VENDIDA (COMPLETA) romance Capítulo 59

NARRA RAQUEL.

Al acercarme a ellos tome a Erick de su cara y sin dudarlo le plantee un beso, a ver si así esa zorra entiende de una vez que él es mío.

 

Erick claramente no se esperaba eso, estaba sorprendido, pero aún así me siguió el beso lo que me gustó más e hizo que sonriera.

 

Me separé de él luego y miré a Alondra quien me miraba con rabia, solo le rodé los ojos y miré a Erick

 

— Seguirás hablando con tu empleada, o... ¿Ya podemos irnos? — le pregunté mirándolo. — Quiero ir a casa — hice un puchero

 

Erick: Ahm sí, ya podemos irnos. — Habló, en su tono de voz note que seguía sorprendido, sin entender nada y era algo de esperarse. — Después seguimos hablando, adiós — le dijo a su secretaria.

 

Alondra: Está bien, igual tengo tu número, más tarde te escribo o nos vemos donde siempre. — sonrió mirándome y mi sonrisa se borró al escuchar eso.

 

Ella se acercó a él y le dio un beso en su mejilla, la sangre me hervía del enojo que tenía encima, quería ahorcarla en este preciso momento.

 

Quedé como una tonta.

 

— Nos vemos donde siempre, eh — hablé después que su secretaria se marchó y golpee levemente el brazo de Erick con mi codo, claramente celosa.

 

Erick: Nosotros solo somos amigos, no pienses que...

 

— ¿Qué ustedes tienen algo? — arqueé una ceja, posiblemente terminando lo que él diría. — Erick a mí eso no me interesa, tú verás qué haces con tu vida, no tienes que darme explicaciones de nada. — hablé como si nada me importará, como si no me estuviera muriendo de rabia, de celos en este momento.  — ¿Nos vamos? — él asintió y comencé a caminar adelante.

 

Salí de las instalaciones de su empresa y más atrás salió Erick, yo me dirigí primero a su automóvil y abrí la puerta del copiloto, pero segundos después está fue cerrada por Erick.

 

— ¿Que haces? — pregunté ante su acción frunciendo el ceño

 

Erick: sé que no debo darte explicaciones, pero quiero hacerlo. — hablo mirándome a los ojos. — Después que terminamos me hice más cercano a Alondra, nos hicimos amigos y ella me ha ayudado mucho, me ha escuchado y consolado todas las veces que me siento mal porque lo nuestro a acabó, y...

 

— Si, y me imagino de que manera te consoló. — Murmuré entre dientes mirando al suelo mientras rascaba mi ceja

 

Erick: ¿Cómo dices? — pregunto frunciendo el ceño.

 

— No, nada. Que sí ya terminaste, en serio quiero irme. — dije mirándolo

 

Erick: Si, vamos. Solo quería que supieras eso. — hablo y como todo un caballero me abrió la puerta, espero que me subiera y la cerró. Luego él se subió al auto y comenzó a manejar.

 

De camino al departamento de Joel    yo miraba a través de la ventana del auto sin pronunciar ni una palabra, Erick tampoco hablaba lo que causó un silencio incómodo entre nosotros hasta que él decidió romperlo.

 

Erick: Oye — habló llamando mi atención, sin embargo, no lo mire. — ¿No me dirás qué fue eso? — pregunto, y de reojo note que me miró unos segundos

 

— ¿Qué fue qué? — pregunté sin mirarlo.

 

Erick: El beso que me diste. ¿Por qué lo hiciste? — pregunto.

 

— Porque si, estaba Alondra ahí y quería molestarla solamente. — hablé encogiendo mis hombros.

 

Erick: ¿Molestarla? — arqueó una ceja.

 

— Si, tú le gustas Erick. Me he dado cuenta — hablé mirándolo sin ninguna expresión en mi rostro

 

Erick: Ahm, ¿y no será que me besaste porque estabas celosa? — por unos segundos dejo de mirar la carretera y me miró a mí con una sonrisa. Después volvió su mirada al frente. — Digo, como estaba platicando con Alondra

 

 

Ya en la cocina abrí el refrigerador y saqué la jarra de agua, tomé dos vasos limpios y serví en ellos un poco de agua para luego meter nuevamente la jarra en el refrigerador. Me tomé uno de los vasos con agua y el otro se lo lleve a Erick quién me esperaba en la sala sentado en el sofá grande

 

— Aquí tienes — dije en cuánto me acerque a él, y mientras me sentaba a su lado le di el vaso.

 

Erick: Gracias — me sonrió, y tomo un sorbo de agua. — Está muy lindo el departamento — dijo observando todo a su alrededor

 

— Si, Joel se encargo de que luciera así, tiene buen gusto.

 

Erick: eso veo. — Dijo, y otra vez había un silencio incómodo entre nosotros, igual o peor que hace un momento en su carro.

 

Duramos unos segundos, quizás un par de minutos así hasta que decidí hablar

 

— Ahm, Erick — dije un poco indecisa, pero dispuesta a contarle sobre mi embarazo. No podría aguantar más sin decirle, él debía saberlo y que mejor momento que ahora. — Hay algo que debo decirte

 

Erick: Pues adelante, soy todo oídos — me miró con mucha atención.

 

—Es que... Ahm, hace poco me enteré que... Que.... — Dije haciendo pausas mientras hablaba, estaba un poco nerviosa, no sabía cómo reaccionaría cuando supiera que será padre. Suspiré. — bueno, que estoy...

 

Xx: ¡Raquel, pequeña ya llegué! — la voz inconfundible de Joel entrando al departamento me interrumpió.

 

Él se dirigió después a la sala donde estábamos nosotros.

 

— Ay no — hablé en un susurro sabiendo que en cuanto Joel viera a Erick aquí se enojaría mucho, y probablemente terminarían ellos discutiendo.

 

Joel: Oh, aquí estás — hablo cuando llego a la sala, y al verme me sonrió, pero esa sonrisa desapareció cuando vio a Erick. — ¿Que está haciendo él aquí? — pregunto enojado, si ninguna expresión en su rostro.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: VENDIDA (COMPLETA)