PDV Teresa
Abrí la puerta
del baño de Tomas lentamente, y cuando finalmente estuvo abierta, entre.
Lo que encontré
al entrar al baño fue a Tomas metido en la bañera, se estaba bañando, y la
mitad inferior de su cuerpo estaba sumergida en el agua mientras que la otra
mitad de la cintura para arriba estaba al descubierto.
Pude ver el torso
de Tomas desnudo otra vez, y eso me altero un poco, su cuerpo era bastante
atlético, y se notaba a simple viste, tenía las brazos recostados en los bordes
de la bañera y cuando entre, Tomas giro su vista hacia mí para verme.
Nuestras miradas
se cruzaron y debido a la situación en la cual lo encontré me puso algo
nerviosa.
—P-perdón, dejare
que te termines de bañar —le dije a Tomas, mientras empezaba a retroceder para
salir del baño.
— ¿A dónde vas
Teresa? Ven, entra —me dijo Tomas, mientras me miraba fijamente.
—Tomas… estas
bañándote —le dije mientras evitaba mirar su cuerpo desnudo.
Verlo así me
ponía nerviosa y me aceleraba el corazón, debía admitir que Tomas se veía
bastante bien, y más cuando tenía su pecho al descubierto, estaba al mismo
nivel que Vincent, o puede que incluso su apariencia fuera un poco mejor.
Saber que estaba
tan cerca de mí sin nada que lo cubriera, me provocaba mucha agitación.
—Vamos Teresa,
ven a mi lado, tenemos que hablar y de esta forma ahorraremos tiempo —me dijo
Tomas mientras me hacía señas con las manos para que fuera con él.
—Tomas, estas
desnudo, mejor esperamos a que termines de bañarte y después hablamos —le dije
mientras enfocaba mi vista en sus ojos, tratando de evitar ver su cuerpo.
Una parte en lo
profundo de mi quería ver lo que había debajo de esas burbujas que cubría a
Tomas, pero por suerte la otra parte de mí que todavía conservaba el sentido
común me permitía conservar el control.
—Vamos Teresa, no
hay nada aquí que no hayas visto antes, vamos, ven o si no iré por ti —me dijo
Tomas, sus ojos me decían que no estaba jugando.
Al oír esto último,
suspire, y me armo de valor y camine hasta estar justo al lado de Tomas, como
estaba sentado en la bañera tenía que bajar mi vista y eso era incomodo… no sabía
cuándo esas burbujas se irían y dejarían la otra mitad de su cuerpo al
descubierto.
—Bien, así me
gusta Teresa—me dijo Tomas mientras sonreía.
— ¿Por qué fue
que me llamaste aquí? Me dijiste que íbamos a encontrarnos con alguien… ¿Con quién?
–le pregunto a Tomas, ignorando sus últimas palabras.
—Te cite aquí
primero por que necesitamos hablar tú y yo.
— ¿Sobre qué? —le
pregunte con curiosidad.
—De nosotros
Teresa.
— ¿De nosotros?
¿Qué hay que hablar?
—Veras Teresa, la
persona con la cual vamos a reunirnos… es algo especial —me dijo Tomas, su
expresión se volvió algo oscura cuando dijo estas últimas palabras.
¿Especial?
— ¿Qué clase de
personas es? ¿De quién se trata Tomas? —le pregunte.
—No necesitas
saberlo ahorita, pero el punto es que esa persona… piensa que voy a ir con mi
novia.
—Y esa soy yo
¿Verdad? Bueno, algo parecido, ¿Por eso me llamaste aquí entonces? —le
pregunte.
Creo que ya
entendía por qué fue que me llamo.
Tomas quería que
fingiera ser su novia delante de esa persona especial de la cual me estaba hablando.
—Eres muy lista
Teresa, si, tú eres mi novia, y por esa vas a conocer a esa persona y te
comportaras como tal frente a ella —me dijo Tomas.
— ¿Ella? ¿Es una
mujer?
—Si… así es —el
tono de Tomas se volvía más oscuro cuando tocaba este tema.
¿Tendrá alguna
pelea pendiente con esa mujer?
—Ya veo, pero
hubieras podido citarme en donde te ibas a encontrar junto con ella y me
hubiera saltado el venir aquí Tomas ¿No pensaste en eso?
—Claro que si
Teresa.
— ¿Y entonces por
visto lo que hay debajo de las burbujas Teresa, e incluso ya lo sentiste en
carne propia lo que tengo allí —me dijo Tomas.
— ¡Eso fue un
accidente! Solo fue eso, un accidente, no fue voluntario —le respondí apenada
Cuando Tomas
menciono esto último, recordé la noche que pasamos él y yo, y mi cuerpo empezó
a reaccionar, a pesar de que habían pasado días, aun podía recordar bien esa
sensación.
— ¿Un accidente?
Teresa, tu viniste por tu propia cuenta a mi habitación, y a pesar de que
intente sacarte, tú fuiste la que insistió, de hecho si recuerdo bien, me
sentaste en la cama, te arrodillaste ante mí y entonces…
—Ya déjalo Tomas,
eso fue todo un accidente, no debí acudir contigo esa noche —le respondí,
interrumpiendo lo que iba a decir.
—Pero lo hiciste
y creo que lo disfrutaste bastante, aún recuerdo como gritaste cuando dejaste
salir ese chorro por tu zona íntima, ese grito fue bastante grande ahora que
recuerdo.
— ¡Tomas! Ya deja
de burlarte de mí, si eso es todo lo que tienes que decir ahora, me iré.
—No te Teresa, aún
falta que hable otra cosa contigo —me dijo Tomas, su expresión volvió a cambiar
a una muy seria otra vez.
— ¿Qué cosa? ¿Qué
es lo que falta?
—Bueno, esa mujer
es muy probable que trate de ponernos a prueba y ver cuán intimo somos tu y yo
Teresa, por eso debemos practicar en otros sentido para poder engañarla bien.
— ¿Practicar en
otro sentido? ¿A qué te refieres?
Después de que
dije estas últimas palabras, Tomas se levantó de forma abrupta de la bañera, y
se giró para quedar justo frente a mí, su cuerpo desnudo ahora estaba
totalmente expuesto ante mis ojos.
— ¡Tomas! ¡¿Qué
haces?! —grite, mientras tenía la intención de retroceder, pero antes de poder
hacerlo, Tomas estiro su mano y tomo las mías, y poco después me jalo hacia él.
Para cuando me di
cuenta, Tomas y yo nos estábamos besando, de algún modo ahora estaba en la
bañera con mi cuerpo recostado en el cuerpo desnudo y mojado de este último.
¿Cómo fue que
termine así? No pude pensarlo bien, ya que estaba muy concentrada en ver como
Tomas presionaba sus labios con los míos y me metía su lengua en mi boca.
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