PDV Teresa
No entendí las palabras que Vincent me dijo en ese momento, ¿Las mejores promesas eran las que no se cumplían?
Sentía que algo andaba mal, pero como eran cosas de Vincent, lo deje pasar por los momentos, pero no me gustaba eso de incumplir promesas, pero bueno…
Hable unos momentos más con Vincent antes de por fin colgarle, lo había llamado para decirle unas cuantas cosas y para hablar sobre la inauguración de la sucursal que abriría junto con Tomas.
Me entere de que su padre lo volvió a incluir en su testamento, algo que me alegro, me dijo que fue por esa cosa de los NFT que hizo recientemente y por lo cual pudo ganar dinero, y también por otras cosas que no me explico, no seguí indagando, pero me alegro esa noticia.
Por lo menos ahora Vincent podría volver a la empresa familiar y yo no me sentiría culpable por eso, todo salían ganando.
Después de colgarle a Vincent, fui con Tomas para darle la buena noticia, él y Vincent eran muy cercanos, que de seguro le iba a alegrar la noticia, lo encontré hablando por teléfono con una persona, tenía una expresión bastante rara.
No quise interrumpirlo, así que me senté en la silla más cercana a él y me quede esperando a que terminara de hablar, Tomas me noto, pero siguió concentrado en su conversación, pude escuchar fragmentos de ella.
Lo que más me llamo la atención fue que nombro a Clara…
¿Otra vez ella? ¿Qué quería ahora?
Hasta donde sé, no había tenido noticias sobre si había levantado los cargos en mi contra o si había levantando cargos contra Mía, no había tenido muchas noticias acerca de ella, pero cada vez que su nombre era mencionado, significaba más que todo, problemas… al menos para mí.
¿Qué habrá hecho ahora?
Quería saber, pero no dije nada, Tomas continuo hablando unos momentos más, se paró y camino en círculo varias veces mientras seguía hablando, después de un rato finalmente pareció terminar, colgó el teléfono y suspiro.
Me acerque a él en cuanto vi eso.
— ¿Qué sucedió? —le pregunte mientras llegaba a su lado.
Tomas me miró fijamente unos momentos, no dijo nada por unos segundos.
— ¿Qué ocurrió? Por favor no me digas que Clara de nuevo quiere tratar de hacer algo contra mí —le dije.
—No, no, no se trata de eso Teresa —me respondió.
— ¿Ah no? ¿Qué es entonces?
—Mmm, Clara al parecer se ha ido de viaje a alguna parte —me dijo.
…
— ¿De viaje?
—A si es.
— ¿A dónde? —le pregunte.
—No sé, no le dijo a nadie a donde iba a ir, al menos no a nadie que pueda decirme… maldición.
— ¿Por qué lo dices como si fuera malo que ella se fuera? Ahora por fin nos va a dejar en paz Tomas, siempre que ella se junta con nosotros es para darme problemas a mí.
—Teresa, no se trata de eso, es que son por nuestros negocios… —me dijo Tomas.
— ¿Qué es lo que pasa con ellos?
—Pues Clara es mi socia, su grupo está asociado con el mío, le dejo el poder a su junta laboral y ahora serán ellos los que tomaran todas las decisiones mientras ella no está.
— ¿Y eso es malo?
—Más o menos, digamos que no me llevo muy bien con esas personas, sin mencionar que ahora que son más personas con las que tengo que hablar, hacer negocios va a ser más difícil para mí… ahora voy a tener más trabajo… maldición —dijo Tomas mientras se sentaba en la mesa.
Me dio un poco de risa ver eso, pensaba que sería algo más serio, pero al final solo se trató de que Tomas se quejaba porque ahora iba a tener que trabajar más… me recordó a mis tiempos de secundaria cuando me no me gustaba que me dejaban más tarea de la usual.
Me divertí por uno segundos de las expresiones que hizo Tomas, pero luego me moví y llegue detrás de él, estire mis manos y rodee su cuello, abrazándolo desde atrás.
—Quizás pasas mucho tiempo con Vincent, estas volviéndote muy flojo —le dije mientras movía su cabeza para recostarla en mi pecho.
—No soy flojo Teresa, pero no creo que a nadie le gusto tener más trabajo del normal, voy a tener menos tiempo libre hasta que Clara regrese —me dijo Tomas mientras cerraba los ojos.
— ¿En serio? Bueno, sería mejor que nunca regresara.
—Teresa… ¿Qué estás diciendo?
—Calma, jaja, no lo digo en ese sentido, pero me gustaría que no se, encontrara algo que le hiciera quedarse allí donde fue y nunca más volviera a venir, que le diera su empresa a alguien más y se quedara allá, sabes que ella solo me da problemas… me gustaría que conociera a alguien y la hiciera quedarse allí —le dije a este.
