Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 178

PDV Teresa

— ¿Cómo que habrá cámaras grabando Mía?

— ¿Tomas no te lo dijo?

—No, no me dijo nada acerca de eso.

—Ya veo, mi padre organiza esa reunión e invita a personas con cierta cantidad de estatus, les cobra la entrada para poder entrar y el dinero va para la beneficencia.

— ¿Les cobra la entrada? ¿No era una reunión de amigos íntimos?

—Claro que si Teresa, pero se les cobra la entrada y el dinero va para la caridad, se viene haciendo desde hace un par de años, se hizo popular debido a las personas que asisten y se transmite bajo licencia… de esa forma se aumenta todavía mas las ganancias obtenidas y se incrementa lo que se dará a la caridad.

—Ya veo… pero ¿Cuánto cuesta la entrada?

Todavía me quedaban unos 630.000 dólares de lo que Tomas me dio por cumplir el contrato con él, eso fue después de pagar la operación de mi madre y la hipoteca de mi casa.

—No te preocupes por eso Teresa, yo invito, tu solo vístete bonita para el momento.

— ¿No será mucho problema?

—No tranquila, te veo esta noche

Me despedí de Mía después de escuchar eso último y colgué el teléfono.

Me fui a la universidad, y de allí me fui al restaurante para poder decirle a mi mama y mi hermano a donde iba a ir, mi mama me dio una par de advertencias antes de dejarme ir de regreso a mi casa para poder empezar a arreglarme.

Me fui rápido, y al llegar me bañe como por 1 hora para poder estar lo más limpia posible, iba a conocer a toda la familia de Tomas, y eso sin mencionar que iban a ir varias personas importantes a esa reunión que iban a hacer los Saint.

Después de salir del baño, tome el vestido de Tomas y me lo puse, era de color purpura, y tenía ciertos brillos esparcidos a lo largo de toda su superficie, su falda era larga, y me quedaba ajustado en el área del a cintura.

El vestido era escotado, y me levantaba el pecho, me di varias vueltas frente al espejo, en algunas oportunidades casi me tropiezo con la falda del vestido, tenía que tener cuidado con eso.

Me coloque los tacones y fui a la sala para poder esperar a Tomas, este último llego no mucho después a mi casa, estaba vestido con un traje negro, se veía muy formal con eso puesto.

—Vamos, ya va a empezar pronto Teresa —me dijo Tomas.

Lo tome del brazo, y nos fuimos a su auto, tuve cuidado al momento de subirme para no arruinar el vestido, cuando todo estuvo listo, nos fuimos.

En el camino no pude evitar preguntarle un par de cosas a Tomas.

— ¿Tu tampoco vas a pagar tu entrada Tomas? —le dije mientras lo miraba.

—No, tú tampoco Teresa.

— ¿Mía también te dijo que ella iba a invitar?

— ¿Eso te dijo ella?

—Sí, me dijo que no iba a tener que preocuparme por mi entrada, también me dijo que todo el dinero recaudado iba a ser para la caridad.

—Eso es mentira Teresa.

— ¿Es mentira? ¿Cómo así?

—El padre de Mía organiza reuniones como esta, hace unas 3 cada año, 1 cada 4 meses, la más grande es cuando el año ya va a terminar, siempre dice que el dinero recaudado por las entradas será para la caridad pero al final él se queda con al menos el 60 o 70% de las ganancias.

—No te creo, si hace eso ¿La gente no se quejaría de él después?

—No Teresa, el padre de Vincent y Mía nunca hace público las verdaderas cifras recaudadas por esos festejos de caridad que hacen, lo que anuncia al público es solo una fracción de lo que verdaderamente se ganó, y él se queda con la mayor parte de todo el dinero… por eso yo nunca eh pagado nunca una entrada a esas reuniones… no voy a darle dinero de a gratis a Vincent.

—Mmmm, me parece difícil de creer que ellos de verdad hacen eso.

—Créelo Teresa, todos los Saint tienen mente tiburón, hasta Vincent, el tipo puede parecer un tonto, bueno, es un tono, pero cuando se le necesita, puede ser astuto… es tonto, pero astuto.

—…

Después de un rato conduciendo, llegamos al sitio donde sería la reunión de los Saint, según Tomas seria en la casa del padre de Vincent, pude verla desde lejos, era incluso más grande que la casa de Mía.

Era increíble que 1 solo hombre viviera allí, ¿Para que necesitaba tanto espacio 1 sola persona sola?

Su casa debía tener como 10 pisos, quizás más, y todos eran muy grandes, cerca del portón había un cierto número de personas, todos ellos parecían ser reportes, había cámaras en todas partes grabando a los que entraban.

Cuando llegamos allí, nos empezaron a tomas fotos, por suerte los vidrios estaban subidos y nadie podía vernos, me quede mirando a través de la ventana cerrada con curiosidad hasta que los perdí de vista.

Después de eso seguimos nuestro camino hacia el interior.

Tomas al llegar cerca de la entrada le dio las llaves de su auto a un miembro del personal, después de eso entramos en la mansión, con algunas personas desconocidas cerca de nosotros.

