PDV Saint
Estaba bastante asustado, si mi padre de verdad me desheredara, iba a tener muchos problemas en el futuro, mi modo de vida tendría que cambiar mucho, y eso sin mencionar que no soportaría el hecho de que mi hermana lograra ganarme la competencia… si esto pasaba, no iba a soportar ver su cara cuando se burlara de mí.
No podía permitir esto…
— ¡Espera padre! ¡No tomes una decisión precipitada!
— ¡¿Qué tengo que esperar Vincent?! ¡¿Qué?! ¡¿Crees que no eh hecho un seguimiento de todas tus actividades?! Se todo lo que haces, y hasta cierto punto, te he dado la libertad para que hicieras lo que te diera la gana, incluyendo a ir a esos tontos clubes nocturnos a comprar la virginidad de chicas jóvenes, pero eso fue siempre y cuando no humillaras mi apellido con tus frivolidades… esta vez has llegado muy lejos.
—Padre, cálmate y escúchame, mi intención nunca fue humillar a la familia, yo…
— ¿Y cuál fue la intención que tuviste al hacer eso en público Vincent? ¿Sabes cuál es la razón por la cual aún puedes competir con Mía por obtener mi patrimonio? Eso es porque ella es mujer y no puede pasarle mi apellido a sus hijos, de no ser por eso hace tiempo que te hubiera ganado… pero de ser necesario sobornare a quien sea para poder lograr que pueda pasar su apellido a mis hijos, hay 50 estados en este país, y mi dinero puede lograr que en varios de ellos se aprueba una reforma como esa.
— ¡¿Quieres calmarte de una vez?! —le grite.
Ya me había cansado que siguiera gritándome sin escucharme o sin entender por qué hice todo.
— ¡¿Qué dijiste?!
— ¡Que te calmes! ¡Puedo asegurarte de que eso no va a volver a pasar!
— ¿Y por qué estás tan seguro? ¿Cómo puedo creer en tu palabra Vincent? Has demostrado ser un inmaduro todavía.
— ¿Por qué debes creer? Fácil, porque no quiero perder tu dinero padre, por eso no voy a volver a fallarte de ese modo ¿Esa es una razón suficiente para creerme?
Lo único que podría quizás convencerlo era el interés que él creía que tenía por su patrimonio.
—Quiero heredar toda tu fortuna padrecito, ¿Escuchaste? Lo quiero todo, y no quiero perder todo ese dinero que me debe corresponder como tu hijo, no me voy a arriesgar a perder tu dinero por razones tontas, puedes estar seguro de que no voy a volver a humillar al apellido familiar… no al menos hasta que obtenga tu patrimonio, hasta entonces no voy a volver a fallar.
—… bien Vincent, eres listo pero siempre has sido frívolo y a veces llegas hasta los extremos, voy a ver si cumples con tu promesa al menos hasta que muera y heredes, si es que lo logras, escúchame bien, y escucha atentamente, estas a prueba, 1 más, 1 solo error más, y perderás todo tu patrimonio, 1 solo error y es todo Vincent ¿Entendiste?
—Si padre.
—También vas a tener que trabajar el doble a partir de ahora, parece que tienes mucho tiempo libre, voy a corregir eso, quizás teniendo menos tiempo haya menos riesgo de que pase otra vez, a partir de ahora trabajaras doble.
—De acuerdo, hare como dices.
—Solo tienes 1 oportunidad más, otro error y estas fuera… recuerda que no solo tengo a Mía, aun puedo tener más hijos Vincent, si ninguno de los 2 cumple con la expectativa, solo tengo que tener otros hijos legítimos.
—No volveré a fallar, no voy a perder mi patrimonio.
—Antes de que vuelvas a cometer otra tontería, recuerda bien en tu cabeza que nosotros somos Saint, no nos involucramos en escándalos, no hay controversias sobre nosotros, y tampoco hay malos rumores o chismes sobre nuestra familia, somos perfectos a los ojos del público, ¿Entendiste?
