PDV Tomas
—Por lo visto ya
planeaste toda tu velada nocturna de hoy —le digo con algo de sarcasmo
—Si… esta noche
será mágica —me dice con esa sonrisa de siempre.
—Espero que la
disfrutes.
—Lo hare, ninguna
chica por la cual pague me va a despreciar Tomas, la seduciré, la hare que la
invada el deseo y la hare rogar por mi cuerpo, le quitare la virginidad y nunca
podrá venderla otra vez en su vida… será mía… gratis —dice Vincent, mientras le
da su orden al camarero, el cual se va algo aturdido por lo que escucho.
—Espero que tus 8
novias no se enteren de tus planes.
— ¿Cómo se
enteraran? Y además ¿Qué importa si se enteran? —me dice Vincent con algo de
sarcasmo.
—Lo que tú digas.
—Por cierto ¿No
hay nada nuevo en tu vida?
— ¿Nada nuevo?
—murmuro mientras lo miro.
—Sí, ¿No hay nada
nuevo en la vida de Tomas?
Mmmmm…. ¿Debería
decirle acerca de mi noche con la chica de ayer? Ayer “casi” le quite la
virginidad a una desconocida, y ahora quería poseerla en una relación donde
tuviese todo el control sobre ella… ¿Debería decirle?
— ¿Y bien? ¿No hay
nada nuevo Tomas? —me pregunta otra vez.
—Pues sí, si lo
hay —le respondo.
— ¡¿En serio?! ¡¿Y
qué es?! —me pregunta obvia emoción.
Tan poco es para
tanto por Dios.
—Pues conocí a una
chica ayer en el club —le digo mientras lo miro fijamente.
— ¿En el club? ¿A
quién? ¿No me digas que te enamoraste de una de las damas de compañía del club?
—me dice Vincent con sarcasmo.
— ¿Acaso me crees
estúpido? —le respondo de forma brusca.
—Claro, ninguna
chica va a poder robar de nuevo el corazón de mi controlador Tomas, ¿Y bien? ¿A
quién conociste ayer? —me pregunta Vincent.
—A una virgen.
— ¿Una virgen?
—murmura Saint con sorpresa.
—Sí, una virgen.
— ¿Tú… compraste
una virgen? —me pregunta Vincent.
—No, al parecer
vino a mí por error o quien sabe porque, al final pase una noche con ella.
—Que bien,
¿Entonces desvirgaste a una virgen anoche? Dime ¿Te gusto el sentimiento? Debo
decir que es una de las mejores sensaciones que puede haber —me dice Vincent.
—Pues en realidad…
no llegue a “desvirgarla” técnicamente.
— ¡¿Qué?! —Vincent
termino por gritar estas palabras en un tono muy alto.
Las personas a
nuestro alrededor giran su mirada para vernos, pero yo los ignoro.
—Así es, solo
llegue a tomarla por detrás anoche, así que técnicamente sigue siendo virgen.
—Ya veo… había
olvidado tu fetiche con los traseros ¿Y bien? ¿Qué más paso anoche?
—Termine por darme
cuenta de que esa chica era virgen debido a sus expresiones mientras lo
hacíamos, me gusto la chica, y quiero convertirla en una de mis amantes.
—Ya veo, ¿Qué vas
a hacer para lograr eso?
—Envié mi gente a
haría?
—Buen punto, buen
punto.
—Tengo una copia
del acuerdo legal que le voy a enviar esta noche ¿Quieres verlo?
— ¿Puedo? —me
pregunta Vincent con sorpresa.
—Si, a fin de
cuentas no es la gran cosa… puedes revisarlo y ver si es bueno o no.
—Bien, lo voy a
hacer… muéstramelo ¿Dónde lo tienes? —me pregunta Vincent.
—Lo tengo en mi
teléfono, léelo y dime qué opinas —le digo a Vincent, mientras saco de mi
bolsillo mi teléfono celular inteligente.
Tras una rápida
búsqueda, logro encontrar el acuerdo que pienso enviarle a Teresa esta noche,
después de poder ubicarlo se lo paso a Saint, este al tener el teléfono en sus
manos, empieza a leerlo, parece estar interesado en el contenido del acuerdo.
—Parece que te
esforzaste mucho en redactar este acuerdo ¿Esto de verdad tiene validez legal?
—me pregunta Vincent, mientras alza sus ojos para verme.
—Obviamente que si
Vincent ¿En serio piensas que redactaría un acuerdo sin validez legal? —le
pregunto mientras frunzo el ceño.
—No, no, aunque
honestamente no sé si esto pueda tener validez legal —me dice Vincent, mientras
baja su mirada para volver a leer el acuerdo.
—Te sorprendería
las cosas que puedes llegar a plasmarse en un acuerdo legal en estos días —le
digo, mientras veo como el camarero trae nuestras comidas.
—Cierto, estos
tiempo están algo locos —dice Vincent, mientras sigue leyendo el acuerdo.
Espero
pacientemente a que termine de leer el acuerdo mientras veo como el camarero
coloca nuestras comidas en la mesa, no tengo prisa en que me diga cómo ve el
acuerdo según su punto de vista.
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