Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 133

PDV Tomas

Queme la carta

que Sarah me dejo, mientras me imaginaba que era ella a la que quemaba, estaba

muy enojado y frustrado, y no tenía nada con que desquitarme, sentía el impulso

de gritar, pero no lo hice, sentí que sería estúpido a pesar de que estaba solo

en mi cocina.

Después de quemar

el papel, me senté en la mesa cercana y pensé en lo que podría hacer, me jale

muchos los cabellos tratando de pensar, pero no se me ocurrían ideas, Clara me tenía

en todo sentido.

No había forma en

la cual podría salir de esta, al menos yo no veía forma salir, estaba contra la

pared.

2 opciones… y

ninguna de las 2 me es muy atractiva…

Mientras pensaba

en mi cocina sobre qué hacer con respecto a Clara, recibí una llamada, alce mi

teléfono y vi que era Mía… en estos momentos me sentía mal, y en realidad no quería

hablar con una mujer por ahora teniendo en cuenta todo lo que había pasado,

pero no podía ignorar a Mía simplemente porque si, debía responder.

Conteste el

teléfono, y Mía me saludo de forma animada, yo le conteste, pero el tono que

use no fue muy bueno, Mía se dio cuenta de esto, y empezó a preguntarme que era

lo que pasaba.

—No es nada

importante Mía, no te preocupes por eso.

—Vamos Tomas,

cuéntame, yo estoy aquí para poder apoyarte, vamos, dime que es lo que te causa

malestar… no trates de mentir, se reconocer cuando una persona no está bien y

por tu tono, puedo saber que no estas como siempre.

—Está bien Mía,

te contare —le dije mientras suspiraba.

De todas formas

no tenía a nadie más a quien contarle… ni siquiera tenía ahora a Vincent por

causa de lo que paso con Teresa, quizás hablarlo con alguien pudiera ayudarme a

pensar mejor, y en estos momentos Mía era la más cercana a mí por ahora.

Después de unos

momentos de vacilación, le empecé a contar a Mía todo lo que había acabado de

pasar con Clara, le dije todo lo que esta hizo y también lo que paso con Sarah,

Mía escucho atentamente todo lo que le decía, pero mientras hablaba, pude notar

a través del teléfono que su respiración se agitaba bastante en algunos

momentos.

Por lo visto,

parece que se quedó muy sorprendida por las acciones de Clara al igual que yo,

esto era de esperarse teniendo en cuenta que nadie podría esperar que hiciera

algo así.

A pesar de lo

sorprendida que estaba, Mía continuo escuchando atentamente mientras hacía

algunas intervenciones aquí y allá solo para poder obtener detalles, tarde un

tiempo en poder contarle finalmente todo.

—Estas metido en

un buen problema, Tomas.

—Lo sé, no tienes

que decírmelo.

— ¿Qué piensas

hacer?

—No lo sé, no eh

podido pensar en nada, Clara me ha tomado por sorpresa y no sé bien que puedo

hacer… en el peor de los casos… voy a tener que volver con ella…

— ¡¿Volver con

ella?! ¡¿Es en serio Tomas?! —Mía parecía bastante agitada, ¿Por qué le afectaba

tanto esa noticia?

—Solo es en el

peor de los casos Mía, no quiero llegar a eso, pero tampoco quiero tener un

hijo mío odiándome y merodeando por ahí, y menos tener a Clara dándome

problemas y usando a nuestro hijo como una herramienta para ese fin.

—Una herramienta…

—murmuro Mía, pareció algo sensible ante esa palabra.

—Veré que otras

opciones puedo tomar… pero por ahora tendré que seguirle el juego mientras

pienso.

—Entiendo… ¿Estás

seguro de que ese niño es tuyo? Quien sabe, podría ser de otro hombre en

realidad.

—Eso mismo pensé Mía,

pero Clara me dijo varias veces que está dispuesta a hacerse las pruebas de

paternidad necesarias para poder demostrarme que es mío… y en realidad puede

que Clara no sea tan tonta como para hacer eso de embarazarse de otro hombre y

hacerlo pasar por mí.

—No podemos estar

seguros.

—De todas formas

eso lo veremos más adelante… pero por ahora voy a tener que seguirle el juego…

y ver como siguen las cosas… yo espero que no lleguen al peor caso de los que

imagine.

—No puedes

dejarte manipular por Clara, Tomas, y menos de esa forma, tienes que ponerte

firme ante ella, aún falta mucho hasta que el niño nazca, queda mucho tiempo.

—Lo sé, pensare

que hacer… por los momentos solo esta farsa, al parecer voy a tener que

acompañarla incluso al médico para una… cita con él bebe, en la cual el padre

tiene que estar.