—Sí, ponme todo el trabajo que quieras, te demostrare que puede ser el jefe de la familia.
PDV Teresa
El resto del día en la universidad paso muy lento, sentía mucha presión en el ambiente y quería salir de una vez, pero el tiempo pasaba a ritmo de tortuga, incluso los profesores se me quedaban viendo, y eso no hacía sino empeorar lo que sentía.
Cuando llego la hora de comer en la universidad, fui al comedor, por suerte me encontré con Daisy y fui junto con ella, fue difícil comer mientras tenia decenas de ojos sobre mí, pero logre terminar, mientras comía, Daisy me mostro los videos que se habían viralizado sobre mí.
Más que todo me mostro los videos en los cuales aparecía junto con Tomas, habían hecho varias ediciones para hacerlo pasar como si fuera una telenovela… en la cual yo era la mala.
Las chicas de la universidad cada vez que pasaban junto a mí, o se burlaban o me atacaban de varios modos, Daisy me dijo que las ignorara, al final solo estaban celosas de mí.
Según Daisy, todas ellas habían visto como 2 hombres como Vincent y Tomas se metían en un pleito debido a su interés por mí, algo que de seguro las dejo muertas de envidia a todas ellas.
Eso me hizo sentir mejor por el resto del día, aunque siguió siendo difícil, abandone la universidad junto con Daisy en su auto, y regrese a mi casa, recibí una llamada del doctor a cargo de mi madre y me dijo que pronto le darían de alta.
Por lo menos había recibido una buena noticia este día, iba a tener que arreglar la casa para poder recibir a mi madre quien por fin iba a salir del hospital.
Me senté junto a Daisy hablando sobre ello, hasta que mi hermano llego, parecía bastante agitado, me miro enojado y luego camino hacia mí.
¿Qué paso?
Richard llego junto conmigo, me tomo por los hombros y me levanto de forma brusca, parecía que me quería matar con la mirada.
— ¿Qué haces Richard? —le pregunte.
—Teresa, dices como si eso fuera muy fácil, estas cosas no se olvidan fácilmente.
—Tampoco es que permanecen mucho en la mente de la gente Richard, en algún momento se cansaran de hablar sobre eso… solo tengo que esperar, hasta entonces… tratare de ignorar todo lo que hablan.
—Le voy a decir a nuestra mama sobre lo que hiciste Teresa.
— ¡¿Qué?! ¿Por qué tienes que contárselo?
—Por que debo, de todas formas tarde o temprano lo va a saber, si no es por mí, lo descubrirá por alguien más, mejor que sea por mí.
—Pero Richard…
—Mejor ve pensando que vas como le vas a decir a mama sobre eso Teresa, piensa muy bien lo que digas, no solo le cuentes que fuiste a acostarte con un desconocido al azar en un club lleno de viejos verdes… podría darle un infarto si se lo cuentas de ese modo —me dijo Richard mientras se iba.
— ¿No puedes mantenerte callado por un tiempo más?
—No Teresa, cuando mama llegue a casa le contare todo, mejor prepara tus excusas para entonces y repasa tus palabras, y ve si no puedes decepcionarla como a mí —me dijo Richard antes de seguir caminando hacia su cuarto.
—Tu hermano es una pesadilla Teresa.
—Ahora tengo que pensar que le voy a decir a esos 3…
—Tranquila, yo te ayudare con eso, ¿Con quién piensas ir primero?
— No lo sé, quizás Vincent, él fue el más afectado y creo que hasta ahora fue el que se llevó la peor parte de lo que paso en esa subasta… aunque no sé si acepte hablar conmigo.
—Puedes preguntarle a Mía si puede organizar una reunión, debería poder hacerlo.
—Le preguntare a ver.
—También podrías simplemente ir a su casa Teresa.
—No creo que me reciba si lo hago.
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