Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 236

PDV Teresa

—Vincent, vas muy rápido, cálmate un poco, apenas y si me has dicho lo de que se lo proponga yo y ya hasta te has imaginado la forma, ve mas despacio.

— ¿Y que estoy haciendo Teresa? Ya me conoces, mi mente trabaja muy rápido.

—Si, pero a veces demasiado, ni siquiera estoy segura de hacer eso de proponérselo yo a Tomas.

—¿En serio? ¿Por qué no? Vamos Teresa, ¿Y eso que no quieres? ¿No quieres casarte con èl?

—No, si, si quiero pero eso de que se lo proponga yo es demasiado, ¿Qué diran los que nos lleguen a mirar?

—¿Te preocupa tanto la opinión de unos desconocidos que nunca volveras a ver en tu vida Teresa? —me pregunto con sarcasmo.

—Si, no, es complicado Vincent, ¿Eso de que se lo proponga no haría que se burlen de èl?

—¿Por qué piensas que pasaría eso Teresa?

—Tu sabes bien por que Vincent.

—Vamos Teresa, estamos en el siglo 21 mujer, no en el siglo pasado, modernízate un poco señora.

—Tu eres mas viejo que yo.

—Pero mi mente es mas joven, vamos Teresa, hace tiempo que esas cosas de la gente conservadora pasaron de moda, no te preocupes por eso, no pasara lo que piensas.

—¿Seguro?

—Claro ¿Cuánto te eh mentido?

—¿De verdad quieres oir la respuesta?

—Mmm, no, pero ya en serio, no te preocupes, no pasara nada, tu ve y propónselo, hare todo para que sea un evento memorable, mucho mejor que cuando Tomas solo se lo propuso a Clara en un lugar de comida corriente y sin brillo —me dijo.

—No tengo anillo Vincent.

—Toma 1 de los mios —Vincent se saco 1 de los anillos que tenia en sus manos, me lo entrego.

Se veía costoso ¿Por qué andaba con esto en una piscina? Los lujos de los ricos.

—Ahora ya no tienes ninguna excusa Teresa, ya tienes el anillo, en unos días va a ser la fiesta, tu déjame todo a mi, y te prepare todo para que puedas pedir su mano, será memorable ¿Qué dices? ¿Aceptas? —me pregunto.

—Esta bien Vincent, hagamos como tu dices, pero si se empiezan a burlar de èl por eso, te voy a buscar.

—Huy que miedo, estoy temblando Teresa.

—Es en serio Vincent.

—Tranquila, todo saldrá bien, reúnete conmigo mañana y te dire que hacer y como haremos todo, si vamos a hacer esto, tendremos que hacerlo bien ¿Qué te parece si nos vemos en mi habitación? Creo que podremos estar solos alli y planear todo sin interrupciones.

—¿Qué le dire a Tomas para ausentarme sin que èl me busque? —le pregunte.

—Dile cualquier cosa, o solo dile que saliste conmigo a solas.

—No creo que eso le guste a èl.

—¿Por qué no? ¿Temes que piense que andamos besándonos a sus espaldas?

Le di una leve cachetada a Vincent cuando termino de decir eso.

—Se serio Vincent.

—Bien, bien, dile que saliste conmigo y Daisy, no creo que te diga que no si somos 3, y tampoco es que deban pasar todo su tiempo juntos mientras están aquí, por cualquier cosa le diremos a Daisy que nos cubra… no me dira que no a mi.

—Bien, vamos a hacerlo como tu deseas Vincent.

—¡Asi me gusta Teresa! ¡Me vas a agradecer por esto mas tarde! —me dijo emocionado mientras me levantaba por los aires y me giraba un poco.

Eso me trajo recuerdos de cuando nos conocimos por primera vez y me dio un beso, temí que volviera a pasar, asi que hice que me bajara.

Después de eso nos separamos y fui a ver como estaba Daisy, habia hecho que fingiera por mi, llegue a la piscina y vi que seguían haciéndole respiración boca a boca, el salvavidas se veía muy bien…

Supuse que se seguía haciendo la desmayada a propósito para disfrutar el momento en el cual estaba, Tomas me vio y fui hacia èl.

PDV Vincent

Me quede en mi lugar mientras Teresa regresaba para que no notaran que llegamos juntos y asi nadie lo supusiera, espere unos minutos y despues camine.

—Todo esta saliendo muy  bien —me dijo a mi mismo mientras juntaba mis manos.

Habia logrado convencer a Teresa, faltaba ver si se atrevia a llegar al final, mientras llegaba vi a mi hermana, no estaba muy lejos de donde estaba, lo mas seguro es que nos hubiera visto.

—¿Y tu que haces aquí? ¿Me estas espiando? —le pregunte cuando llegue junto con ella.

