Un esposo para Elizabeth (COMPLETO) romance Capítulo 30

Narra Elizabeth.

Me di una ducha rápida y empecé a vestirme, me puse un maquillaje sencillo porque encontré todo lo necesario para vestirme adecuadamente y por último tomé un frasco de un perfume que estaba en la cama junto al vestido, pero antes de usarlo quise sentir su olor y este era exquisito su aroma es dulce con un toque floral y lo que más me impresionó es que el frasco tenía mi nombre grabado con letras doradas.

—Ese perfume es único, lo mandé a elaborar exclusivamente para ti, solo tú serás la dueña de esa fragancia — comentó Gregory entrando a la recámara.

—Muchas gracias mi amor —me acerqué a él para darle un beso y él me rechazó apartándose de mi lado.

—Si ya estás lista vamos — dijo posando una de sus manos en mi espalda baja y el roce de sus dedos me erizó la piel.

Narrador.

Edward había llegado a Italia con la intención de asistir a la fiesta, pero su plan cambió por uno más efectivo que Paulina ideó.

En el interior de la limusina en la que iban Gregory y Elizabeth no se escuchaban más que sus respiraciones, Elizabeth no encontraba la manera de pedirle disculpas a Gregory y por su parte Gregory se estaba conteniendo de no tocarla él deseaba castigarla, enseñarle de lo que él era capaz, pero se moderaba para no lastimarla solo él sabía de lo sádico y violento que solía ser cuando estaba así de rabioso.

El móvil de Elizabeth sonó dándole la indicación de que había recibido un mensaje de Edward, Elizabeth sintió curiosidad y revisó aquel mensaje de WhatsApp.

❗ Este vídeo lo verás en silencio y lo harás sola de lo contrario lo estaré enviando a la policía italiana que están a la espera de conocer al famoso Dragón ✅✅

Elizabeth nerviosa empezó a ver el vídeo mientras Gregory sentado de frente movía su vaso con whisky analizando los gestos de Elizabeth.

El vídeo trataba de Gregory matando a unos de los hombres que trabajaba para él.

❗ Te daré una hora para que vengas al aeropuerto, solo una hora Elizabeth si no deseas ver a tu dragón enjaulado lo mejor sería que no le digas nada al maldito de Gregory, por qué si veo movimientos extraños a mi alrededor y no apareces en el tiempo acordado, tu dragón se pudrirá en la cárcel y tú y yo sabemos que no quieres eso para tu amante ✅✅

Aquel día que Paulina entró al despacho de Gregory se molestó mucho por la forma en la que Gregory la rechazó y pensó que debía buscar la manera de que Gregory no rompiera el compromiso con ella, al escuchar la conversación que Gregory sostuvo con Dante Paulina cálculo que está era la oportunidad que estaba buscando así que dejó su móvil a propósito para poder grabar todo lo que Dante y Gregory hablarían, pero al ver el vídeo se encontró con Gregory disparándole a unos de sus empleados así que decidió guardar ese vídeo para usarlo en el momento que le sea necesario.

—¿Quién era?— Le preguntó Gregory irritado dándole un sorbo a su vaso de whisky.

¡No puedo decirle nada! Pensó Elizabeth tratando de disimular los nervios.

—Mi abogado— a Gregory esa respuesta no le convenció, pero decidió dejar de indagar por el momento.

¡¡Después de la fiesta sabré por qué me mientes Elizabeth!! Pensó Gregory con intenciones ocultas pues los celos lo tenían enloquecido y esto era como una bomba de tiempo a punto de estallar.

Gregory se tomaba el whisky como si fuera agua al llegar a la fiesta ya estaba un poco mareado, antes de entrar agarró a Elizabeth de la cadera con tanta fuerza que sus dedos dejaban marcas sobre la piel de Elizabeth.

—Me estás lastimando — le reprochó Elizabeth sintiendo dolor por la brusquedad con la que Gregory la tenía sujetada.

—Tú me has lastimado, me heriste aquí Elizabeth— Gregory señaló el lado izquierdo de su pecho con un dedo, rozando sus labios con lo de Elizabeth — nadie había logrado lastimarme ni siquiera mis enemigos, pero tú lo has hecho con una sola palabra que salió de esa hermosa boquita que se ha convertido en mi puta adicción — Elizabeth cerraba los ojos disfrutando de las caricias que los labios de Gregory les provocaban a los suyos, con la respiración entrecortada, el aliento a licor, su aroma masculino la rodean despertando en ella un deseo cohibido que siente con ese simple roce.

Gregory miraba la belleza de Elizabeth, la única persona que había infligido dolor en él y podía vivir para contarlo, estaba tan enamorado que estaba dispuesto a olvidar su confesión y hacerle el amor hay mismo en ese lugar sin importarle ser visto por todo, Elizabeth se había convertido en más que una obsesión para Gregory más bien ella era su enfermedad y su cura a la vez.

Gregory atrapó la boca de Elizabeth con violencia descargando parte de su furia en un beso salvaje con hambre, pero sobre todo lujurioso, los agarres se volvieron más feroces sujetándola con fuerza Besando su clavícula y cuello con agresividad creando nuevas marcas y destapando las anteriores que Elizabeth había tardado en ocultar con maquillaje.

—Gregory estamos siendo observado por todos — le dijo Elizabeth apretando las piernas para contener su creciente excitación.

¡¡No puedo dejar que Gregory vaya a prisión!! Se decía a sí misma con las manos sudadas, ella conocía Edward y si de algo estaba segura era de que este no estaba jugando cuando le dijo que le enviaría ese vídeo a la policía.

Por otro lado, el padre de Gregory lo mandó a llamar para pedirle una explicación de por qué el hombre que él le ordenó matarlo que según Gregory había cumplido con su mandato de matarlo aún seguía con vida, Gregory le respondió con autoridad que ese hombre seguía vivo por qué a él le dio la gana de dejarlo vivir y salió del despacho de su padre dejándolo molesto por la actitud de su hijo.

Al llegar al salón Gregory buscó desesperado con la mirada a Elizabeth y no la encontró, se acercó a su hermano para que le diera la ubicación de Elizabeth, aunque sintió temor a que su hermano lo rechazara decidió intentarlo

—Rafael sabes dónde está Elizabeth? — le preguntó Gregory a su hermano esperando que él, le respondiera mal o quizás decidiera ignorarlo.

—Ella hace un ratito fue al baño— Melissa se preocupó porque ya había pasado mucho tiempo desde que Elizabeth se marchó al baño.

Gregory fue al baño y sin importarle que dentro había varias mujeres tiró la puerta y desesperado empezó a buscar a Elizabeth busco en los tres cubículos y no encontró.

—Par de Inútiles les encargué un solo trabajo y no pudieron cumplirlo, un solo — les reclamó Gregory a los dos escoltas que había dejado a cargo de la seguridad de Elizabeth — y ese fue cuidar a mi mujer y resulta que se la llevaron y ustedes ni cuenta se dieron — dijo Gregory golpeando a uno de ellos.

Los escoltas aún no comprenden cómo esa mujer se les había escapado sin que ellos pudieran notarlo.

Narrador

Elizabeth iba pensando en lo que había sido capaz Edward solo para poder quedarse con su dinero, una parte de ella sabía que no iba a ser capaz de convencer a Edward de eliminar el vídeo, pero su otra parte le decía que no perdía nada con intentarlo.

El trayecto del taxi hacia el aeropuerto le parecía demasiado lento, solo quería llegar rápido para encarar a Edward de una vez por todas.

El taxista le anunció a Elizabeth que ya había llegado hacía su destino, a lo que Elizabeth le agradeció dándole su pago.

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