ÁMAME UNA VEZ MÁS romance Capítulo 16

Nick

—Nico —Bárbara llega a la cocina mientras desayuno, acaba de llegar de su viaje —. ¿Cómo estás, cariño? —besa mi mejilla.

—Regresaste antes —digo llevando la taza de café a mis labios.

—Debía hacerlo, es el cumpleaños de Grace, no podía faltar, sabes que la adoro, así que vine un día antes, tenemos una cita dentro de dos horas, quiere que le ayude a elegir algunos detalles que han quedado pendientes —se sienta frente a mí mientras una de las chicas sirve su desayuno.

Asiento dejando la taza sobre la mesa.

Respira y observa la casa, siempre le ha gustado, aunque a mí no me gusta, por ello quería la otra, la que compró Alaia.

—Supe que rechazaron tu oferta para la compra de la nueva casa —dice llevando un trozo de piña a su boca.

—Alguien que se me adelanto —digo con acidez.

—Alguien llamado Alaia Russell —me observa—, qué casualidad, ¿no? Es su nombre, aunque no conozco muchas Alaias realmente, pero es el mismo nombre de tu Ex, mi rival —dice limpiando sus labios.

—Sabes que ella nunca fue rival para ti —digo serio.

—Lo sé, nunca lo fue y nunca lo será —sonríe y sigue desayunando.

Me pongo de pie, me despido y salgo de la casa, solo necesitaba un café.

Subo al auto y conduzco para recoger a Will iremos a hacer la entrega del contrato firmado antes; tendré que llevarlo, ya que dejo su auto en algún club anoche.

—Garnett, me alegra que hayan aceptado y firmado el contrato, sé que Killian no se negaría a una oferta como la nuestra —El ministro Lander estrecha mi mano.

Por supuesto que no la aceptó, solo firmó el contrato de forma provisional, es lo que piensa.

—Nos podremos en marcha, ministro —digo mientras el asistente de Lander revisa las firmas.

—Me parece bien, imagino que ya llegaron a un acuerdo con T-World, recibimos el contrato de ellos esta mañana —afirma y se ve satisfecho.

—Tengo una reunión con su representante, apenas salga de aquí —miento, es evidente que Alaia no está interesada en contactarnos.

Will me mira, sabe que lo que digo no es cierto.

—Perfecto, tendremos una reunión en dos semanas para que nos comuniquen como se organizaran las dos compañías.

—Así será —nos despedimos del ministro para después retirarnos.

—No recibí el llamado para dicha reunión —Will camina junto a mí.

—Ahora lo sabes, iremos a las oficinas de T-World, como viste, ellos aceptaron la propuesta, pero aún no nos han contactado y dudo que lo hagan.

—Si yo fuera ella, tampoco querría hablar contigo —dice Will con burla.

—No se trata de mi Will, se trata del proyecto, tendrá que recibirme.

—Parece una jodida broma del destino —niega y sube al lado del copiloto.

Permanezco en silencio estando de acuerdo con Will, subo al puesto del conductor y me dirijo hacia las oficinas de T-World.

—¿Sacarás su compañía del proyecto? —cuestiona mi primo e inmediatamente niego.

—No, no lo haré, lo que Killian y los socios exigen debe ser aprobado por mí, al final soy yo quien tiene la última palabra y ellos deben aceptar mis decisiones —aseguro.

—Una de las ventajas de tomar el trato que aceptaste hace dos años —dice Will y asiento en silencio.

Llegamos al enorme edificio y en recepción nos dan las instrucciones para llegar a las oficinas ubicadas en los últimos pisos.

—Debiste llamarla —dice cuando estamos en el ascensor y lo miro con molestia, él levanta las manos y ríe.

Salimos apenas llegamos al piso y encuentro un hombre joven al cual le pregunto por Alaia y él me da las indicaciones para llegar a su oficina.

—Buenos días —saludo mirando de un lado a otro y después me fijo en un chico que se encuentra en una oficina, Ignacio, es el nombre que está escrito en su carnet.

—Buenos días —responde mirando a mi primo y a mí, aunque su mirada inquisidora permanece más tiempo en mí.

—Soy Nick Garnett, Will Garnett —nos presento.

—Señores Garnett, ¿en qué puedo ayudarles?

—Es un contrato que le conviene a mi familia, a mi compañía, no tendría por qué jugar sucio —aseguro incómodo de tener que aclararlo.

—Por supuesto, todo siempre se trata de ti —responde, puedo sentir su hostilidad—, bien ya que estas tannn interesado, tú y tu acompañante pueden comenzar por conocer el despliegue que haremos de las herramientas sistemáticas que serán usadas en el proyecto, hemos estado trabajando en ello, Ash, ¿podrías acompañarlos? — el recién mencionado camina hasta donde estamos.

—Will Garnett —se presenta Will ante el chico.

—Ash…er Russell—responde tomando la mano de mi primo.

Will y Alaia se vieron un par de veces mientras estuve casado con ella, mi primo nunca intervino entre nosotros, fue muy discreto, aunque en ese tiempo Will no tomaba a las chicas en serio, incluyendo a alguien que ella conocía y eso hizo que se moleste con él.

—Te recuerdo —Alaia dice observándolo y se acerca unos pasos—, ¿aún coges con todo lo que se mueve? —cuestiona y el chico llamado Ash cubre su boca mientras mi primo se descoloca por su pregunta.

—Veo que mi fama me precede, aunque ya no soy, es chico —aclara mi primo y sonríe de lado.

—Lo dudo —Alaia responde, siempre ha sido una mujer que dice lo que piensa sin importarle nada, sin duda estos años han agudizado esa cualidad.

—Adelante —El chico nos enseña el camino, Will inclina la cabeza hacia Alana para despedirse y lo sigue, mientras permanezco en el mismo lugar.

—Nunca me dijiste de quién eras hija —digo cuando nos dejan solos.

—¿Acaso era importante? —levanta una ceja—, Oh, por su puesto, olvidaba con quién hablo… alguien a quien solo le interesa el dinero —Me observa fijamente.

—Alaia…

—No —levanta su mano y la cierra rápidamente, lo que me permite ver el enorme diamante del anillo de compromiso que Cedric le entregó cuando se comprometieron evidentemente, lo que me causa una desagradable sensación en el estómago.

—Vas a casarte otra vez —miro el anillo y después a ella.

—Lo haré —sonríe y su rostro se ilumina cuando mira el anillo.

Muevo mi cuello para quitarle tensión.

Un nuevo ruido suena detrás de la puerta doble otra vez.

—Tengo asuntos fundamentales que atender, señor Garnett, mi primo debe estar esperándolo —dice señalando la puerta y se da la vuelta, caminando con seguridad y mi mirada permanece en ella.