Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 73

PDV Teresa

Tomas después de jalarme hacia él, continuo fulminándome con su mirada,

parecía querer darme a entender que no iba a aceptar una negativa, en otras

palabras no me estaba preguntando nada, me estaba ordenado lo que tenía que

hacer, y no iba a aceptar un no como respuesta.

Me estaba agarrando muy fuerte de mi mano, y podía sentir lo tenso que

estaba, de verdad que estaba molesto conmigo, no me atreví a contradecirlo, por

lo que Tomas solo me miro unos segundos antes de girarse y tratar de

arrastrarme con él.

Sin embargo, antes de que lograra hacerlo, uno de los amigos de Daisy lo

detuvo al tomarlo por los hombres, Tomas se giró para verlo enojado, y cuando

hicieron contacto visual, el amigo de Daisy abrió su boca para hablar.

— ¿A dónde crees que te la llevas? —pregunto el amigo de Daisy mientras

miraba a Tomas.

—Me la llevo conmigo ¿Tienes algo que decir? —le pregunto Tomas al amigo de

Daisy mientras lo miraba enojado.

— ¿Acaso no ves que estamos hablando entre nosotros? Esa chica está conmigo

no te la puedes llevar así como así, ¿Quién eres tú? ¿Te invitaron a la fiesta?

¿Te crees tan importante como para llevarte a mi pareja enfrente mío? —le

pregunto el amigo de Daisy a Tomas, él también parecía enfadado.

Cierto, debido a la tonta de Daisy, estos 2 chicos pensaban que yo vine a

esta fiesta a tener sexo con ellos en esta orgia que estaba sucediendo en la

casa, estos 2 pensaban que yo iba a ser “su chica” en esta fiesta, pero después

Tomas vino, me tomo de la mano y quería llevarme con él sin decir nada más.

— ¿Qué relación tienes con esa chica? Ella no parece querer irse contigo

—dijo el otro amigo de Daisy.

¿Cómo vas a saber lo que pienso o no? Ni siquiera nos conocemos realmente.

— ¡Soy su novio! ¿Eso te parece razón suficiente para que me lleve conmigo?

—le pregunto Tomas mientras miraba enojado a los amigos de Daisy.

¿Mi novio? ¿Cuándo fue que firmamos los papeles? Aun no había aceptado ser

su novia de alquiler.

Cuando los amigos de Daisy, escucharon las palabras de Tomas, ambos

empezaron a reírse a carcajadas, las palabras de Tomas le causaron mucha gracia

por alguna razón.

— ¡Tenemos a un cornudo amigos! —grito el amigo de Daisy a todos los

presentes en la fiesta.

— ¡Vaya forma de enterarse de las aventuras de su novia! —dijo el otro

amigo de Daisy mientras se reía y gritaba estas palabras para que todos los

presentes lo oyeran.

¡Mierda! Tomas dijo que yo era su novia, y yo estaba en medio de una orgia,

para los demás Tomas debió ser el novio cornudo que se enteró de que su novia

lo estaba engañando y que asistió a una orgia sin decirle nada…

Todos los presentes empezaron a burlarse de Tomas, riéndose de él, eso me

hizo sentir mal, gire mi mirada para ver la expresión de Tomas y pude ver que

esta se había vuelto muy oscura, parecía estar a punto de estallar.

de Daisy con facilidad.

Los movimientos que hizo Tomas me recordaron a los de Vincent, parecía

saber artes marciales o algo parecido, a pesar de que se estaba enfrentado a 2

hombres al mismo tiempo, Tomas rápidamente los dejo en el suelo con viras

contusiones, y a uno de ellos incluso lo tiro contra una mesa de madera

cercana, rompiéndola y desparramando todo lo que había en ella en todas

direcciones.

Las mujeres cercanas dieron un par de gritos debido a la pelea, pero todos

los presentes quedamos sorprendidos debido a lo rápido que termino todo, puede

que la pelea ni durara 2 minutos, Tomas se había librado de esos 2 de forma muy

fácil, demasiado fácil.

Me recordó a como Vincent dejo en el suelo a ese motociclista con

facilidad, y eso era a pesar de que el motociclista, era más fornido y tenía

una navaja con él.

Después de que Tomas dejo en el suelo a los 2 amigos de Daisy, giro su

mirada y me miró fijamente, eso me hizo saltar un poco, Tomas no me dio tiempo

de nada y nuevamente tomo mi mano y me jalo hacia donde él quería ir,

abandonando el lugar junto conmigo.

Todos los presentes de nos quedaron mirando mientras nos íbamos, quería

girar mi mirada para poder ver a Daisy y quizás decirlo algo, pero Tomas no me

dio tiempo de nada ya que me camino demasiado rápido y a penas y si pude

seguirle el paso mientras me arrastraba.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO