Un contrato de amor romance Capítulo 70

Me volví a él quedando frente a frente cuando vi tal escena.

- Ay no.

- ¿Qué pasó? - Drake quiso abrir la puerta pero me puse en su camino.

- Eh... No creo que quieras ver eso - alzó una ceja.

- Helka, quiero saber - apreté mis labios y me hice a un lado lentamente.

Drake se asomó cuidadoso.

Duró dos segundos y retrocedió.

- Bien por mis primos - dijo para luego llevarme de la mano con los demás.

Sabía que el estaba así como yo, asombrada, hasta decepcionado, pues resulta que el primo acosador y una prima más estaban revolcándose en una de las habitaciones de los padres de Drake. No le ha de molestar que sea la casa de ellos, le ha de molestar el que son primos.

Bajamos en silencio, lo más rápido posible.

- ¿Puedes olvidar aquello? - lo quedé mirando mientras llegábamos a la sala.

Varios tíos me sonrieron.

- Drake, sobrino - Charly choca manos con Drake - sobrina.

Sonreí.

- Te ves divina y digna - dijo en forma de halago.

- Gracias - respondí amable.

- ¿Cómo está tu esposa?.

- Bien, mejor con los tratamientos - apretó sus labios.

- Ojalá algún día puedan cumplir su sueño.

Extrañamente surgieron teorías de su conversación.

- Mi esposa... - Charly me miró- es infértil,... No puede tener hijos.

Lo supuse.

- Eh, lo siento - sobé mi piel del hombro.

- Hola - se acercó una chica de cabello negro con cerquillo de estilo único, ojos azules, iguales a los de Drake y labios finos.

- Aisha - dijo Drake sonriendo.

- Drake, al fin nos podemos volver a ver - le mira de pies a cabeza.

Sus palabras me confundían, ¿Quién era esta chica?.

Drake se acercó y la saludo.

- Helka, ella es Aisha, mi hermana - me quedé en shock.

Sabía de la existencia de un hermano, pero no de una hermana.

Hoy parecía ser el día de "Hola, soy tu hermana".

- Hola, así que tu eres la famosa Helka - ¿Enserio?, ¿Tan famosa seré?, Phil dijo lo mismo al conocernos.

- No soy famosa, pero si, soy Helka - nos dimos un apretón de manos.

- Te ves radiante - me hizo dar una vuelta.

- Gracias, igual tu.

Aisha llevaba un vestido negro de terciopelo, elegante, unos tacos negros altos.

- ¿Por qué estas aquí? - Drake sonó menos amable.

- ¿No te alegra verme? - dice Aisha posando una mano en su cintura.

- Claro, siempre que vienes traes problemas no tan legales que digamos - Drake mete sus manos a los bolsillos.

Hubo un silencio terrorífico.

Drake me mira, ella cree que no se el asunto de la familia Bénedict, aquí vamos de nuevo.

- ¿De qué hablas? - soltó una carcajada - solo que, ya extrañaba a mi familia..., ¿No? Charly.

Charly no dijo ni pío.

- Ella lo sabe Aisha, no es necesario que finjas.

Aisha voltea a mi y me mira directo a los ojos queriendo adivinar sus dudas.

- ¿Lo sabes? - asentí lento - ay, no sabes de la que me libraste cuñadita, no quería volver a mentir.

Aisha se dirigí al mueble y se deja caer cansada.

- Aisha, no respondiste mi pregunta.

- Yo solo vine porque ya extrañaba mi hogar.

- Aisha - dijo en un tono exaltado - ¿Te dejó otro hombre?, ¿Descubriste que te usan y quieren por el dinero de tu familia?

- Drake - le susurré agarrando su brazo.

Me mira.

- Ya, no te alteres.

Drake aprieta su mandíbula. La idea de que su hermana este aquí no le agrado del todo, y escuchar decir que ella está metidos en problemas ilegales, eso me suena a tradición familiar.

La familia de Drake se acercó y cantaron el feliz cumpleaños.

