Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 19

PDV Teresa

Tres millones

de dolares… solo por una chica, ¿Es que acaso esa mujer era una Miss universo?

Por esa chica

habian llegado a ofrecer 10 veces lo que esos hombres ofrecieron por mi, si tan

solo hubieran ofrecido esa cifra por mi virginidad, hubiera podido obtener 2.1

millones de dolares despues de que el club tomara su parte.

Si lograra

obtener esa cantidad de dinero… mi vida estaria casi resuelta.

—300.000

dolares no esta nada mal Teresa, es una de las cifras mas alta que escuchado,

entra al top 20 —me dice Tomas.

Top 20… ni

siquiera llego al top 10, mi orgullo queda totalmente destrozado con estas

simples palabras.

¿Qué pensara

Daisy al saber que la virginidad de una chica se vendio por 3 millones de

dolares? La suya solo se vendio en 50.000 dolares, ¿Qué pensara si entera de

que una chica pudo obtener un monto decenas de veces mayor que él de ella?

—Al dormir

conmigo perdiste 300.000 dolares Teresa, yo te repondre esa cantidad si te

conviertes en mi novia de alquiler —me dice Tomas.

—¿Me lo

repondras? ¿Bajo que terminos?

—No solo te lo

voy a reponer, sino que ademas te dare un bono de otros 300.000 dolares.

—¿Un bono de

300.000 dolares? —pregunto mientras mi corazon empieza a volverse caotico.

Tomas me

repondria los 300.000 dolares originales que perdi, y ademas de eso me daria

otros 300.000 dolares como bono extra… sumado todo junto, daria unos 600.000

dolares.

Al pensar en

esta cantidad, no puedo evitar quedarme aturdida por un momento, pero despues

recuerdo que todo este dinero no va venir de a gratis… Tomas debe querer algo.

—¿Bajo que

terminos me darias este dinero? ¿Y cuanto tiempo tardarias en darmelo? No voy a

esperar 5 años por esta cantidad.

¿Quién sabria

lo que pasaria de aquí a 1 año o 2, quizas Tomas se canse de mi y termine por

voltear su palabra y no darme ni un centavo.

—Seras mi novia

de alquiler Teresa, sera por un periodo de dos meses —me dice Tomas, mientras

gira su mirada hacia un lado.

La mesera traia

nuestras comidas, colocandolas en la mesa y retirandose poco despues.

Dos meses… esa

cantidad de tiempo si seria aceptable.

—Seras mi novia

de alquiler por dos meses, al finalizar los dos meses, te dare los 600.000

dolares que te ganaste por ser mi novia de alquiler, y no solo eso, sino que

ademas te dare 2000 dolares cada dia que seas mi novia de alquiler —me dice

Tomas, mientras empieza a comerse su hamburgesa.

2000 dolares…

por cada dia que sea su novia de alquiler… y eso sin contar que me dara otros

600.000 dolares al finalizar los 2 meses.

Debo admitir

que es una oferta demasiado tentadora, y mas aun debido al hecho de que según

él, no habria intimidad forzada entre nosotros.

—Mi oferta debe

de ser lo suficientemente grande como para que no pienses en vender tu “flor”

otra vez ¿Verdad, Teresa? —me pregunta Tomas, mientras me mira.

Ciertamente su

enojo el hecho de que sugiriera de que podria forzarme a hacer algo en contra

de mi voluntad.

—Entonces yo

seria tu novia de alquiler por 2 meses, cuando ese tiempo acabe, tu me daras

600.000 dolares, y eso sin contar que me daras 2000 dolares cada dia que sea tu

novia de alquiler ¿Eso seria tu oferta entonces?

—Asi es, pero

debes saber que solo es valida siempre y cuando mantengas tu “flor” intacta en

el periodo que dure el contrato —me dice Tomas.

—¿Lo que en

otras palabras quieres decir…?

—Que no puedes

ir a un club como el que fuiste ayer… ni hoy, ni nunca, o al menos asi sera

mientras seas mi novia de alquiler.

—Ya veo… debo

mantener mi “flor” intacta durante ese tiempo —murmuro, mientras pienso en

Daisy, a la cual le habia pedido que convenciera a sus jefes de que me dejaran

subastar mi virginidad esta misma noche.

Mientras

pensaba en Daisy, mi telefono sono, y cuando vi quien me estaba llamando, pude

notar que era esta ultima, era como si el universo me escuchara pensar su

nombre.

—Hablando del

rey de roma —murmuro, mientras veo la pantalla de mi telefono.

Alzo mi mirada

para ver a Tomas, el cual me esta mirando fijamente, solo lo veo unos momentos

antes de bajar mi mirada y ver de nuevo mi telefono.

Pienso unos

instantes que hacer, y al final tomo mi decisión final.

Respondo la

llamada de Daisy, y me preparo para hablar.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO