PDV Clara
Continúe hablando con Mía durante un rato más de varias cosas, las 2 cuadramos para reunirnos hoy en la tarde en mi casa… según Vincent eso sería lo mejor, así que programe la reunión de esa forma.
Después de un tiempo más hablando, Mía se despidió de mí y colgamos los teléfonos.
—Bien Vincent, ya está listo, ya me cite con Mía ¿Ya estas feliz? —le pregunte a este tonto mientras guardaba mi teléfono.
—Bastante Clarita, ¿Por qué me das esa cara? ¿No podrías sonreírme al menos un rato? —me pregunto el idiota.
—No presiones tu suerte Vincent, aun no estoy contenta con todo esto, y recuerda que sigo enojada por lo que hiciste en la corte.
— ¿Sigues con eso? Haz como dicen las canciones famosas, deja las cosas en el pasado.
—Ya déjate de eso y mejor dime, ¿Cómo es que voy a hablar con Mía? ¿Qué quieres exactamente que le diga a esta? ¿Cómo quieres que la haga supuestamente confesar?
—Eso es lo más fácil Clara, solo tienes que hablar con ella de forma normal al principio y luego ve girando el tema de conversación a eso… tardo o temprano las cosas marcharan hacia allí… fíjate, te diré como.
Vincent después de eso último me fue explicando un par de cosas, me dijo los temas que podrían hacer que Mía me confesara lo que quería escuchar.
Oí todo lo que dijo, algunas cosas de las que hablaba tenía sentido, otras no tanto, pero oí hasta el final.
— ¿Te quedo todo claro Clara? —me pregunto Vincent.
—Sí, ya entendí todo ¿Algo más?
—No, creo que no, llámame cuando hagas todo, por cierto ¿Sabes lo último que tienes que hacer verdad?
—No voy a hacer eso Vincent.
—Vamos, si no lo haces no va a funcionar al final.
—Lo pensare, lo pensare, no insistas con eso, no me agrada la idea… adiós, nos vemos después.
—Adiós, recuerda llamarme cuando estés por reunirte y recuerda hacer eso que te dije, recuérdalo.
—No presiones.
Después de decir eso último, Salí de la casa de Vincent, me monte en mi auto y me fui, me quede pensando en lo que me dijo acerca de Mía y no pude evitar pensar si podría ser verdad.
¿Era posible que Mía hiciera todo eso? Bueno, ciertamente hasta ahora, ella había ganado algo con todo esto al lograr que Vincent fuera desheredado, pero aun así… me costaba creer que pudiera jugar incluso conmigo.
Tenía una alta estima sobre mi misma y eso de que Mía pudiera manipularme al igual que al resto de las personas no me agradaba nada, prefería no creerlo.
Recordé ciertas cosas de cuando rompí con Tomas por todo eso que paso, hice varias pruebas para confirmarlo en ese entonces… ¿Cómo podía Mía jugar conmigo a pesar de lo listo que soy y todo lo que hago para cuidarme?
Llegue a mi casa y me puse a revisar las pruebas que tenía, incluyendo el video que me enviaron, según Vincent, los parámetros que usaba habían sido detectados, debía mandarlo con un equipo profesional ajeno al mío para verificarlo de nuevo.
Aunque si mi equipo no pudo encontrar las fallas, no debía tener esperanzas de que otro pudiera hacerlo, como sea lo iba a hacer.
Luego de arreglar todo, me puse a pensar en lo último que Vincent me dijo que hiciera cuando hablara con Mía… eso último era lo que menos me agradaba.
PDV Teresa
Tomas y yo estuvimos más de 1 hora en el baño, la mayor parte del tiempo que duramos allí no fue exactamente por lo del baño, yo no era la única que estaba necesitada al parecer, ya que Tomas también se mantuvo entretenido un rato jugando con mi cuerpo todo el tiempo que estuvimos en el baño.
Finalmente después de salir de allí, me sentí satisfecha, había matado las ganas, recibí una llamada de Mía y Daisy para reunirse conmigo, quede para verme con ambas y le dije a Tomas a donde iba.
Tomas decidió ir conmigo también, tenía un par de cosas que hablar con Mía y así aprovecharíamos el viaje, los 2 nos fuimos juntos en el auto y nos pusimos en marcha hacia el parque donde nos íbamos a reunir con esas 2.
No tardamos mucho en llegar, pude ver a Daisy y a Mía sentadas en una banca juntas en medio del parque… las 2 parecían estar en silencio total.
Eso me extraño un poco, siempre supe que esas 2 no se llevaban muy bien, pero hasta ahora podían fingir una conversación entre si… era raro el ambiente que se daban.
—Lamentamos llegar tarde —les dije mientras llegaba junto con Tomas.
—Por fin, un minuto más y la tierra donde el tiempo se detiene me hubiera matado —me dijo Daisy apenas llegar.
Ese comentario me confundió por un rato, pero luego comprendí que se trataba del ambiente incómodo y silencioso que había entre ella y Mía… supongo que en un silencio así el tiempo pasaba muy lento.
…
Me sorprende que Daisy dijera eso a toda boca, por lo general la gente no decía abiertamente que no tenía nada de qué hablar con alguien.
Mía en lugar de enojarse por lo de Daisy, me saludo e hizo como sino escucho nada, luego de eso, todos nos sentamos juntos y empezamos a hablar, compramos algunas cosas a los vendedores que pasaron cerca.
Mientras estábamos en eso, Mía toco un tema que no me esperaba.
— ¿No has llegado a ver a tu padre recientemente Teresa?
Ese último casi hace caer el helado que me estaba comiendo, ¿Por qué demonios Mía lo menciono a él?