—¿Tu que crees? ¿Por qué te llevaste a Teresa mientras Daisy fingia eso de desmayarse?

—Asi que si me estabas espiando, Mia, se que no tienes ni novio ni nada, pero tienes que buscarte algo que hacer con tu vida, aquí hay muchos chicos ¿Por qué no vas a seducir a alguna extranjero y tienes diversión mientras estamos aquí afuera? Nadie te conoce asi que puedes hacer lo que quieras.

—No ignores lo que te pregunte, ¿Por qué te llevaste a Teresa lejos? ¿Fuiste tu el que hizo que Daisy fingiera eso?

—Lo de Daisy no fue fingido Mia.

—Soy mujer, y se cuando 1 chica se desmaya, y además las vi a las 2 hablar antes de que ella hiciera ese espectáculo ¿Qué estas tramando?

—Nada, nada, ¿Crees que soy tu?

—Si, los 2 no estamos muy lejos uno del otro —me dijo Mia.

—El que me compares contigo me ofende muchísimo Mia, no me quedare aquí a que me ofenda, ¡Adios! —le dije antes de caminar a paso rápido.

—¡Vincent! ¡Respóndeme! ¡Párate y dime que quieres hacer con ella!

—¡No quiero hablar contigo! ¡Adiós y no me sigas más! ¡Esta vez si te pasaste Mía!

Camine más rápido y pronto la deje atrás, me perdi por unos lados antes de llegar a la piscina de nuevo.

Lo mas seguro es que Mia ahora este pendiente de mí, tengo que conseguirle a un extranjero o alguien que la distraiga para que pueda hablar con Teresa más fácil.

Mmm, ¿Dónde estarán esos extranjeros guapos cuando se les necesita?

PDV Teresa

Los siguientes días pasaron rápido, Vincent cumplió con lo que me dijo, y nos fuimos reuniendo a escondidas de Tomas para planear como es que íbamos a pedir su mano.

Seguía renuente pero le segui todo lo que Vincent me dijo, usamos a Daisy como una tapadera para esconder lo que hacíamos a espaldas de Tomas.

Este ultimo parecia curioso de a donde es que me iba con ellos 2 sin èl o los demás, pero no pregunto mucho y estuvo dispuesto a darme mi espacio, no se que hacia èl a solas pero de vez en cuando lo vi junto con Mia u algunos otros.

Mañana habría una fiesta en el hotel donde muchos de los que se hospedaban alli iban a asistir, iban a montar un escenario donde nos iban a presentar varios espectáculos entre otras cosas.

Vincent me dijo que seria en ese evento donde tendría que hacer todo, estaba nerviosa, pero me hizo practicar con el espejo para que así pudiera mantener la calma cuando llegara el momento.

—Solo piensa que es Tomas y hazlo Teresa, créeme, funciona de verdad, yo lo hice varias veces y siempre me dio buenos resultados —me dijo Vincent.

No le creí, pero lo hice y me paso el resto del dia practicando frente al espejo y viendo cuales serían las mejores palabras que podria decir, Tomas de vez en cuando me interrumpía, me la pase con el corazón en el puño esa noche.

Llego el día de mañana, y me fui con Vincent al lugar donde seria la fiesta de esta noche.

—Alli está el escenario Teresa —me dijo mientras señalaba con su dedo.

Lo vi, y era bastante alto, lo habían montado para el evento donde vendrían varias artistas para entretener al publico del hotel.

—Vamos a subir —me dijo Vincent mientras me jalaba y me llevaba con èl.

Nos subimos arriba y pude verlo todo, la zona frente nosotros estaba lleno de mesas y sillas, quizas iban a asistir algunas cientos de personas para lo de hoy.

No puedo creer que iba a hacer esto, iba a ver demasiada gente.

—No tengas miedo Teresa, no va a pasar nada.

—Eso puedes decirlo tu, no vas a ser el que tenga que hacer eso frente a tanta gente ¿No seria mejor que hiciéramos esto en un sitio mas privado?

—No, no, mejor aquí Teresa.

—¿Por qué Vincent? ¿Por qué es necesario que lo hagamos tan público?

—Teresa, cuando Tomas se lo propuso a Clara, lo hizo en un sitio pequeño y casi sin nadie alrededor, y mira como termino ese matrimonio, lo mejor para empezar lo de ustedes 2, es ir por un camino distinto ¿No escuchaste el dicho de “si quieres obtener un resultado diferente, no sigas el mismo camino”?

—Bien, hagámoslo así entonces, no quiero que lo mio con Tomas termine como lo de Clara.

—Bien, arréglate para esta noche y vístete bonita, mira que debes ser el centro de atención hoy —me dijo Vincent, antes de bajar junto conmigo.

Nos encontramos con los demás poco despues y luego de pasamos el resto del dia juntos hasta que la hora de la fiesta estuvo cerca.

