el nuevo apartamento, ya mandé varias cosas hacia allá, Phil viene por ti en el auto... Está muy cansado el pobre.

- ¿Ayudó con la mudanza?.

- No, dice que te trajo a la U en la mañana - asentí - caminando... Ida y vuelta... Solo pensó en la ida, se devolvió caminando también, no tenía para el taxi.

Reí sin parar.

- Es enserio - Drake también se comenzó a reír.

- Si, él solo hace cardio, casi no camina.

- ¿Cardio sin un gym?

Guiñó su ojo.

La puerta fue tocada. Drake se dirigió para abrirla.

- Madre - dijo y la abrazo - pasa.

Ya había llegado.

- Cariño - abrió sus brazos. Se acercó a mí y me abrazo.

- Hola.

- Felicidades - besó ambos cachetes míos.

- Gracias - suegra.

- Entonces... ¿Estás lista?.

Toda la tarde pasamos de tienda en tienda de vestidos de bodas, en la mejores y exclusivas tiendas de New York. En donde encontraras los mejores y únicos vestidos para bodas de contrato (nótese el sarcasmo).

- Ese te queda divino querida - dijo el hombre Moreno gay que ayudaba a la dueña.

El vestido era con una cola de tamaño mediano, tenía flores, era de cuello ancho puntiagudo con una cinta de flores en la cintura, haciendo una abertura de la capa exterior del vestido de tela transparente.

- ¿Qué tal? - le mostré el vestido dando una gran vuelta a la señora Madeline.

- Te queda precioso.... - dijo mientras juntaba sus manos en su pecho.

- Gracias señora.

Se acercó a mí mientras se ponía detrás mío.

Me miraba en el espejo cada detalle.

- El velo será más largo y la cola con flores - avisa mientras mueve su mano de forma exagerada.

- Creo que ahí es suficiente...

- No, hazme casi, ¿Entendido mor? - una ayudante más que estaba a mi lado asintió. Se retiró.

- Aprovechando que estamos a solas... Quería pedirte que firmes el contrato, ya sabes... El que tenías que hacerlo hace tiempo.

Resumí todo el tiempo que había evitado hacerlo.

- Disculpe, pero le diré lo mismo que a mi madre... Mi palabra también vale y me da pena que no confíe en mi.

- No es sobre la confianza, querida nuera, solo necesitamos asegurar que no le serás infiel a mi hijo, ni estarás con nadie más que no sea él, y serás suya el día de su luna de miel.

Creo que la última más que todo será imposible de no cumplir.

- Yo amo a Drake, y no es necesario firmar un papel - trato de decirle de la manera más amable posible.

- Debes hacerlo.... O cosa que no quiero hacer, despojaré a tus padres de su hogar y se quedarán en la ruina, y tu por lo consiguiente también... No podrás acercarte a mi hijo.

- Pero - quise defenderme, pero mi querida suegra me interrumpió.

- Pero nada, tus padres ya firmaron, y su palabra también vale, el 65% del contrato es válido

Esta señora no es como pensé que era, una dulce y humilde madre con dinero de sobra.

- Esta bien - dije enojada - firmaré su hoja - sonrió triunfante.

- Perfecto - con su bolso en su mano sacó un papel y una pluma.

Me entregó.

- Hazlo ahora - dijo con una sonrisa.

Agarré el papel junto a un bolígrafo.

No puedo creer que lo vaya hacer en verdad.

Cerré mis ojos por un momento.

Pensé en que esto afectará la relación de manera intangible.

Shit.

Hice una rubrica con mi nombre y rodé el papel al frente de la señora B.

- Creo que éste vestido será - me dirigí a los cambiadores.

Estaba lindo el vestido, con detalles y todo, en verdad lo amé, pero el ambiente no era cómodo con la actitud que de pronto había tomado.

- Gracias Helka, enserio, te agradezco - dijo sus palabras cariñosa, ¿Arpía? o solo hace eso para su beneficio.

Empiezo a creer que la señora Benedict tiene problemas.

- ¿El vestido se lo entregaremos o lo vendrá a retirar? - preguntó la ayudante de la jefa de la tienda.

- Lo vendré a retirar yo - dijo la Señora B.

- OK, tendrá que firmar esto... Usted también,.. Y a felicidades, gracias por preferirnos señora Madeline.

- Gracias - si ella supiera.

Caminé junto a la señora B fuera de la tienda.

- Tenemos el día entero para buscar tus otras cosas... No te preocupes por el resto, esta todo arreglado - dijo para después seguir con los demás pendientes.

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