— Eso sí que no — le arrebate su cartera — ese dinero me lo dió un señor muy amable, lo escondí porque necesito unas cosas de aseo personal y no pienso dártelo para tu macho.
Terminé por sacar el dinero así que lo guardé en mi bolsa, Lina intentó quitarlo pero en el momento que no pudo hacerlo empezó a pegarme en repetidas veces, me lanzó al suelo y ahí me pateo hasta que se quedó cansada.
— Eres lo peor que me ha pasado — ella escupió — m*****a sea la hora que te parí.
Un charco de sangre se formó en el sitio donde estaba, Carlos llegó hasta donde estaba y en el momento que me miró fue como si no hubiera visto nada así que simplemente se fue a su cuarto.
— ¡Lucía! — gritó la chaparrita — pero qué te ha pasado, niña mía.
Ella junto con mi nani me ayudaron a levantarme y me llevaron a la cama, Lina en el momento que me miró fue como si hubiese visto una bolsa de basura que simplemente esperaba el tren de aseo para ser arrojada.
— Ya no quiero seguir durmiendo aquí — hablé — este sitio es desagradable para mí.
Terminé por contratar a dos hombres que sacaron mi cama junto con mis cosas del cuarto que compartía con Lina, me dolía cada hueso de mi cuerpo y no podía tolerar mover ni siquiera la cuchara con la que iba a comer.
Años después
Comencé a estudiar enfermería profesional y después seguí con mi licenciatura, siendo una de las mejores en la carrera, todo esto fue gracias a la chaparrita que había pagado puntualmente todas las mensualidades de la carrera, Lina seguía siendo Lina así que trataba de evitar cualquier contacto con ella porque si lo hacía terminaba por discutir a niveles insólitos en donde todo mundo se sorprendía e incluso en una ocasión los vecinos tuvieron que llamar a la policía para que intervinieran.
Durante este tiempo había seguido soltera, algo que no era nuevo ya que simplemente no era la opción para nadie, ni siquiera para tener sexo.
Fui donde dormía que no podía decir que era mi cuarto ya que no tenía ni siquiera una cortina con la cual darme un poco de privacidad, mientras estaba ahí llegó la chaparrita para preguntarme cómo me había ido, le conté las cosas y ella sonrió al pensar que realmente todo había salido bien.
Seguí estudiando los domingos y algunas ocasiones encontraba trabajo así que podía costear los gastos de mis estudios pero desafortunadamente dejé de trabajar ya que tenía que cuidar a mi nani y no pude encontrar un trabajo de medio tiempo ya que Lina me exigía que era mi obligación cuidarla.
Debido al tiempo que pase más cerca de mi nani el vínculo fue mucho más fuerte, ella me daba todo el amor que no recibí por parte de Lina, pensé que se trataba de una mujer sensible pero no lo era y me lo demostró cuando se dió cuenta de las andadas de su hija menor.
Tiempo después
Los meses transcurrieron y ya nos encontrábamos en el mes de abril, me gustaba este mes por una razón que desconocía.
Ese día yo salí sola para distraerme un poco y en la noche que regresé encontré a la chaparrita sumamente angustiada por mi nani que se había caído días atrás y además tenía una fuerte tos que me preocupaba pero a pesar de esto no quería ir al hospital.
— Mi mamá está mal — me dijo — no se pudo levantar para comer.
— No te preocupes que con la vitamina y la inyección que le puse hoy para el dolor se va a levantar, ella es una mujer sumamente fuerte — le dije en un intento para tranquilizarla — anda, ve a dormir que ya es tarde.
— Bueno, ¿mañana le pones la vitamina?
— Si, anda descansa ya.
Ella se fue a dormir y yo también, al día siguiente que me levanté encontré a la chaparrita llorando por lo que le pregunte que le pasaba.
— Mi mamá está mal, se está muriendo de hambre y de sed, tengo miedo que se muera.
Al escuchar lo último mi sangre hirvió, exageraba en muchas ocasiones y ya esto me estaba comenzando a cansar.
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