Todos nos fuimos a nuestras habitaciones para arreglarnos, le hice caso a Vincent y me vesti de la mejor forma que imagine.

Me puse un vestido de color rojo el cual me quedaba algo ajustado y tenía escote, era muy llamativo, pero esa era la intención, Vincent me dijo que debia ser el centro de atencion en esta ocasión y lo iba a cumplir.

Despues de ponerme el vestido, me sente frente al espejo y me observe antes de arreglarme un poco mas, senti 1 mano tocándome el hombro mientras estaba alli.

Era Tomas.

—Te ves hermosa Teresa —me dijo este.

—Maldición... —pensé.

Tomas en lugar de llevarme a la fiesta, me llevo a un sitio algo apartado, me llevo a comer en una mesa en un sitio elevado en medio de un jardín con unas fuentes de agua cercana.

Era todo muy bonito, pero debíamos llegar rápido si quería proponerle matrimonio, la hora ya estaba muy cerca.

Intente convencerlo, no sirvió, ya solo faltaban unos 5 minutos y no creía que pudiera llegar.

—Perdona Vincent, no se pudo —pensé.

Di por perdida la oportunidad con lo que Vincent planeo y hable con Tomas, hizo algunos gestos, y dentro de poco tiempo, algunos fuegos artificiales fueron lanzados hacia el cielo.

Me habían dicho que lanzarían varios para el evento donde estaba mi familia, aunque creo que los lanzaron más temprano, me gire para verlos mientras tomaba mi copa y me bebí el vino de golpe.

Sentí algo metálico haciendo contacto allí abajo, después empecé a toser y baje la cabeza.

— ¿Teresa? —dijo Tomas mientras se levantaba e iba a mi lado.

—Me ahogo, me estoy…  ¿Qué…? —murmure mientras tosía para escupir lo que me trague.

No lo logre, y al final termine por tragármelo… tarde unos momentos en poder recomponerme, estaba asustada por lo que paso y no seguí prestando atención a los fuegos artificiales.

Sentí que lo que me trague parecía ser algo metálico…

— ¿Y esto?

Levante la cabeza y mire a Tomas, el cual parecía frustrado.

—Qué manera de hacer las cosas Teresa, ¿Por qué te tomaste el vino de golpe? —me pregunto.

— ¿Perdón?

—También te perdiste los fuegos que hice que lanzaran para ti… a veces me dan ganas de darte algunos castigos ¿Cómo te paso eso?

— ¡Tenía sed Tomas! ¿Y cómo iba a saber que había algo en la copa? Y más bien, ¿Qué pusiste allí? ¿Qué fue lo que me trague?

— ¿Qué piensas tú? Allí había un anillo con el cual  te iba a proponer matrimonio, te acabas de tragar 200.000 dólares en un sorbo… mira que tuviste que arruinar el momento niña…

¡200.000!

— ¡Ya te dije que tenía sed! ¿No pudiste buscar un mejor lugar para eso?

—Quería que fuera una sorpresa Teresa, hice que lanzaran fuegos artificiales con tu nombre y mi proposición en el cielo… eso también te lo perdiste.

— ¿Hiciste eso? —murmure mientras giraba la mirada al cielo.

Vi como lanzaron algunos de los últimos de esos fuegos, pero no había nada allí más que luces.

—Ya te lo perdiste mientras te ahogabas niña.

—Ya no me digas así, no me gusta.

—Es que a veces te lo ganas Teresa, ¿Y bien?

— ¿Y bien qué?

— ¿Cuál es tu respuesta? Te acabo de proponer matrimonio.

—No, no lo has hecho.

—Lo hice Teresa, o al menos hubiera salido bien de no ser por lo que hiciste con el vino.

—No sigas con eso, y si lo vas a proponer, al menos quiero que lo hagas como se debe, al viejo estilo, de rodillas y con el anillo en tus manos… no voy a aceptar menos que eso.

— ¿Cómo lo voy a hacer si te tragaste el anillo? ¿Quieres que esperemos a que lo recuperes en el baño?

— ¿A qué te…? Oh, no, no, eso no.

— ¿Y entonces?

—Mmm, tengo un anillo aquí conmigo, usa ese.

Busque en mi bolso y saque el anillo que Vincent me había dado para proponérselo a Tomas en la fiesta, menos mal que lo tenía.

Lo saque y se lo di a este último.

— ¿Por qué cargas este anillo contigo? —me pregunto.

—Luego te cuento, pero vamos, vamos, hazlo —le dije a Tomas mientras aplaudía.

Sentía algo raro el estómago, pero aun así me erguí, Tomas se arrodillo como quería con el anillo en sus manos y justo después me lo propuso.

El último fuego artificial fue lanzado y exploto en el cielo en el momento en que Tomas dijo las palabras.

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