—Eso no es bueno para mi Teresa, solo estas deseando que mi trabajo aumento más, y además recuerda que eso haría que tengamos menos tiempo para estar juntos ¿Eso te gustaría? —me pregunto.
—Mmmm, la verdad no, pero es algo que estoy dispuesto a sacrificar si ella no regresa, sería bueno para mí.
—Vaya, ya te estas pareciendo a los Saint, ¿Has estado aprendiendo mucho de Mía? —me pregunto.
—Algunas cosas —le respondí.
—Mmmm… dime Teresa ¿Qué harás con Mía? —me pregunto.
— ¿A qué te refieres con eso?
—Ya sabes que quiero decir… ¿Seguirás siendo su amiga? ¿O tomaras distancia?
…
—Pues… ¿Qué harás tú? ¿Tomaras distancia o trataras de preservar la amistad? Ella está relacionada con ambos… vamos a tomar esa decisión juntos ¿Qué quieres hacer?
—Pues no sé, sigo indeciso, según ella, hizo todo esto por nuestro bien y por qué pensaba en que sería mejor para nosotros a largo plazo… pero eso no quita el hecho de que hizo muchas cosas a nuestras espaldas… cosas que nos dolió a ambos.
—Sí, lo sé, pero, si ella no hubiera hecho lo que hizo, tú y yo no nos hubiéramos conocidos… seguirías estando junto con Clara —le dije.
—También pensé en eso.
— ¿Qué tal si no lo presionamos? Mía me dijo que no iba a forzar nada, vamos a seguir viéndola y veamos como terminan las cosas entre nosotros 3 ¿Te parece bien? —le pregunte.
Tomas cerro los ojos por unos segundos en cuanto escucho eso, poco después los abrió.
—Sí, haremos como dices entonces.
—Okey.
Le di un beso a Tomas justo después de decir eso último, quise hacer algo más, pero de la nada, el timbre de la casa sonó, Tomas y yo abrimos los ojos y miramos a la puerta, no esperábamos a nadie.
Él a regañadientes se levantó de su asiento y fue a atender, poco después me dijo que era mi hermano el que había llegado, por alguna razón había venido, Tomas lo trajo conmigo y tuvo ciertas quejas con respecto a Vincent y algo acerca de un juego NFT el cual le había costado dinero a varios amigos.
No entendí exactamente cómo es que un juego les había costado dinero a sus amigos, Tomas tuvo que explicarme de que se trataba para poder entender, cuando finalmente comprendí, entendí parte de su enojo, aunque no sabía que era lo que quería que hiciera.
—Llámalo y dile que quieren que le devuelva lo que les robo —me dijo mi hermano.
Debido a sus insistencias, le hice caso y llame de nuevo a Vincent, le explique la situación, y solo me dijo que le dijera a mi hermano que dejara de molestar y que le dijera a sus amigos a que fueran buenos perdedores.
Me dijo que en el mundo de “tranding” había ganadores, y perdedores y que los amigos de mi hermano no podían reclamar nada.
Trate de convencerlo.
—Vamos Vincent, Ya no necesitas tanto el dinero, vuelves a ser heredero.
—Sí, pero no eres rico por malgastar o repartir dinero a lo loco Teresa, si quieres entrar a los negocios tienes que aprender eso.
—Vincent…
—Vamos Teresa, ya dile a tu hermano que deje de quejarse, que sus amigos no supieran hacer “tranding” no es culpa mía, puedes cuestionar mis métodos Teresa, pero no mis resultados… ahora soy más rico de lo que era antes… deberías aprender de mí.
…
Al final no pude convencer a Vincent de nada, tuve que decirle a mi hermano y este se fue enojado de allí, aunque prometió que sus amigos se la iban a cobrar a Vincent en cuanto lo vieras… conocían su rostro.
Le dije eso ultimo a Vincent.
—Diles que les deseo suerte —me dijo.
Después de eso último, pasaron un par de semanas, justo como me dijo Tomas, ahora que Clara ya no estaba cerca, la carga de su trabajo había aumentando y el tiempo que pasábamos juntos disminuyo, pero era aceptable siempre y cuando Clara no estuviera cerca.
Yo seguí con dirigiendo las remodelación del lugar que Tomas me dio, finalmente estuvo listo después de bastante trabajo y ya era tiempo de inaugurarlo como la nueva sucursal del grupo de este último.
Mía en ese tiempo continuo tratando de acercarse a nosotros pero de forma disimulada más o menos, mantuvo su distancia, pero aun así hizo acercamientos, por extraño que pareciera, la verdad es que pasaba más tiempo con ella ahora que con Vincent.
