Yo, una Actriz Bien Relacionada romance Capítulo 77

Julieta durmió de maravilla esa noche, se estiró y se dio la vuelta, abrazándose alrededor de la cintura de Bruno, acariciando sus abdominales.

La sensación en su mano era magnífica, Julieta murmuró entre sueños: "Qué rico al tacto..."

Bruno se tensó, sintiendo que su cuerpo estaba tan caliente como si tuviera fiebre.

Pero la pequeña a su lado no mostró ninguna intención de detenerse, continuó acariciándolo al azar. Para Bruno, eso era pura tortura a primera hora de la mañana.

Él se volteó y la besó directamente.

Un beso ligero como una pluma cayó en su frente, luego en sus cejas, sus ojos...

Julieta, todavía dormida, sintió una picazón en la cara, como si algo la estuviera rascando, "Hmm..."

Hizo un sonido de incomodidad, su voz era perezosa y suave, lo cual encendió el fuego dentro de Bruno.

"¡¡¡Bruno!!!" Joan gritó desde la puerta, Julieta despertó sobresaltada.

Se sentó de repente, Bruno no estaba preparado y sus cabezas chocaron con un "pom"

"¡Ah!" Julieta gruñó de dolor y al girarse vio a Bruno medio desnudo a su lado.

Al mirar a su alrededor, Julieta comprendió lo que había pasado y se sintió extremadamente avergonzada, "Oye, ¿no me podías haber despertado cuando viste que estaba sonámbula?"

¿Por qué siempre se dirigía a la cama de Bruno cuando estaba sonámbula?

¿Acaso en su subconsciente le atraía el cuerpo de Bruno?

Al pensar en eso, Julieta se sintió aún más avergonzada.

Bruno vio las mejillas sonrojadas de la joven y sintió la boca seca: "Julieta, tienes que asumir la responsabilidad..."

"¿Responsabilidad? No digas tonterías. Nunca he oído hablar de alguien que pueda..." Cuanto más hablaba, más avergonzada se sentía Julieta. Saltó rápidamente de la cama y se llevó a Joan lejos de ahí.

Ese día, Joan estuvo enfadado todo el tiempo, con una cara de pocos amigos.

Bruno tenía una mirada triunfante en su rostro, pensando en cómo la pequeña se había lanzado a sus brazos la noche anterior y cómo la había besado esa mañana, se sentía extremadamente complacido.

"Claro." Ella cargó a Joan y le dio un beso en la mejilla.

Joan se rio a carcajadas después del beso.

Julieta le dio un beso en un lado de la cara y él de inmediato ofreció el otro lado para un beso. Después de besarle la cara, señaló su pequeña frente para que Julieta le diera un beso allí también.

Después de los besos, incluso vio a Bruno desafiante.

Las venas de la frente de Bruno palpitaban, ese niño se estaba volviendo cada vez más atrevido.

Joan, muy contento, subió al coche. Apenas cerró la puerta, Bruno lo agarró y comenzó a frotar su cara con su gran mano...

La carita del pequeño se había deformado por la manoseada, "¡Bruno, eres un patán, le voy a contar a la Srta. Mendoza!"

Hugo, mirando a los dos jugando en el asiento trasero, sonrió y dijo: "Jefe, Eric se mudó al apartamento junto a Julieta. Ahora son vecinos."

Bruno levantó una ceja: "¿Ah sí?"