Antes de terminar de entrar, nos dieron a escoger una especie de antifaces con las cuales poder cubrir nuestras caras.

— ¿Y esto para qué es? —le pregunte a Tomas.

—Puedes ponértelo para poder cubrir tu identidad Teresa y si ya no lo quieres, puedes quitártelo en cualquier momento, haz lo que mejor te convenga.

Después de decirme eso, Tomas tomo uno de los antifaces y se lo puso encima, al verlo hacer esto, yo también me decidí por tomar uno de color negro con forma de animal, me lo puse y terminamos de entrar al lugar.

Había más gente de la que esperaba y todos tenían sus antifaces puestos, aunque otros tenían mascaras que les ocultaban algo más de sus rostros de lo que cubrían los antifaces.

Poco después de entrar, alguien miro en nuestra dirección, alzo la mano y grito.

— ¡Tomas! ¡Teresa! ¡Vengan por acá!

El idiota de Vincent no tuvo ningún problema en anunciar nuestras identidades, el sentido de estas mascaras perdió sentido cuando varios pares de ojos giraron a mirarnos cuando Vincent grito.

Pude sentir como Tomas apretaba su mano un poco después de lo que hizo Vincent, de seguro se enojó, aunque no lo demostró.

—Vamos —me dijo Tomas, antes de jalarme con él.

Quise irse por una dirección diferente para evitar a Vincent, pero este último lo persiguió hasta donde estábamos.

—Tomas, cuando te llame, tú deberías girarte, mirarme con una sonrisa y contestar algo como “¡Vincent! ¡Me alegra tanto verte! ¡Ven aquí para que te de un abrazo!”, no deberías evitarme de ese modo.

— ¿Quieres dejar de decir mi nombre a toda voz? ¿Si sabes para que usamos estas cosas en nuestros rostros?

— ¿Por qué tan serio Tomas? Cualquiera que te conozca te reconocerá incluso sin esa mascara, y los que no te conocen, no les importara nada que te llame por tu nombre, relájate ¿Quieres? Vamos, ven para acá y dame un abrazo como los viejos tiempos.

Vincent abrió los brazos y los coloco en dirección hacia Tomas.

Las personas cercanas se les quedaron viendo raro, yo también estaba entre ellas…

Tomas levanto el puño… creí que iba a golpear a Vincent, pero al final lo bajo y solo me jalo para alejarse de él.

— ¿Adónde vas? ¿No ves que no eh saludo a Teresa? No te la lleves.

— ¿Para qué crees que vine aquí tonto?

— ¿No viniste para ver a tu amorcito? —Vincent se señaló a sí mismo.

Tomas le lanzo una mirada fría.

—Cambiando de tema, ¿Le vas a presentar a Teresa?

— ¿Qué comes que adivinas tanto? —le dijo Tomas con sarcasmo.

—Sigo pensando que hice yo para merecer este trato, algún te arrepentirás de tratarme así.

—Sigue esperando ¿Dónde están?

—Por allí.

Vincent indico una dirección con su mirada, la seguí al igual que Tomas y logramos ver a un pequeño grupo de gente reunida en un sitio algo alejado de nosotros.

Cuando mi mirada se posó allí, pude reconocer a Mía, tenía puesta una máscara, pero su cabello rubio platino era demasiado resaltante y llamativo, lo cual la hacía muy fácil de reconocer.

Estaba hablando con 2 personas, 1 hombre y 1 mujer, no reconocí al hombre que estaba con ellas, pero si a la mujer, era la madre de Tomas, me dio escalofríos al verla.

Las personas cercanas a ellos debían ser los otros parientes de Tomas.

Los nervios me llegaron.

—Gracias —le dijo Tomas a Vincent antes de empezar a avanzar.

— ¿No quieres que te acompañe para echarte una mano?

—No.

—No seas así.

Tomas ignoro a Vincent y continúo su camino, pero este último me jalo del brazo y me retuvo por unos momentos, a estos 2 les gustaba jalarme para donde sea que ellos querían.

Tomas se giró para ver a Vincent, este último lo ignoro y acerco sus labios a uno de mis oídos.

—Teresa, si de casualidad necesitas una excusa para escaparte de ese grupo de allá, solo hazme esta señal, e iré para allá para llevarte lejos de los lobos.

Vincent me hizo un raro gesto con sus manos mientras dijo esto, me lo aprendí con facilidad.

—Vincent, ya deja de estar tocando a Teresa como si estuviera disponible, ella ya es mía, ¿No lo recuerdas?

—Claro, ¿Y no recuerdas que “yo estaré allí”?

Entendí esa referencia…

—Vámonos —Tomas me jalo de nuevo con él y camino junto conmigo hacia Mía y su familia.

Había bastante gente a la mitad del camino, pero Tomas los hizo aparte y no tardamos mucho en llegar con sus parientes, estos nos notaron mientras íbamos hacia ellos, y giraron sus miradas al igual que Mía para mirarnos.

De seguro reconocieron a Tomas, y la madre de este me reconoció a mí a pesar del antifaz, vi como le decía unas palabras al hombre a su lado que muy probablemente era el padre de Tomas.

De seguro no debía estar diciéndole nada bueno de mí.

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