Vendida al mejor postor romance Capítulo 6

Cuando Lina fue a verme y me miró con una lágrima rodando en mi mejilla, sus ojos se dieron vuelta en un gesto de frustración.

— ¿Qué pasó? Ve adentro, si no quieres estar al lado de mi nani voy a ir yo.

— Mi mamá va a ser trasladada a cuidados intensivos, ya lo van a hacer, realmente no quería quedarme aquí pero no tengo otra opción ya que tú no tienes la autoridad para tomar decisiones, ni en eso eres buena.

No quise decirle nada porque no era el momento o el lugar para discutir. Después de unos minutos la sacaron para llevarla a ese lugar, ella estaba con sus ojos cerrados y yo movía mis pestañas para no llorar.

Las normas prohíben que nosotros estuviéramos ahí por lo que nos quedamos en el pasillo con otras personas que tenían a sus familiares en el mismo lugar que mi nani. Fui a comprar unas cosas que nos pidieron y una vez que las tuve se las entregué a la enfermera. Tuve que irme a la casa porque no me había bañado por todo el movimiento que hubo tan temprano, al llegar le dije a la chaparrita lo que estaba sucediendo y ella se puso mal

— Voy a ir al trabajo — me dijo y yo negué.

— Vamos a ir al hospital en la tarde para que mires a mi nani, no puedes ir a trabajar así.

Yo la fui a justificar en el trabajo pero antes dije las cosas a cómo eran, Carlos me mandó a callar sin embargo no lo hice, era incapaz de mentir solamente para que se sintieran bien y hacerle falsas ilusiones, en el fondo yo sabía que mi nani si estaba en cuidados intensivos era por algo y no precisamente bueno. Al llegar a la escuela donde trabajaba la chaparrita di la justificación y me regresé para posteriormente irnos al hospital, dado que solamente dos familiares podían pasar yo me quedé fuera, Lina y la chaparrita entraron mientras cuidaba las cosas.

— Carlos — hablé por celular — ¿Acaso no piensas venir? Realmente sería de utilidad tu compañía en estos momentos.

— No puedo, hice planes con alguien y no puedo cancelarlos.

— Te recuerdo que en estos momentos quién se encuentra hospitalizada es nuestra nani y no un conocido, no me explico qué o quién puede ser más importante que ella.

— Con el hecho de que yo llegué no va a cambiar nada así que déjame de molestar.

Carlos me colgó sin mediar más palabras, sinceramente era algo que no me sorprendía viniendo de él pero en estos momentos no era buena idea discutir nada. Estaba optimista y no tenía en mente otra cosa que mi nani se iba a recuperar, vamos a estar un buen tiempo aquí pero definitivamente ella va a salir de esto.

Ese día yo me quede en el hospital y al día siguiente me llegó Lina a relevar, necesitaba descansar ya que donde dormí fue una banca que era más cómodo el suelo pero dado que no nos permitían esto pues no tenía más opción que dormir en ese lugar.

Llegué a la casa y cuando llegó la hora de irme al hospital me fui con la chaparrita, nosotras pasamos a ver a mi nani y al verla como se encontraba sinceramente me movió el suelo.

Se encontraba conectada a máquinas que la hacían respirar, me acerque donde ella y al tocarla la sentí hirviendo, mire el monitor y tenía fiebre de 39 grados, sabía perfectamente que si la temperatura le subía a 40 iba a convulsionar siendo algo grave para ella. Acababa de pensar en esto cuando ella convulsionó y fue ahí que llamé a la enfermera diciéndole esto, al revisar me tranquilizaron diciéndome que no había convulsionado.

Aunque no estaba completamente convencida decidí aprovechar la visita que me daban y que era muy corta. Cuando terminó el tiempo yo me quede haciendo guardia, el doctor me llamó para darme el estado de mi nani, dijo varias cosas que sabía que eran graves y yo solamente le hice una pregunta que necesitaba hacer y aunque en el fondo sabía que terminaría por destrozarme era necesario saber su respuesta

— ¿Cuánta probabilidad tiene mi nani de sobrevivir?— le pregunté con el corazón en la mano

— Las probabilidades de que ella muera son altas — me dijo destrozando mi corazón y reteniendo mis lágrimas — pero Dios es quien tiene la última palabra.

Él dijo esto para maquillar las cosas pero aunque sabía que mi nani estaba delicada y sus probabilidades de morir eran altas yo decidí aferrarme a un milagro que esperaba que sucediera.

Esa noche lloré amargamente por lo que el doctor me había dicho, no quería que se muriera, necesitaba de ella y no me podía dejar sola. Al día siguiente que le dije a Lina lo que el doctor me dijo ella fue optimista.

Capítulo 6 1

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