El año pasado tan solo disfrute en compañía de Agnes y mis padres en McDonald, ahora disfruto de una de las mejores formas con una familia prestigiosa.

La música comenzó a sonar, varios meseros llegaron con bandejas en una de sus manos, llevaban copas de vino.

Drake me ofreció una, gustosa agarré.

Varios comenzaron a bailar, la música era romántica, bebí un poco de la bebida, pero Drake me la arrebato de sus manos bebiéndosela toda, un mesero paso y la dejo en su bandeja, se alejó.

- ¿Me concedes esta pieza? - Drake se arrodilla y me extiende su mano.

- Claro que sí.

En un solo movimiento Drake y yo comenzamos a bailar al ritmo de esta música, sensual.

Una de sus manos la llevó a mi cadera, casi en mi trasero, la otra estaba en el aire con la mía.

Dimos vueltas hasta el punto de sentir que solo el y yo estábamos aquí.

Con una mano hizo que yo diera una vuelta pasando nuestras manos agarradas por arriba, para luego al terminar apegarse a mi, nuestros cuerpos sintiendo la calentura, su contacto me hacía sensible.

- Drake no soporto más esto - mordí mi labio inferior, una de mis manos fue a su hombro tocando su pecho, la ropa sentía que estaba de sobra.

- Creeme que yo tampoco. ¿Vamos a casa?.

Asentí.

Salimos agarrados de las manos disimulando estar tranquilos, solo salimos a "tomar aire".

Agarró mi mano y la salida trasera

Ambos no echamos a correr como dos niños que se habían robado algo. Entre risas llegamos al auto y nos embarcamos en el mismo.

Encendió el aire y sin música arrancamos.

Mi mente no podía evitar mirarlo y pensar escenas subidas de tonos, cada vez me excitaba más.

La carretera estaba sola, no había tráfico alguno.

Mi respiración se escuchaba claramente, apreté una parte del vestido, sentía una sensación en mi vientre.

- Drake ya no soporto más - quería sentirlo dentro de mí.

El carro frenó de golpe estacionando lo en la vereda.

Con su fuerza quiso agarrar mi cuerpo y llevarme encima de él, pero ya sabía y lo hice por mi cuenta. Me subí a el y uní salvajemente nuestros labios, sus manos buscaban la satisfacción de tocarme.

Sus dedos fueron hacia mis bragas, comenzó a masajear en esa zona, solté un largo suspiro ahogado.

- Oh, Drake - apreté su cabeza contra mi pecho mientras reprimía mis gritos.

- Dejalo salir - dijo con su respiración agitada.

Sus dedos se deslizaron dentro haciendo tacto sus dedos con mi piel.

Sus dedos se movían ágiles. Drake solo quería deleitarse al escuchar mis chillidos.

Mordí mi labio, creí que podía retener mis gritos, pero poco a poco comenzaron a salir todos.

Se movía más rápido, esta vez entró, uno, dos, salía y entraba. Sentía una electrificación por todo mi cuerpo.

- ¡Drake!... - lancé un grito casi ahogado, dejó de moverse.

Justo cuando estaba a punto de llegar al orgasmo.

- Drake - me quejé - sigue, por favor.

- No te gusta que te dejen con las ganas, ¿No? - esta era una de sus venganzas, de todas las veces que lo dejé con las ganas - ahora es su turno.

- Drake - rogué cansada.

Volví a sentir su tacto, otra vez dentro de mí, moviéndose aún más rápido que antes. Sus dedos eran mágicos.

- Vamos - lo mire a los ojos - gime para mi.

Comencé a hacerlo, enserio ya no podía evitarlo. Siguió haciendo lo suyo mientras nos besabamos, mientras me tocaba de la mejor manera.

El carro se movía con mis movimientos.

Lo sentí aún más adentro, cada vez acelerando el movimiento.

Cuando sentí una electrificación en mi vientre, sabía que ya había llegado al orgasmo.

- Ahora sí etas lista para mi - dijo mientras desabrochaba su cinturón e intentaba bajarse un poco su pantalón

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