Hace tiempo que había tratado de borrarlo de mi mente después de lo que paso junto con mi hermano y hasta ahora lo había logrado… al menos hasta que ella lo menciono.
— ¿Por qué lo mencionas a él Mía? —le pregunte con cierto enojo.
—Bueno, es que escuche a tu hermano mencionárselo a tu madre hace poco.
— ¡¿En serio?! ¿Qué dijeron esos 2?
—No lo sé bien, no escuche con detalle, y bueno, cuando lo oí mencionarlo, no pude evitar pensar en que fue de él y si tú habías podido reconciliarte de alguna forma… ¿Lo has visto en estos días?
…
—No Mía, no lo he visto en meses, no desde lo último que nos hizo, ¿Podemos dejar de hablar de él? prefiero olvidarlo honestamente… hablemos de otra cosa mejor.
—Bien, si así lo quieres, perdona por hablar de él Teresa, pero la curiosidad me gano, no volverá a pasar, lo prometo.
PDV Mía
Vi a Teresa, a Daisy y Tomas hablar entre sí de varias cosas, yo también intervenía aquí y allá, manteniéndome activa en la conversación, pero mi mente estaba en otra parte.
Había tenido la esperanza de que Teresa hubiera visto a su padre en estos días, tenía intervenido su teléfono para escuchar sus conversaciones, no había dicho nada por allí, pero tenía la esperanza de que se hubieran puesto en contacto por otros medios en los últimos días.
El infeliz de Richard, se había perdido, había tratado de localizarlo, pero parece que se había esfumado por completo, lo llame varias veces, le escribí y todo, pero nada, el infeliz desapareció, incluso pensé en poner a el equipo de detectives del grupo Saint a buscarlo… pero eso llamaría mucho la atención y era mi última opción.
No sé qué había pasado desde el juicio de Teresa, poco después de que eso pasara, el padre de Teresa me llamo y me acuso de muchas cosas una tras de otra, le prometí que le explicaría todo y le haría entender que todo era legal, e incluso le envié numerosos documentos que así lo demostraban.
Aun así, después de eso se fue… ni idea de que estaba haciendo, eso me ponía nerviosa… debía encontrarlo, pero no quería involucrar a los detectives de mi familia ¿Cuáles eran las opciones?
El tiempo paso mientras seguía hablando con Teresa y los demás, así fue hasta que sonó la alarma de mi teléfono.
Ya era hora de reunirme con Clara, ya era el momento.
—Lo siento, pero ya debo irme —le dije a todos.
—Bueno Mía, el papa de Teresa es miembro del jurado, a pesar de que Teresa es su hija, no se lleva muy bien con esta, y está dispuesto a venderla en el juicio por el… precio indicado.
— ¿Y eso es?
—Algunos tratos empresariales y ese tipo de cosas, el tipo es muy avaricioso, y yo le ofrecí lo que más desea, va a apoyarme en el juicio.
¡Ese tipo…! ¡¿Qué planea?!
—Ya veo, siento algo de pena por Teresa, ese idiota incluso está dispuesto a vender a su propia hija.
—No es la única a la que está dispuesta a vender.
— ¿Cómo? ¿A quién más?
—Según él hay varias personas a las que puede acusar ante la ley… me dijo que además de apoyarme en el juicio contra Teresa, me va a proporcionar mucha información valiosa de algunos grupos con los cuales ha hecho contrato… de esa forma tendré como extorsiónalos cuando llegue el momento.
¡…!
¡Maldita sea!
Cálmate, cálmate, no pasa nada, ese tipo no sabe tu identidad, fuiste cuidadosa, nunca diste tu nombre y además la empresa que usaste para la firma es solo una empresa fantasma que puedes disolver en cualquier momento… nada puede llegar hasta a ti.
Tiene todavía el control de todo… aun no lo has perdido.
—Ya veo Clara… pero ¿Qué clase de información podría tener un tipo pequeño como él? no debe ser nada valioso para alguien de tu estatus… debes tener cuidado con hacer un trato que no te es favorable… además de lo del asunto de Teresa… sigo sin pensar porque tienes tanto interés en ese hombre.
—Debo tener el mismo interés que tú tienes por él Mía.
— ¿Cómo? ¿A qué te refieres? Yo ni conozco al hombre.
— ¿De verdad? Entonces dime, ¿Por qué cuando lo mencione y hable sobre mis negocios con él, terminaste alterándote?
¡…!
— ¿De qué hablas Clara?
—Vamos, no me mientas Mía ¿No somos amigas? Cuando lo mencione te alteraste, quizás no lo dijiste con palabras, pero tu lenguaje corporal te delata por completo.
Mierda… ¿Qué hice?
—Clara.
—Vamos Mía, dime ¿Cuándo te has reunido con él? Soy tu amiga, quiero saber, entiendo por qué yo me reuniría con él, pero no entiendo por qué tú lo harías…
Clara se levantó después de decir eso ultimo y se sentó juntos a mi lado, nuestras miradas se cruzaron.
—El padre de Teresa también me dio algo interesante como prueba de su buena disposición… según él era solo 1 de tantos documentos importantes que pueda darme una vez que firmemos la cooperación… mira esto.
Clara después de decir eso, saco de su bolso algunos documentos.
Al verlos me altere, pero rápidamente me recompuse a mí misma.
Esos documentos eran los contratos que firme con el papa de Teresa… ¿Cómo Clara los consiguió?
Calma… eres buena con las letras, la firma que colocaste allí no se parece en nada a tu firma publica… aun no has perdido el control aquí.
Me hice un recordatorio a mí misma de matar ese idiota la próxima vez que lo encuentre…
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO