Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 84

PDV Teresa

Abrí la puerta

del baño de Tomas lentamente, y cuando finalmente estuvo abierta, entre.

Lo que encontré

al entrar al baño fue a Tomas metido en la bañera, se estaba bañando, y la

mitad inferior de su cuerpo estaba sumergida en el agua mientras que la otra

mitad de la cintura para arriba estaba al descubierto.

Pude ver el torso

de Tomas desnudo otra vez, y eso me altero un poco, su cuerpo era bastante

atlético, y se notaba a simple viste, tenía las brazos recostados en los bordes

de la bañera y cuando entre, Tomas giro su vista hacia mí para verme.

Nuestras miradas

se cruzaron y debido a la situación en la cual lo encontré me puso algo

nerviosa.

—P-perdón, dejare

que te termines de bañar —le dije a Tomas, mientras empezaba a retroceder para

salir del baño.

— ¿A dónde vas

Teresa? Ven, entra —me dijo Tomas, mientras me miraba fijamente.

—Tomas… estas

bañándote —le dije mientras evitaba mirar su cuerpo desnudo.

Verlo así me

ponía nerviosa y me aceleraba el corazón, debía admitir que Tomas se veía

bastante bien, y más cuando tenía su pecho al descubierto, estaba al mismo

nivel que Vincent, o puede que incluso su apariencia fuera un poco mejor.

Saber que estaba

tan cerca de mí sin nada que lo cubriera, me provocaba mucha agitación.

—Vamos Teresa,

ven a mi lado, tenemos que hablar y de esta forma ahorraremos tiempo —me dijo

Tomas mientras me hacía señas con las manos para que fuera con él.

—Tomas, estas

desnudo, mejor esperamos a que termines de bañarte y después hablamos —le dije

mientras enfocaba mi vista en sus ojos, tratando de evitar ver su cuerpo.

Una parte en lo

profundo de mi quería ver lo que había debajo de esas burbujas que cubría a

Tomas, pero por suerte la otra parte de mí que todavía conservaba el sentido

común me permitía conservar el control.

—Vamos Teresa, no

hay nada aquí que no hayas visto antes, vamos, ven o si no iré por ti —me dijo

Tomas, sus ojos me decían que no estaba jugando.

Al oír esto último,

suspire, y me armo de valor y camine hasta estar justo al lado de Tomas, como

estaba sentado en la bañera tenía que bajar mi vista y eso era incomodo… no sabía

cuándo esas burbujas se irían y dejarían la otra mitad de su cuerpo al

descubierto.

—Bien, así me

gusta Teresa—me dijo Tomas mientras sonreía.

— ¿Por qué fue

que me llamaste aquí? Me dijiste que íbamos a encontrarnos con alguien… ¿Con quién?

–le pregunto a Tomas, ignorando sus últimas palabras.

—Te cite aquí

primero por que necesitamos hablar tú y yo.

— ¿Sobre qué? —le

pregunte con curiosidad.

—De nosotros

Teresa.

— ¿De nosotros?

¿Qué hay que hablar?

—Veras Teresa, la

persona con la cual vamos a reunirnos… es algo especial —me dijo Tomas, su

expresión se volvió algo oscura cuando dijo estas últimas palabras.

¿Especial?

— ¿Qué clase de

personas es? ¿De quién se trata Tomas? —le pregunte.

—No necesitas

saberlo ahorita, pero el punto es que esa persona… piensa que voy a ir con mi

novia.

—Y esa soy yo

¿Verdad? Bueno, algo parecido, ¿Por eso me llamaste aquí entonces? —le

pregunte.

Creo que ya

entendía por qué fue que me llamo.

Tomas quería que

fingiera ser su novia delante de esa persona especial de la cual me estaba hablando.

—Eres muy lista

Teresa, si, tú eres mi novia, y por esa vas a conocer a esa persona y te

comportaras como tal frente a ella —me dijo Tomas.

— ¿Ella? ¿Es una

mujer?

—Si… así es —el

tono de Tomas se volvía más oscuro cuando tocaba este tema.

¿Tendrá alguna

pelea pendiente con esa mujer?

—Ya veo, pero

hubieras podido citarme en donde te ibas a encontrar junto con ella y me

hubiera saltado el venir aquí Tomas ¿No pensaste en eso?

—Claro que si

Teresa.

— ¿Y entonces por

visto lo que hay debajo de las burbujas Teresa, e incluso ya lo sentiste en

carne propia lo que tengo allí —me dijo Tomas.

— ¡Eso fue un

accidente! Solo fue eso, un accidente, no fue voluntario —le respondí apenada

Cuando Tomas

menciono esto último, recordé la noche que pasamos él y yo, y mi cuerpo empezó

a reaccionar, a pesar de que habían pasado días, aun podía recordar bien esa

sensación.

— ¿Un accidente?

Teresa, tu viniste por tu propia cuenta a mi habitación, y a pesar de que

intente sacarte, tú fuiste la que insistió, de hecho si recuerdo bien, me

sentaste en la cama, te arrodillaste ante mí y entonces…

—Ya déjalo Tomas,

eso fue todo un accidente, no debí acudir contigo esa noche —le respondí,

interrumpiendo lo que iba a decir.

—Pero lo hiciste

y creo que lo disfrutaste bastante, aún recuerdo como gritaste cuando dejaste

salir ese chorro por tu zona íntima, ese grito fue bastante grande ahora que

recuerdo.

— ¡Tomas! Ya deja

de burlarte de mí, si eso es todo lo que tienes que decir ahora, me iré.

—No te Teresa, aún

falta que hable otra cosa contigo —me dijo Tomas, su expresión volvió a cambiar

a una muy seria otra vez.

— ¿Qué cosa? ¿Qué

es lo que falta?

—Bueno, esa mujer

es muy probable que trate de ponernos a prueba y ver cuán intimo somos tu y yo

Teresa, por eso debemos practicar en otros sentido para poder engañarla bien.

— ¿Practicar en

otro sentido? ¿A qué te refieres?

Después de que

dije estas últimas palabras, Tomas se levantó de forma abrupta de la bañera, y

se giró para quedar justo frente a mí, su cuerpo desnudo ahora estaba

totalmente expuesto ante mis ojos.

— ¡Tomas! ¡¿Qué

haces?! —grite, mientras tenía la intención de retroceder, pero antes de poder

hacerlo, Tomas estiro su mano y tomo las mías, y poco después me jalo hacia él.

Para cuando me di

cuenta, Tomas y yo nos estábamos besando, de algún modo ahora estaba en la

bañera con mi cuerpo recostado en el cuerpo desnudo y mojado de este último.

¿Cómo fue que

termine así? No pude pensarlo bien, ya que estaba muy concentrada en ver como

Tomas presionaba sus labios con los míos y me metía su lengua en mi boca.

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