Tomo mi cartera y me pongo de pie.
—Ash, puedes volver a casa, te veré allá una vez termine la reunión —digo ya que iré con Ignacio.
—No y perderme la diversión, iré contigo, Ignacio me cederá su lugar, ¿no es así querido? —Ash pestañea a Ignacio.
—Tendrás que estar muy pendiente de todo y no me hagas ojitos que no me gustan los chicos—Ignacio le dice y nos hace reír. Se ha enterado del plan de Ash y aunque le parece descabellado ha mostrado su apoyo.
—Por supuesto que lo estaré —Ash entorna los ojos—, morirías por estar con un chico como este —se señala e Ignacio niega con la cabeza.
No tengo problema en ir con Ash es una mujer muy inteligente y sabrá perfectamente que hacer.
Camino para salir de mi oficina mientras Ignacio le da algunas instrucciones a Ash, bajamos al primer piso y ya nos esperan con la puerta del auto abierta.
Subimos y en el camino por fin me doy tiempo para ver la ciudad y recuerdos de mi niñez y juventud me atraviesan, es extraño estar aquí.
La camioneta se detiene y puedo ver la entrada del edificio del gobierno, Ash y yo bajamos del auto, observo sus movimientos los cuales son muy delicados.
—Cariño, eres un gay muy, pero muy femenino —expreso y ella se acomoda mejor para verse menos amanerada imitando los movimientos de nuestros guardaespaldas, presiono mis labios para no reírme y sé que ella está conteniendo la carcajada.
—Vamos —habla intentando hacer una voz femenina/masculina y no puedo evitar reirá esta vez.
—Vamos chico de secundaria —digo tomando su brazo y seguimos riendo.
Entramos y pasamos los tres filtros de seguridad y en camino a la sala de juntas encontramos al ministro.
—Señorita, Russell —dice extendiendo su mano.
—Ministro Lander —asiento con la cabeza tomando su mano y le presento a Ash como parte de mi equipo.
—Adelante —señala la puerta, viene seguido de varias personas.
Entramos a la sala mientras mantenemos una charla superficial, el ministro camina y justo cuando estoy hablando con su asistente el ministro pronuncia ese apellido.
—Garnett —y me niego a creer que alguien de esa familia este aquí, hago acopado de toda mi tranquilidad para no mostrar reacción alguna, en este instante no se exactamente lo que siento y si lo hiciera sabría que no es nada bueno y justamente, tenía que ser él, ¿qué clase de broma es esta? No entiendo que hace aquí, se supone que la reunión era entre el ministro y nosotros.
Siento su mirada mientras habla con el ministro, y yo mantengo mi postura, ellos caminan alejándose, el ministro Lander le presenta a las personas que lo acompañan, hasta que llegan nuevamente a donde me encuentro.
—Garnett, ella es Alaia Russell, representante de T-World, una importante compañía de telecomunicaciones estadounidense que tiene su sede principal en España —nos presenta el ministro, parece que hay mil cosas en la cabeza de Nick, me lo dice su mirada, definitivamente no voy a socializar con él, sigue muerto para mí.
—Un placer, señor…—lo observo seria y extiendo mi mano en su dirección.
—Garnett —dice y su mirada parece querer taladrarme.
—Podemos iniciar —el ministro dice señalando la mesa.
Volteo a ver al ministro haciendo una confirmación con la cabeza, me vuelvo para observar mi mano aun unida a la de Nick y después a él, continuo sin reflejar emoción alguna, deseando mi mano de vuelta la suelto de manera rápida y brusca, me doy media vuelta para ir a mi lugar al lado de Ashley, digo Asher, quien habla con un hombre realmente atractivo que hace parte del equipo del ministro.
—Quiero agradecerles por su rápida respuesta y disposición para desarrollar este proyecto, hemos revisado la historia de las dos compañías y tanto T-Word y Garnett Moran & Co. Están en un excelente nivel en todos los aspectos requeridos y están en los primeros lugares del grupo de compañías que hacen que este país sea lo que es —el ministro habla y puedo sentir la mirada de Nick al pasar cada segundo.
—Se preguntarán, por qué las dos empresas han sido llamadas, ya que las convocamos individualmente y no les entregamos mayor información.
—Estoy lista-to —dice Ash rápidamente y camina hacia la puerta, y procedo a seguirla.
—Señorita Russell —escucho la voz de la persona que menos quiero escuchar en mi vida —me podría permitir un momento —pienso seguir ignorando su existencia, pero Ash se detiene haciendo que la imite, es cuando escucho sus pasos rápidos dirigirse hacia mí.
Ash se vuelve y mira a Nick parece causarle curiosidad, lo noto por el gesto de su rostro.
El donante se ubica a mi lado y me obligo a moverme en su dirección, el idiota me mira fijamente en silencio, su ceño este fruncido y evito resoplar, Noah se ve exactamente igual cuando frunce el ceño, su primo está a un lado observándonos, lo mismo que hace Ash.
—¿Y bien? —digo—no tengo su tiempo ¿señor…? —levanto el mentón.
—Garnett —dice con voz fuerte.
—Conocí a una chica idéntica a ti —dice inesperadamente y su mirada me recorre buscando alguna reacción, no le daré el gusto de reaccionar a él.
—Ya veo, una pobre afortunada —digo.
—¿Estas jugando conmigo? Alaia —cuestiona mirándome desde su altura.
—No soy de las que juegan, señor Garnett, ahora, si me disculpa —doy media vuelta.
—Luce bien el negro en usted, señorita —dice en voz alta cuando llego al umbral de la puerta.
—Es un buen color para visitar a los muertos —digo y salgo de ahí con Ash siguiéndome los talones.
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