Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 204

PDV Tomas

— ¿Qué fue rápido Vincent?

— ¿Cómo?

— ¿Con quién hablas?

—Nadie, nadie, un tipo que recién conocí.

—Si vas a mentir, al menos trata de hacerlo de forma creíble idiota.

—Pero Tomi, estoy diciendo la verdad.

—Ya olvida eso, ahora, ¿Por qué fue que me trajiste aquí?

—Ya te lo dije, solo quiero afinar un poco los detalles de cuando tú y Clara rompieron, ¿Quieres repasar conmigo?

Este idiota.

—No, no quiero repasar contigo eso, ni hoy ni nunca Vincent, ¿Por qué preguntas algo tan obvio? Ya sabes lo que pienso sobre eso.

—Sí, sí, pero ya te dije que es solo porque esta situación con Teresa me da un sentimiento de deja vu Tomas.

— ¿Cómo que deja vu? ¿Qué quieres decir con eso?

—Ya sabes, es como si la historia se repitiera… aunque es más complicado en esta ocasión, ¿Recuerdas lo que paso con Clara?

—Sabes que sí.

—Bueno, ustedes tenían sus problemas aquí y allá, pero nada que no pudiera arreglarse o ameritara un rompimiento Tomas, pero de la nada “eso” pasó y ¡Pum! ustedes se separaron, ¿No te pareció muy abrupto?

—Muchas relaciones terminan de forma abrupta Vincent y más por lo que hizo Clara, ¿Qué tiene eso de importante?

—Ya te lo dije, es como todo parece ir por el mismo camino, tus relaciones van… bueno, digamos más o menos bien por así decirlo y luego pasa algo, es lo mismo, es por eso lo del deja vu ¿Nunca te preguntaste si lo de Clara no fue culpa suya? Sino que más bien fue… no se… ¿Culpa de alguien más?

Fruncí el ceño apenas escuche esas palabras de Vincent.

¿Culpa de alguien más?

¿Lo que hizo Clara pude ser culpa de alguien más? ¿Es en serio?

Vincent siempre decía estupideces, pero esta vez sí se pasó, ¿Es que acaso hablar sin parar durante horas en ese lugar lo dejo sin oxígeno en el cerebro?

—Escucha Vincent, solo lo diré 1 sola vez, no hay forma de que lo que hizo Clara sea “culpa de alguien más” como tú dices.

— ¿Cómo estas tan seguro?

— ¿Cómo podría ser culpa de alguien más? A ver, dime, tienes mucha imaginación, dime ¿Cómo podría ser culpa de alguien más?

—… la verdad… no lo sé.

— ¿Y si no sabes por qué me traes aquí solo para decirme eso? ¿No te cansas de decir tonterías?

— ¿Y tú no te cansas de preguntas cosas a las que ya sabes las respuestas? —me dijo en tono sarcástico.

—Ya me voy, no vuelvas a tocar el tema de Clara de nuevo Vincent ¿Me escuchaste? No lo quiero volver a oír.

—Bueno, bueno pero no te me enojes, no me gusta que te enfades conmigo cariño, solo lo decía por curiosidad.

Me fui apenas Vincent dijo eso, el tonto sabía que ese era un tema sensible y va a y lo dice sin pensarlo 2 veces y por si fuera poco trata de quitarle la culpa a Clara.

A veces ni yo sé lo que tiene en la cabeza.

Salí del lugar donde me llevo Vincent, Teresa estaba allí hablando con Mía, note a esta última algo rara, no era perceptible a simple vista, pero llevaba años conociéndola, con ese tiempo uno podía saber sus cambios.

No tarde mucho en llegar junto con ellas.

PDV Vincent

Después de que Tomas se fuera, tome mi teléfono y vi el mensaje que me llego, era el papa de Teresa, me escribió no hace mucho, parece que estaba interesado en hablar conmigo de nuevo.

El mensaje decía que quería reunirse y hablar de algo, no me dijo que, parece que la duda que plante en él sirvió de algo, habría que ver de qué va esto y ver cómo sigue.

Cerré mi teléfono y me fui para reunirme con los demás, quise ver como tomaría Tomas la posibilidad de que lo de Clara no fue culpa de esta última, parece que no iba ir bien con eso.

Mmmm… voy a tener que hablar con esta última en algún momento.

Aunque después de lo que recién le acabo de hacer… no sé si vaya a querer hablar conmigo.

Qué difícil es ser yo.

PDV Teresa

— ¿Qué quería Vincent Tomas? —le pregunte a este en cuanto llego.

—Nada, solo quería molestar ¿A dónde se fue Clara?

—Ya se fue, poco después de que tú te fueras con Vincent.

—Ya veo.

—Ya podemos irnos entonces, no tenemos nada más que hacer aquí —dijo Mía mientras giraba la vista hacia un lado.

Seguí su mirada y vi que miraba a Vincent el cual llego junto con nosotros en poco tiempo.

—Ya podemos irnos.

— ¿No van a darme las gracias antes? Todavía no eh escuchado un “gracias” de ustedes chicos —nos dijo Vincent.

—Eso no va a pasar, tienes suerte de que no te haga algo después de que me humillaste en público.

—Pero Teresa, todo fue muy tu bien.

—Ya, no quiero recordar eso, espero que nadie haya grabado lo que paso aquí.

Nos fuimos de la corte después de eso, me separe de Mía y Vincent, los cuales tenían cosas que hacer, Daisy nos acompañó por un tiempo, pero luego también tuvo que irse, quedamos solamente Tomas y yo.

