Una humana para el rey romance Capítulo 61

La reunión ya había concluido, Aleckey sentía el cansancio adormilarlo y solo deseaba descansar al menos una hora, pero sabía muy bien que tal vez el llanto de sus hijos le quitaría el sueño rápidamente.

Soltó un suspiro y entro a su alcoba.

Minesa observo desde la cama a su amado entrar, el soltó un bostezo y se acercó a ella quien leía a un extremo de la cama, dejo un casto beso en la frente de su esposa y susurro.

-Me daré un baño, ya vuelvo - ella acaricio la mejilla de su amado y asintió suavemente

Así Aleckey alisto su ropa y entro a bañarse, enjabonaba su cuerpo mientras pensaba en lo que se avecinaba y en la reunión que tendría con todos sus guerreros al anochecer, les hablaría de las precauciones que hay que tomar si un posible ataque se da pronto y de las divisiones.

De pronto recordó a su padre, cuando tenían alguna amenaza él siempre se encargaba de proteger principalmente a su esposa y sus hijos. Los escondía en lo que él llamaba "El bunker familiar" que fue hecho años atrás por el primogénito de Junior.

Pero su ubicación era secreta, solo la familia lo sabía.

Ese era el lugar en el cual Minesa, Erthe, Darkuk y sus hijos irían, ellos estarían a salvo mientras Aleckey detendría a Leopoldo.

No quería llegar a una guerra con su primo, pero tampoco podía perdonarlo por haber asesinado a su padre, muchas veces la duda de que si realmente fue él lo atormentaba, pero creía fielmente en las palabras de su madre.

-¿Cómo estuvo la reunión? - la suave voz de Minesa interrumpió los pensamientos de Aleckey, él se acercó a ella mientras secaba su cabello con la toalla

-Casandra nos dará su apoyo, al igual que el Clan de fuego quien traerá soldados - se sentó frente a Minesa - ¿los bebes están dormidos?

-Sí - noto a Minesa extraña, como perdida, antes de poder preguntarle algo ella hablo - ¿Te puedo hacer una pregunta?

Aleckey asintió.

-¿Por qué Leopoldo no es rey? si él es el nieto mayor - Aleckey se sorprendió ante aquella pregunta, nunca supo las razones por las cuales Leopoldo tomo el puesto de rey, pero siempre tuvo presente que su abuelo antes de morir pidió darle la corona a Leopoldo lo cual no se cumplió.

-No he logrado saber la razón de aquello - dice él

Minesa soltó un suspiro pesado, Aleckey sintió a su esposa nerviosa y no dudo en preguntar.

-¿Qué ocurre mi reina? - pregunta suavemente, ella lo observa pero no responde - Vamos Minesa, todo estará bien. Confía en mí - ella asiente

-Darkuk me dijo algo que realmente me tiene preocupada, no sé si es verdad, pero... - se queda en silencio

-Pero ¿Qué? - pregunta al escuchar el repentino silencio de ella

-Pero tengo miedo - completa suavemente

-¿Miedo? ¿A qué? - pregunta él, se acerca más a su esposa y acaricia su mejilla dándole calma - Dímelo

-A muchas cosas - una lágrima baja por su mejilla - Darkuk me dijo que Leopoldo no es el hijo de tu tío Rodrigo

-¿Que? - pregunta - Ella... ¿ella te dijo eso? - un momento de silencio se hace presente

-No solo eso, ella dijo...-guardó silencio - ella dijo que…

-¿Qué dijo ella? - Minesa observó a su amado Aleckey, que sentiría su amado si aquello fuera verdad, todo aquello era tan confuso y frustrante

-Que Leopoldo es...- guardó silencio por unos segundos - hijo de tu padre

Ante aquella confesión, Aleckey sintió su cabeza llenarse de miles de preguntas.

¿Mi hermano? ¿Acaso...? ¿Acaso traicionó a mi madre?

Pero luego escuchó aquel susurro, una voz fría y lejana.

La voz de Casandra.

"Mentiras"

"Las mentiras pueden traer caos"

"No creas en simples palabras, ve y averígualo"

-¿Aleckey? - pregunto Minesa, pero no hubo respuesta - ¿Aleckey? - nuevamente pregunto pero tampoco hubo respuesta, el simplemente se paró y salió de la alcoba sin decir nada

Minesa salió detrás de él y logró seguirlo hasta la alcoba de Darkuk.

(...)

Observaba el cielo nublado, sintió frío y sueño.

Anoche nuevamente se desveló observando la luna y haciéndose miles de preguntas.

Ya casi no soñaba y lo peor era que se encerraba en su alcoba alejada de todos.

Pero seguía triste, adolorida y con miedo, ya no tenía aquella fortaleza que ejercía en presencia de su padre.

Ya no era la princesa valiente de su padre ahora simplemente era una joven atrapada en su dolor.

Desde la muerte de su padre no encontraba la paz en su casa, todos desesperados con la amenaza de Leopoldo, ya nadie lloraba por su padre.

Ya nadie quería vengar su muerte.

Ya nadie lo quería.

Se sentía mal en parte, no debía mentirle a Minesa, pero era necesario y no sabía el por qué.

La puerta fue abierta con brusquedad, escuchó unos pasos acercarse a donde ella se encontraba en su balcón reposando en uno de sus sillones

Y ahí apareció él, Aleckey, tenía una mirada frustrante y enojada, se acercó a ella y la tomó fuertemente de los brazos, Darkuk soltó un chillido de dolor.

-¿Qué te pasa? - reclamo Darkuk quien intentaba zafarse del fuerte agarre que su hermano ejercía en ella

-¿Quién te dijo aquella mentira? - preguntó enfurecido Aleckey

-Aleckey por favor - susurro Minesa intentando calmarlo, pero fue inútil él seguía enfurecido

-Dime ahora Darkuk ¿Quién te dijo que Leopoldo es hijo de nuestro padre? - ella lo observó cargada de miedo - ¡Dime!

Soltó unas cuantas lágrimas y contestó.

-Nadie...- Aleckey soltó a su hermana - yo inventé aquello, sólo quería que todo sea como antes. Sin odio, sin peleas, sin tener que luchar entre nosotros. Quiero vivir en paz - soltó un sollozo

-No debiste decir eso Darkuk, no es un juego - ella asintió

-Lo sé, perdón - siguió sollozando, Aleckey se acercó a ella y la abrazó suavemente

-Lo extraño mucho - susurró entre sollozos

Minesa observaba aquella escena sin decir nada, no quería interrumpir.

-Yo también lo extraño - beso la cabeza de su hermana - te prometo que pronto todo acabará, pronto

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