Miguel frunció el ceño y la miró sin decir ni una palabra.
Mariana sabía en el fondo que él no quería.
Su mujer más querida había sido lastimada, y quien la había herido fue ella. Miguel seguramente deseaba poder hacerla pedazos y echarla al mar para que los peces se la comieran, ¿cómo iba a querer acompañarla a ver las estrellas?
Pero él ni siquiera sabía que con lo débil que estaba ella en ese momento, cualquier soplo de viento podría tumbarla con lo frágil que estaba. Si no fuera porque Teresa había querido hacer su espectáculo, ¿cómo iba a poder lastimarla? Probablemente ni siquiera hubiera podido tocar el borde de su vestido.
Hablando del vestido, Mariana echó un vistazo a la prenda que llevaba Teresa.
Era de seda y tenía un color rosa pálido con unas pequeñas flores bordadas a mano de color lila suave, era realmente bonito.
A Miguel le encantaban esos estampados de florecitas, en el armario de Mariana, de cada diez prendas, ocho eran de florecitas, todas fueron elegidas por él.
En aquel momento, el vestido que Teresa llevaba puesto estaba perfecto, no tenía ni una sola arruga y lucía nuevo.
¿Y la dueña del vestido?
Estaba llorando a moco tendido y dando pena, como si le doliera hasta el alma.
Mariana soltó una risita: "Señorita Navarro, disculpe que le pregunte, ¿a qué se dedica?"
Teresa se sobresaltó tanto que tembló de arriba abajo y en un instante se refugió en los brazos de Miguel: "Miguel...".
"No tengas miedo, estoy aquí, no dejaré que te haga daño". Miguel la rodeó con su brazo y acarició su cabello con una voz tan dulce que parecía poder derretirse.
Cuando miró hacia Mariana, esa ternura se esfumó en un instante: "¿Y tú para qué quieres saber eso?".
Ella respondió con una sonrisa: "Nada, es solo curiosidad".
"Eso no te importa, Mariana, te aconsejo que dejes de molestar a Teresa".
"Miguel, yo también te aconsejo que te olvides de hablarme con ese tono, ¡ni yo me reconozco cuando me enojo!".
"Tú...".
Ella vio la furia en Miguel, pero por Teresa no se atrevió a responder más, y casi se le escapó una carcajada.
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