Nos fuimos en auto a su casa, parecía algo raro, pero no le pregunte por eso, después de llegar a su casa, colocamos nuestras cosas en los muebles.

—Me voy a bañar, si tienes hambre puedes decirle al personal que te prepare algo —me dijo Tomas mientras subía las escaleras.

—Okey, pero eso puedo hacerlo yo por mi misma.

Tomas termino de subir las escaleras y pronto lo perdí de vista, gire la mirada poco después.

Mmm, no me gustó mucho eso último, me acosté en el sofá un instante después, en los últimos días no sabía bien como estaba con Tomas exactamente, por un lado, me había estado apoyando con lo del juicio, me dio asesoramiento y también se encargó de que mi caso no se hiciera público.

Y eso sin mencionar que también me ayudo a que mi mama no se enterara de lo que me estaba pasando.

Por otro lado… no me había tocado para nada en los últimos días…

Eso me hacía preguntarme donde estábamos exactamente, es decir ¿Cómo seriamos una pareja si no había nada físico entre nosotros? Más bien pareceríamos algo así como amigos.

Mientras estaba así, se me ocurrió una idea, me levante de inmediato del sofá y subí las escaleras, no tarde mucho en llegar a la habitación de Tomas, tome un respiro y luego de eso empecé a quitarme la ropa.

En poco tiempo ya estaba desnuda, apague los teléfonos y cerré la puerta con llave para que nadie pudiera interrumpir de alguna forma, parecía exagerado, pero nunca se sabía.

Tenía todo listo, mire la puerta del baño y tome un fuerte respiro, si Tomas no tomaba la iniciativa, bien podía hacerlo yo en su lugar.

Abrí la puerta del baño de forma suave, Tomas no se dio cuenta por lo que pude ver, me acerque de forma discreta, estaba en la regadera, me metí desde la parte trasera.

Lo primero que llevo a mi vista fue su espalda, me acerque y lo abrace desde atrás, tembló un instante, creo que lo sorprendí, giro su mirada hacia mí.

—Bien, bien, ya deja de hacer y quita tu mano de allí ahora.

—No hasta que me cuentes todo.

—…

PDV Vincent.

— ¿Entonces? Explícame por qué me llamaste y quiero una buena, no fui a mi casa a descansar por esto, tengo la garganta cansada y quería reposar —le dije al papa de Teresa.

—Solo quiero preguntarte unas cosas.

— ¿Solo viniste a hacerme preguntas? Maldición, ¿Y por esto no fui a mi casa?

—Cálmate, solo quiero saber algo… digamos que por ejemplo, yo hago un cierto trabajo que puede ser… “turbio” en términos legales… por así decirlo, pero lo hice bajo contrato… si ese contrato se rompe y mi contratante desaparece… ¿Yo tendré que pagar las consecuencias de dicho trabajo?

— ¿Tengo cara de abogado?

—Sé que sabes de este tipo de cosas, por favor dime.

—Mmmm, depende de varias cosas, pero a ver, cuéntame ¿Qué trabajo “turbio” has llegado a hacer? habla.

El padre de Teresa frunció el ceño.

—Si no hablas no poder ayudarte, vamos, dime que has hecho, y espero que lo hayas hecho sea muy “turbio”, no vine aquí por nada.

—Bueno, bueno, se trata de edición de videos.

— ¿Solo eso?

—Sí, pero no es una edición normal, como dije es algo “turbio”, dime, si por ejemplo… no digo que lo haya hecho, si por ejemplo digamos que hice una edición que podría servir para… no se… ¿Un jurado? Y se llega presentar como… no se… digamos, digamos algo así como… ¿Evidencia? Si, vamos a ponerlo así, si se llega a presentar como evidencia y luego se descubre que no era 100% fiable… ¿Yo podría terminar teniendo problemas si mi contratante desaparece?

Santo cielo… ¿Tanto rodeo para eso? ¿En serio piensa que soy tonto?

Entonces edito algo para que sirviera en una corte, este tipo no sabe inventarse cuentos creíbles.

—Pues sí, si tu contratante no aparece… tu iras a prisión.

— ¡¿De verdad?!

—Sí, es obvio, la justicia necesita un chivo expiatorio, si el jefe no aparece, el empleado tiene que pagar, es obvio ¿No sabes leyes?

Ni idea de si lo que decía era cierto o no, pero debía aprovechar que el tipo está en pánico.

—Mierda —murmuro.

— ¿Qué ha pasado? Vamos dime, si lo haces ahora, aun podre ayudarte, si logramos encontrar a tu jefe mientras todavía este aquí, podrás zafarte.

—No quiero hablar aquí en público.

—Bien, vamos a mi casa entonces, podemos estar a solas allí.

Cielos, que gay sonó eso… primera vez que estaré a solas con un hombre en mi casa a la mitad de la noche.

Espero que Tomas no se entere… podría ponerse celoso.

El padre de Teresa y yo pronto nos fuimos a mi casa, no tardamos mucho, al entrar el tipo siguió de indeciso, pero use el miedo que tenía para decirle que si no actuaba, iba a terminar preso en el peor de los casos… y por décadas.

Eso fue un incentivo suficiente como para hacer que hablara, me mostro a continuación su trabajo y las cosas que hizo bajo contrato.

—Por fin… finalmente llevo la delantera ¿Asi es como se siente?

Me dieron ganas de hasta darme un beso a mí mismo por lo bueno que soy.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO