— ¡He dicho que no! ¿Acaso te has vuelto loca? No pienso abandonar a mi nani solamente porque parezco un poco cansada.
— Tienes que convencerla — ella miró a la chaparrita — tal vez a ti te haga caso.
— Ven Lucía, tenemos que hablar — ella me tomó del brazo y me llevó aparte — escucha niña mía, es necesario que descanses, te miras demasiado agotada y no puedes seguir así ya que te puedes enfermar, sabes bien que en estos momentos no es conveniente.
— Pero mi nani tiene que tener un familiar presente, no podemos dejarla solo con esa enfermera.
Al final el doctor dijo que era necesario que un familiar se quedará presente incluso si estaba la enfermera, Lina decidió quedarse con la condición que mañana tendría que quedarme todo el día a pesar de que iba a llegar la señora que habían contratado.
— Muy bien, yo me quedaré sin ningún problema pero por hoy te quedas tú.
La chaparrita y Lina entraron a ver a mi nani, luego de que la visita fuera hecha me fui a la casa acompañada de mi querida tía, estaba en mi rincón cuando ella llegó a verme.
— Dime lo que tengas que decir — la miré sabiendo que quería decirme algo — te conozco lo suficiente, recuerdalo siempre.
— Es sobre Carlos, te pido que no te alteres con esto que te voy a decir y no le vayas a decir nada.
— Ahora que demonios hizo — yo bufé molesta — realmente es un crío inmaduro que siempre da problemas, le dejé pasar por alto que no quiere visitar a mi nani pero si está jodiendo pienso sacarle los ojos.
— No es nada malo, el día que hospitalizaron a mi mamá vino a la casa con una mujer, es demasiado prepotente y altanera, él la presentó como su novia e incluso trajo a tres niñas que eran de ella.
— No podemos meternos en eso, supongo que la noticia les tomó de sorpresa tanto a Lina como a ti — ella asintió — no es para menos, se presentó en el momento menos adecuado pero bueno no hay mucho que hacer respecto al tema, en estos momentos la prioridad es mi nani y nadie más.
Ese día me dormí en cuanto toqué la almohada. Al día siguiente me convocaron los de la universidad pero no podía ir ya que tenía que ir al hospital, perdí un foro que iba dirigido a la especialidad que estaba cursando sin embargo no encontré una solución para poder asistir, la chaparrita no podía pensar con la cabeza clara en caso de que se presentara una emergencia así que definitivamente eso era nulo desde un inicio.
— Hola — saludé a Lina y a la señora que cuidaría a mi nani — ya te puedes ir, ¿Qué dijo el doctor?
— La fiebre bajó, vendré con tu tía para la visita — ella tomó sus cosas para irse — cualquier cosa nos avisas.
Lina se fue del hospital y me quedé con la enfermera, revisé mi celular ya que eso me haría matar el tiempo un rato.
— Disculpe — le hablé a la enfermera — tengo que ir al baño, cualquier cosa me avisa a mi celular.
— Si, no se preocupe demasiado que aquí voy a estar — yo le di mi número — está guardado, puede irse.
Salí corriendo hacía los baños que se encontraban a una distancia considerable de la sala de cuidados intensivos, era un hospital público así que no se podía esperar mucho de él, iba de regreso cuando me tropecé con un hombre.
— Lo siento — miré abajo y unos zapatos lujosos estaban frente a mí — no lo he visto.
El hombre era con una barba poblada, tez blanca, cabello rizado, sus ojos no pude verlos debido a que llevaba lentes de sol y unas rayas que salía de uno de sus pectorales por lo que suponía era un tatuaje, había algo en él que me era familiar sin embargo no pude recordar de dónde sacaba esa familiaridad.
— No se preocupe, es algo que le puede pasar a cualquiera, ¿Se encuentra bien? — yo dije que sí — muy bien, adiós.
Él se marchó sin decir nada más y yo me fui corriendo hacia UCI, en lo que estaba ahí llegó una señora con unos paquetes de comida y los repartió entre los que estábamos aquí.
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