Por alguna razón este último, más que todo lo veía cuando Tomas estaba cerca, me costaba mucho verlo en privado o a solas sin que Tomas estuviera presente… por alguna razón esto ocurrió las últimas semanas, quizás era que había estado ocupado en sus proyectos o quien sabe qué.
Mía seguía intentando reparar todo lo nuestro, así que le fui dando la oportunidad y de forma lenta nos estábamos llevando como antes, aunque esto a Daisy no le gustaba nada de nada, esas 2 seguían siendo como agua y aceite y Daisy siempre se enojó cuando veía a Mía.
Hable con los socios de Tomas como él me dijo, de forma natural, algunos me cayeron bien, otros no, luego el papa de Vincent llego junto con nosotros, los demás le abrieron paso y nos dejaron a solas con él.
—Felicidades Teresa, fueron unas bonitas palabras las que dijiste para comenzar este negocio —me dijo el papa de Vincent mientras me saludaba con un beso en la mejilla.
—Gracias, estuve muy nerviosa mientras estaba allá arriba, creí que me iba a desmayar jaja.
No sé si era porque era el padre de Vincent y Mía, pero me pude soltar un poco más con él.
— ¿Nerviosa por qué? No tienes por qué sentirte nerviosa ante este grupo de gente rica que de seguro no sabe ni cocinar —me dijo él.
¿…?
—Tú estudias en una universidad pública ¿Verdad?
—Pues… si, estudio en una señor.
¿Quiere usar eso para denigrarme o algo?
—Ya veo… sabes, yo también estudie en una universidad pública.
— ¡¿De verdad?!
—Claro Teresa, y mírame ahora, escucha, seré directo contigo, muchos de los socios y las otras personas de Tomas… lo más seguro es que te vean como la “arrastrada” que llego lejos al darle a Tomas lo que tienes entre las piernas —me dijo el papa de Vincent mientras tocaba el hombro de Tomas.
…
—Por eso niña, tienes que ser más lista que ellos y demostrarles tu valor y hacerles ver que se equivocan… justo como yo hice hace décadas atrás, voy a estar al pendiente de lo que haces Teresa, espero que no me decepciones.
—Pues… no lo hare y ¿Gracias…?
—No tienes que dármelas, seré el primer en señalarte si lo haces mal, así que… ten cuidado —el papa de Vincent se rio un poco y luego nos dejó solos.
Gire mi mirada hacia Tomas después de eso.
—Él es así Teresa… ¿De dónde crees que sacaron su comportamiento Vincent y Mía?
…
—Pero no se equivoca en algo, vas a tener que esforzarte en mostrar tu valía frente a los demás Teresa y demostrarles que no eres solo una cara bonita… en eso no se equivocó el papa de Vincent.
—Tranquilo, lo voy a hacer, por cierto ¿Dónde están Vincent y Daisy?
Gire la mirada después de decir eso último, pude encontrara a Mía, tenía a muchos hombres rodeándola y alagándola como siempre, esta al verme me guiño el ojo, seguí buscando a esos 2, pero no llegue a encontrarlos sin importar a donde los buscara.
¿A dónde se habrán ido?
PDV Daisy
—¿Estas seguro que podemos hacer esto aquí? —le pregunte a Vincent mientras terminaba de arreglarme.
Habia llegado a la fiesta de la inauguración de forma disimulada, no conocia a nadie aquí, y Teresa estaba ocupada con sus asuntos, asi que no tuve otra opción que pasármela junto con Vincent.
Pensaba que la noche se iria rápido sin mucho suspenso, pero el idiota me tomo de la mano y me arrastro hacia las antiguas habitaciones del club.
Teresa aun no habia tenido tiempo de poder removerlas o modificarlas por algo mas, asi que muchas de ellas seguian en pie y podían usarse.
Vincent me llevo hacia 1 de ellas, no me sorprendió tanto que decidiera cogerme en un sitio público en el cual su papa y su hermana estaban presentes, lo que si me dejo algo sorprendida fue que queria hacer alguna clase de juegos BDSM conmigo.
Me hizo atarlo a la cama con varias cosas y me hizo usar un traje que saco de quien sabe dónde, él también se puso 1.
—Tienes que entrar en tu rol Daisy, toma la fusta y empieza la actuación —me dijo Vincent desde la cama.
—Bien, bien, pero si te duele no es mi culpa.
—Claro, claro, vamos, acércate, quiero verte mas de cerca mientras llevas eso puesto.
Le hice caso, me monte a la cama y me pare encima de él, había hecho algunas de estas cosas antes, pero por lo general yo no era la de este rol.
—Muy bien, muy bien, así me gusta… mi mama me advirtió de chicas como tu… espero que no me decepciones.
Mire a Vincent uno segundos y luego de eso inicie con esto, cuando lo golpee por 1 vez, me gusto más de lo que imagine… hace tiempo que le tenía ganas.
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