Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 26

PDV Tomas

—Por lo visto ya

planeaste toda tu velada nocturna de hoy —le digo con algo de sarcasmo

—Si… esta noche

será mágica —me dice con esa sonrisa de siempre.

—Espero que la

disfrutes.

—Lo hare, ninguna

chica por la cual pague me va a despreciar Tomas, la seduciré, la hare que la

invada el deseo y la hare rogar por mi cuerpo, le quitare la virginidad y nunca

podrá venderla otra vez en su vida… será mía… gratis —dice Vincent, mientras le

da su orden al camarero, el cual se va algo aturdido por lo que escucho.

—Espero que tus 8

novias no se enteren de tus planes.

— ¿Cómo se

enteraran? Y además ¿Qué importa si se enteran? —me dice Vincent con algo de

sarcasmo.

—Lo que tú digas.

—Por cierto ¿No

hay nada nuevo en tu vida?

— ¿Nada nuevo?

—murmuro mientras lo miro.

—Sí, ¿No hay nada

nuevo en la vida de Tomas?

Mmmmm…. ¿Debería

decirle acerca de mi noche con la chica de ayer? Ayer “casi” le quite la

virginidad a una desconocida, y ahora quería poseerla en una relación donde

tuviese todo el control sobre ella… ¿Debería decirle?

— ¿Y bien? ¿No hay

nada nuevo Tomas? —me pregunta otra vez.

—Pues sí, si lo

hay —le respondo.

— ¡¿En serio?! ¡¿Y

qué es?! —me pregunta obvia emoción.

Tan poco es para

tanto por Dios.

—Pues conocí a una

chica ayer en el club —le digo mientras lo miro fijamente.

— ¿En el club? ¿A

quién? ¿No me digas que te enamoraste de una de las damas de compañía del club?

—me dice Vincent con sarcasmo.

— ¿Acaso me crees

estúpido? —le respondo de forma brusca.

—Claro, ninguna

chica va a poder robar de nuevo el corazón de mi controlador Tomas, ¿Y bien? ¿A

quién conociste ayer? —me pregunta Vincent.

—A una virgen.

— ¿Una virgen?

—murmura Saint con sorpresa.

—Sí, una virgen.

— ¿Tú… compraste

una virgen? —me pregunta Vincent.

—No, al parecer

vino a mí por error o quien sabe porque, al final pase una noche con ella.

—Que bien,

¿Entonces desvirgaste a una virgen anoche? Dime ¿Te gusto el sentimiento? Debo

decir que es una de las mejores sensaciones que puede haber —me dice Vincent.

—Pues en realidad…

no llegue a “desvirgarla” técnicamente.

— ¡¿Qué?! —Vincent

termino por gritar estas palabras en un tono muy alto.

Las personas a

nuestro alrededor giran su mirada para vernos, pero yo los ignoro.

—Así es, solo

llegue a tomarla por detrás anoche, así que técnicamente sigue siendo virgen.

—Ya veo… había

olvidado tu fetiche con los traseros ¿Y bien? ¿Qué más paso anoche?

—Termine por darme

cuenta de que esa chica era virgen debido a sus expresiones mientras lo

hacíamos, me gusto la chica, y quiero convertirla en una de mis amantes.

—Ya veo, ¿Qué vas

a hacer para lograr eso?

—Envié mi gente a

haría?

—Buen punto, buen

punto.

—Tengo una copia

del acuerdo legal que le voy a enviar esta noche ¿Quieres verlo?

— ¿Puedo? —me

pregunta Vincent con sorpresa.

—Si, a fin de

cuentas no es la gran cosa… puedes revisarlo y ver si es bueno o no.

—Bien, lo voy a

hacer… muéstramelo ¿Dónde lo tienes? —me pregunta Vincent.

—Lo tengo en mi

teléfono, léelo y dime qué opinas —le digo a Vincent, mientras saco de mi

bolsillo mi teléfono celular inteligente.

Tras una rápida

búsqueda, logro encontrar el acuerdo que pienso enviarle a Teresa esta noche,

después de poder ubicarlo se lo paso a Saint, este al tener el teléfono en sus

manos, empieza a leerlo, parece estar interesado en el contenido del acuerdo.

—Parece que te

esforzaste mucho en redactar este acuerdo ¿Esto de verdad tiene validez legal?

—me pregunta Vincent, mientras alza sus ojos para verme.

—Obviamente que si

Vincent ¿En serio piensas que redactaría un acuerdo sin validez legal? —le

pregunto mientras frunzo el ceño.

—No, no, aunque

honestamente no sé si esto pueda tener validez legal —me dice Vincent, mientras

baja su mirada para volver a leer el acuerdo.

—Te sorprendería

las cosas que puedes llegar a plasmarse en un acuerdo legal en estos días —le

digo, mientras veo como el camarero trae nuestras comidas.

—Cierto, estos

tiempo están algo locos —dice Vincent, mientras sigue leyendo el acuerdo.

Espero

pacientemente a que termine de leer el acuerdo mientras veo como el camarero

coloca nuestras comidas en la mesa, no tengo prisa en que me diga cómo ve el

acuerdo según su punto de vista.

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