"Tenemos mucho por hacer, vamos." El grupo intentó irse, pero Julieta agarró fuertemente el cuello de la camisa del hombre, preguntándole seriamente: "No te hagas el tonto, escuché toda tu conversación. ¡Ahora, pídeme disculpas!"
Últimamente, las noticias negativas sobre ella se sucedían una tras otra y ya había averiguado quiénes eran esos difamadores, ¡incluyendo al hombre frente a ella!
"¿Disculpas?" Al escuchar esto, el hombre se rio. Intentó zafarse del agarre de Julieta, pero ella no lo soltaba. Entonces, respondió con una risa fría: "¿Qué mentira dije? ¿Por qué deberíamos disculparnos contigo?"
Julieta respondió: "Ya les di una oportunidad." Tomó su teléfono y llamó: "Abogado, soy yo, hay personas difundiendo información falsa sobre mí, quiero demandarlos por difamación. Enviaré las pruebas y documentos a su correo en breve."
El grupo no esperaba que Julieta actuara así. El hombre que se había reído antes se quedó en silencio y desafiante, dijo: "¿Con qué derecho dices que te hemos difamado? ¿Tienes pruebas? ¡No intentes asustarnos con tu abogado!"
Julieta se rio: "De acuerdo con la ley, si alguien difunde rumores que violan la reputación de un ciudadano, deben asumir responsabilidades legales, incluyendo cesar el daño, restaurar la reputación, eliminar el impacto y pedir disculpas públicamente, además de pagar una indemnización."
Continuó: "Otis, tienes una cuenta en Twitter y en los últimos días has publicado más de treinta tweets falsos sobre mí, con más de veinte mil retweets, esto ha tenido un gran impacto negativo, es ilegal. Podrías enfrentar detención administrativa y multas."
El grupo se asustó, aún sin poder reaccionar, Julieta se giró y señaló a la cámara de seguridad detrás de ella: "Hablaban mal de mí muy alto, seguro que se grabó en el vídeo de seguridad. Si no quieren ser descubiertos, no deberían hacer estas cosas, esperen la carta de mi abogado."
Selena, que estaba detrás de Julieta, se asustó. Antes tenía miedo de que Julieta saliera perdiendo, pero resultó que ella era decidida y conocía bien las leyes.
Otis estaba atónito.
Cuando terminó de hablar, reinó un silencio sepulcral.
Selena estaba totalmente asombrada. Julieta siempre parecía suave, pero no esperaba que fuese tan firme, era admirable.
"¡Julieta, eres tan genial!" Selena miró a Julieta con una expresión de admiración.
Julieta levantó una ceja ligeramente, "No te enamores de mí, no lleva a nada."
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