—Lo entiendo…

tratare de ayudarte en lo posible Tomas, y veré que puedo hacer.

—Gracias Mía… por

ahora eres la única en la que puedo confiar en estos momentos.

—Gracias por esa

confianza Tomas.

— ¿Cómo está tu

hermano por cierto?

— ¿Él? Ni idea,

no sé dónde está.

—Ya veo.

—Tengo que

colgar, nos vemos después Tomas.

—Adiós Mía —le

dije antes de colgar.

PDV Mía.

Al escuchar las

últimas palabras de Tomas, colgué la llamada, y me quede viendo el teléfono por

unos momentos.

¡Esa hija de…!

Fue lo primero

que pensé después de hablar con Tomas.

La maldita de

Clara se había movido antes yo, esa infeliz lo había arruinado todo.

Todo me había

estado saliendo muy bien, fracture la amistad de Tomas y Vincent y

probablemente hice que su relación con la ingenua de Teresa se rompiera, y

justo ahora que iba a reclamar el “premio” la maldita de Clara se movió y hecho

todos mis esfuerzos al suelo.

Dio un fuerte

grito, y poco después llame a esta última, me forcé a calmarme para poder

hablar de forma tranquila con ella, necesitaba oír de su propia boca que

mierdas estaba planeando hacer con ese niño y Tomas.

Cuando pensé en

Me sentía muy

bien al haber esquivado esa bala, pero no tenía a nadie a quien decírselo… me

daba renuencia llamar a Tomas… y ni loco llamaría a Teresa por ahora, no

después de lo que hizo, y la forma en la cual jugo conmigo.

No tenía a nadie

con quien hablar sobre esto… nadie intimo al menos, me lance a la cama, y mire

el techo con pesar, hasta que mi teléfono sonó.

No esperaba una

llamada, las únicas personas que me vinieron a la mente que podían llamarme,

eran Tomas o Teresa… sentí cierta expectativa de que fueran ellos, a pesar de

que no tenía intención de contestarle a ninguno en estos momentos.

De todas formas

levante el teléfono para poder ver la llamada… y pude ver que era mi padre.

Mis ánimos

cayeron al fondo cuando vino que no era ninguno de los 2, de todas formas

conteste el teléfono para hablar.

— ¡Hola padre

santo! ¿Qué se te ofrece? —le dije a mi padre con un tono animado.

— ¡Cállate! —me

grito.

Esto me tomo por

sorpresa.

— ¿Qué? ¿Qué

ocurre? —murmure con duda.

— ¡¿Qué ocurre?!

¿Qué te parece el hecho de que mi hijo y mi primogénito es el hazmerreír del

internet? ¿Qué tan bueno crees que es eso Vincent?

— ¿El hazmerreír

de internet? —murmure, mientras veía a mi padre, estábamos por video llamada.

—Sí, ¿Eres tan

tonto que aún no te has dado cuenta de las cosas que has hecho? Mira nada más

esto —me dijo, mientras en una esquina de la pantalla, aparecía una mini

pantalla en la cual se mostró un video.

Lo que estaba en

ese video… era nada menos que yo… era el video de cuando discutí con Teresa en

la pasarela… y también cando me caí…

Ahora entiendo

por qué me llamo… no solo me grabaron, sino que se pusieron creativos, y

crearon un “remix” de cuando yo me caía de la pasarela con Teresa

persiguiéndome… eh de admitir que lo hicieron muy bien…

Si fuera otra

persona, me estaría riendo, pero el protagonista de ese video… era yo, y eso no

era nada bueno.

—Dime Vincent

¿Eso es lo que haces en tu tiempo libre? ¿Humillarte en público? Nada más mira

los comentarios, te llaman Simp ¡Simp! ¡El Simps de una cualquiera que encima

de eso te estuvo montando los cuernos a tus espaldas!

Mierda, parece

que la palabra ya se había regado… esos universitarios… los universitarios

detrás de las cortinas debieron escuchar todo y abrieron la boca.

—Ahora estas en

la boca de todo el mundo y te consideran un maldito Simp de una cualquiera que

se vende al mejor postor, ¿Cómo puedes humillar así al apellido familiar

Vincent? Te crie de la mejor manera y te enseñe todo lo que debías saber… tenía

grandes expectativas en ti chico… pero has demostrado ser una decepción… parece

que no tengo otra opción más que desheredarte Vincent, solo así no mancillaras

mi apellido con tus tonterías.

¡Desheredarme!

Si mi padre

hiciera eso… lo perdería todo… y Mía se quedaría con toda la herencia.

¡¿En serio quiere

desheredarme a mí?! ¿A su propio hijo?

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