Estaba a punto de llamar a Bruno, cuando de repente todo se volvió oscuro y apareció un cielo estrellado parpadeante. Seguro que aquello había sido obra de Bruno con su tecnología de imágenes virtuales. Se veía realmente hermoso.
"Ven aquí". Bruno susurró desde el borde del sofá. Ella caminó hacia él y vio que tenía una caja en la mano. Antes de que pudiera hacer algo, Bruno ya había abierto la caja. Dentro estaba la camiseta con la que Fate ganó su primer campeonato, con su firma.
"Pareces decaída, así que te traje un regalo. ¿Te sientes un poco mejor ahora?".
Julieta tomó la camiseta, pero después de descubrir que ese hombre era su ídolo, no estaba tan emocionada con el regalo.
Después de todo, ese hombre, que era como una lapa, había desvanecido rápidamente la imagen idealizada de su ídolo. Levantó la cabeza para ver a Bruno esperando su reacción y Julieta dijo directamente: "Bruno, tengo que decirte algo".
"Dime".
"De hecho, he sabido desde hace mucho tiempo que eres Fate".
Bruno se quedó en silencio.
Hubo un largo silencio. No se sabía cuánto tiempo pasó antes de que Bruno murmurara: "Bueno, entonces eso facilita las cosas".
"¿Qué?". Julieta no entendió lo que Bruno quería decir, estaba confundida.
Al segundo siguiente, Bruno de repente dejó lo que tenía en la mano y se tumbó en el sofá: "¿Vienes?".
Julieta estaba confundida por su extraño comportamiento: "¿Ir a dónde?".
Entonces, la puerta se abrió, Jon y Martín aparecieron en la puerta.
"Julie, ¿ya te has acostado?". Jon encendió la luz y dio unos pasos hacia adelante, luego se volvió para ver a Bruno y Julieta.
"¡Vaya! ¡Santiago tenía razón!". Jon arrastró a Martín dentro de la habitación: "¡No es de extrañar que Santiago me pidiera que viniera a vigilarte! ¡Si no hubiera venido, estaríamos en problemas!".
En ese momento, Bruno quería enfadarse. No esperaba que Santiago fuera tan insistente, incluso después de que él se había ido, envió a alguien con ellos.
El ambiente estaba siendo tan perfecto, y por la expresión de Julieta, estaba claro que estaba conmovida con él. ¡Estos dos hicieron realmente mal, apareciendo justo ahora!
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