VENDIDA (COMPLETA) romance Capítulo 43

Narras tú

Ha pasado un mes

Durante este tiempo he estado mejor, mucho más tranquila, aunque un poco enferma las últimas semanas con náuseas y mareos de vez en cuando; los chicos me han pedido que vaya al médico, pero no creo que sea necesario, de seguro es porque he comido mucha comida chatarra últimamente, aunque ya la estoy dejando.

Todavía sigo viviendo con Joel en su departamento, a veces Jimena viene los fines de semana a quedarse con nosotros y luego se va a su casa con sus padres a quienes no quiere dejar solos, por eso no ha aceptado irse a vivir con Joel definitivamente.

De Erick no he sabido nada y así es mejor, desde que no está mi vida dejó de ser un completo caos, pero no negaré que lo extraño mucho, he tratado de olvidarlo, pero sencillamente no puedo y a pesar del daño que me ha causado siento que mi amor por él aumenta con el pasar de los días

...

Hoy es jueves

Estaba en la sala acotada en un sofá mirando una película, "Stand de los besos 2", así se llamaba la que estaba viendo.

En unos minutos me quedaría completamente sola ya que los chicos se irían a trabajar a la empresa de los padres de Joel, si me aburría de estar encerrada y sola tenía planeado ir a correr un poco.

— ¡Te esperare en el auto, apúrate! —gritó Joel mientras estaba bajando las escaleras

— ¡Está bien! —su novia le respondió desde su habitación.

—  Ah, hola pequeña —hablo cuando me vio y sonrió

—Hola Joel —hablé y le devolví la sonrisa— ¿Ya se van a trabajar? —pregunté al mismo tiempo que tomaba el control remoto que estaba a mi lado y le bajaba el volumen al televisor.

—  Si, ya se nos hace tarde y tengo junta en... —miró el reloj que traía puesto en su muñeca derecha— Menos de media hora

—Ah, espero que te vaya excelente —le desee con una sonrisa.

—  Gracias pequeña —hablo sonriendo— Bueno adiós, te quiero —Hablo dejando un beso en mi frente

— ¡Yo mucho más! —Elevé la voz mientras lo veía marcharse a paso apresurado, cuando salió del departamento le volví a subir el volumen a la película y me puse cómoda en el sofá para seguir viéndola

...

—¡No, no lo hagas! —le grité al televisor, como si la protagonista fuera a escucharme, luego vi como ella besaba a Marco— Oh no, Noah... —Hable y una voz proveniente de las escaleras me interrumpió

— ¿Está buena esa película? —Jimena llama mi atención al preguntar aquello mientras termina de bajar las escaleras.

—Demasiado —le respondí sin quitar la vista del televisor y luego llevé un puñado de palomitas de maíz a mi boca— deberías verla

—  Luego lo haré —Habló después de acercarse a mi— Ya me voy, si necesitas algo me avisas

—Lo sé, pero vete tranquila, yo estaré bien —voltee a verla y le regale una sonrisa— Por cierto, te ves... —Hable, de repente sentí unas ganas de vomitar tremendas por lo cual no continúe hablando, y coloqué mi mano derecha en mi boca para taparla cuando sentí que vomitaría

— ¿Te encuentras bien? —preguntó preocupada

Negué con la cabeza y me levanté del mueble para después salir corriendo al baño, Jimena me siguió al mismo a ver que me pasaba. Ella se quedó en la puerta del baño mientras que yo entré y comencé a vomitar en el lava manos

— ¿Estás bien? —preguntó preocupada.

Yo asentí con la cabeza para luego salir del baño y caminar devuelta a la sala, ella sólo me siguió

—  Deberías ir al médico —sugirió

—No, no es necesario, estoy bien —hablé y me senté en el sofá

—  No seas terca, si quieres puedo llevarte, le decimos a Joel que... —Habló, pero no dejé que terminara

— ¡Que no iré Jimena! —eleve un poco la voz— No estoy enferma, de seguro las palomitas me cayeron mal y por eso vomite, y no le digas a Joel por favor

—  Está bien, pero insisto que tienes que ir y quizás no lo estés, pero es mejor asegurarse de eso Raquel, ¿no crees? Llevas muchos días con náuseas y mareos, duro mucho que también hayan sido porque las palomitas te cayeron mal ¿o sí?

—No, bueno tratare de ir la semana próxima, ¿contenta?

—  Sí —sonrió, de pronto recibió una llamada— Un segundo, es Joel —habló mirando la pantalla de su celular y luego contestó— Dime amor. Si, ya voy bajando. Está bien —tras decir eso colgó la llamada— Debo irme, ¿segura que estarás bien? —pregunto guardando su celular en su cartera

—Si, tú no te preocupes, ve tranquila amiga —Hable y le regale una sonrisa

—  Bueno, recuerda que si necesitas algo... —hablo, pero no deje que siguiera y la interrumpí

—Te aviso, ya lo sé Jimena —hablé y rodé los ojos— Ahora adiós, Joel te espera abajo

—  Cierto, bueno nos vemos luego, chao —beso mi mejilla y salió del apartamento.

[...]

Había pasado una hora

Me encontraba en mi habitación acostada boca abajo en la cama con mi celular en manos, estaba leyendo un poco; en menos de lo que esperaba termine aquella historia que leía por lo cual decidí que saldría a dar una vuelta como todos los días

En cuanto me levanté de la cama busqué en el closet que ponerme, opte por una falda de jeans, un crop top amarillo y unos zapatos vans negros; dejé la ropa en la cama y entre al baño, me quite la ropa que traía puesta y me duche por unos 10 minutos, cuando termine seque mi cuerpo con una toalla la cual enrolle a mi cuerpo y salí a la habitación.

Me coloqué la ropa y peiné mi cabello, decidí llevarlo suelto; me eché perfume y después de agarrar mi bolso salí del departamento

...

Bajé en el ascensor, a los segundos se abrió en planta baja y pude salir, caminé a la entrada del edificio un poco distraída con mi celular lo cual provocó que chocara con una persona y nuestros celulares cayeran al suelo al mismo tiempo, pero no se estropearon

—Perdóname, estaba distraída y no te había visto —dije apenada mientras ese chico recogía nuestros celulares del suelo

—  Yo también lo estaba, no se preocupe —Hablo agachándose para recoger los celulares, luego que los tomo se levantó y pude mirarle bien el rostro, ya entiendo porque su voz me era conocida— Raquel —dijo cuando me vio