NARRA RAQUEL
— Hola — Hablé en cuanto contesté la llamada de Erick
Erick: Hola — habló, por su tono de voz creí que sonrió. — Te llamo porque quería pedirte disculpas, ya sabes, por ocasionarte problemas con Joel
— Oh, tranquilo. No te preocupes por eso, no me ocasionarte ningún problema. — sonreí de lado aunque él no pudiera verme.
Erick: Claro, si tú lo dices — Hablo, y su sarcasmo se hizo presente. — Por cierto, tú querías decir algo antes que Joel nos interrumpirá, ¿qué era? — pregunto curioso
— Oh, ahm. Eso es algo que prefiero decirte en persona Erick — solté en un murmuró, pero lo suficiente alto para que él pudiera escuchar claramente
Erick: ya veo — murmuró y se quedó en silencio unos segundos, luego habló de nuevo. — ¿Te parece si mañana nos vemos? Quiero darte una sorpresa, sé que te encantará y ahí puedes decirme aquello
— Oh, eh... Por supuesto — accedí después de pensarlo unos segundos con detenimiento.
Erick: De acuerdo, te pasaré por mensaje la dirección donde te estaré esperando, y la hora.
— Está bien
Erick: bueno, adiós. Nos vemos mañana — dicho eso se escucho la línea muerta indicándome que había colgado.
Separé el celular de mi oreja y lo dejé encima de mis piernas. Al poco tiempo el celular volvió a sonar, sabía que era Erick que me envió la dirección del lugar donde nos veremos mañana por lo cual vería aquel mensaje luego.
Joel: Y... ¿Para que te llamo? — hablo, por un corto instante me miró, pero luego regreso su mirada al televisor.
— ¡No seas chismoso! — chillé divertida, y le avente un cojín del sofá. — No te diré.
Joel: ¡Oye! — se quejó por el golpe que recibió en su rostro con el cojín. Yo reí. — ¡Y soy tu mejor amigo, debes contarme! — hablo y me lanzo el cojín de vuelta el cual golpeó mis manos con las cuales minutos antes cubrí mi rostro inconscientemente
— De acuerdo — reí. — Solo quería disculparse por causarme "problemas contigo" e invitarme a salir mañana. — hablé y con mis dedos hice comillas al decir problemas contigo.
Joel: supongo que aceptaste su invitación — volcó los ojos, sabía que eso le molestaba.
— No te pongas así. Solo acepté su invitación porque mañana le diré que será padre. — confesé.
Joel: ¿Tan pronto? — me miró y alzo una de sus ceja.
— Sí. Debo hacerlo antes que se noté mi barriga y Erick empiece a sospechar.
Joel: cierto... — se limitó a decir, y ambos nos quedamos en completo silencio, pero luego de unos segundos así Joel volvió a hablar. — ¿Que pasará entre ustedes después que sepa la verdad? ¿Piensas volver con él si te lo pide?
— No lo sé... No te negare que todavía lo amo, incluso mucho más que antes, pero... — hice una pausa, y solté un suspiro al mismo tiempo que me a recostaba del sofá. — No sé si eso sea lo mejor.
Joel: Ahm, si es lo mejor. — soltó lo cual me confundió un poco, fruncí mi entrecejo y él siguió. — Ustedes se aman, deben estar juntos sin importar qué y ahora más que serán padres — Dijo, jamás pensé que escucharía eso de él por la sencilla razón que odia a Erick, y hasta hace horas no lo quería cerca de mí.
— ¿Por qué me dices todo eso? — pregunté mirándolo y fruncí mi ceño, confundida todavía.
Joel: Porque me he dado cuenta, y tú felicidad está a su lado. Antes hacía caso omiso a eso, pero ya no puedo hacerlo por tu bebé, solo quiero que estés bien y seas feliz, así eso implique que vuelvas con Erick. — hablo mirándome, y suspiró. — Sólo espero que te valore más, y no te vuelva a lastimar porque que está vez sí lo mataría.
— Hey, no podrías matarlo porque dejarías a mi bebé sin padre, recuérdalo. — bromeé, y reí por lo bajo.
Me coloque la ropa, y me gustaba como aquel pantalón me quedaban, hacia que se marcarán de una forma notable mis curvas, esas mismas que pronto ya no tendría gracias a mi embarazo, pero eso no era algo que me importará perder.
Ya vestida, comencé a maquillarme de una forma no tan exagerada, tampoco quería parecer un payaso de circo. Cuando acabe minutos después solté mi cabello, ya lo tenía planchado así que sólo tuve que peinarlo. Me eché un poco de perfume, y ya estaba lista.
Mire la hora en mi celular, perfecto, aún no es hora de mi cita con Erick. Todavía faltan cómo veinticinco minutos aproximadamente.
Tome un bolso pequeño de lado, ahí metí mi celular con mi billetera, y algunas otras cosas. Salí de mi habitación y bajé a la sala donde encontré a Joel echado en el sofá comiendo frituras y mirando una película.
— ¿Estás ocupado? — le pregunté llamando su atención mientras me dirigía hacia él.
Joel: no mucho — hablo sin mirarme, estaba concentrado en su película. — ¿Por qué? — pregunto después que llevo una fritura a su boca, y la trago.
— Quería pedirte que me llevarás a mi cita con Erick.
Joel: Ahm, déjame cambiarme y te llevo. — dejo las frituras en la mesita del medio y se levantó del sofá mientras apagaba el televisor con el control remoto. — Ya vuelvo.
Asentí y me senté en el sofá mientras él subió a cambiarse.
...
Joel: Ya podemos irnos — hablo él cuando terminó de bajar las escaleras, y se acercó a mí.
— de acuerdo. — me levanté del sofá, y después ambos salimos del departamento.
En el ascensor bajamos hasta el estacionamiento del edificio, buscamos el automóvil de Joel hasta encontrarlo y al subirnos Joel encendió su carro, y comenzó a conducir.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: VENDIDA (COMPLETA)