ÁMAME UNA VEZ MÁS romance Capítulo 52

Alaia

—Hemos llegado —Tino abre la puerta de mi oficina de par en par y detrás de él entran mis hijos corriendo directamente a abrazarme y a Ash, quien se encuentra conmigo.

—Pero qué bella sorpresa —digo besando las cabezas de mis hijos.

—Pues que nos hemos cansado de estar en casa y los he traído a dar un paseo, sabes, la camioneta, los guardaespaldas, el cielo azul y la excusa de que los niños no deben de estar en casa tanto tiempo; me he traído al rubio y al morenazo, venga que no sé cuál está más bueno —se sienta en el mueble y cruza las piernas como una dama.

—Y ¿Dónde está Loli? —cuestiono caminando hacia el mueble con Ash, los niños abren la puerta de su sala y corren de un lado para otro.

—Que le he dado el día libre —peina su cabello—, por cierto ahora que Hablamos de la Loli, habéis visto como Loli ve al guardaespaldas Rubio con cara de niño y cuerpo de macho que es el jefe de todos esos tiarrones, me ha bastado con mirarla por 10 segundos para ver sus bragas caer al piso, le he preguntado, sabes que soy muy cotilla y no ha tenido que decir una palabra y supe que había acertado con solo verla, aunque debo aceptar que el rubio no le da ni la hora a la pobre, vamos que tampoco se ayuda, le he dicho que parece la típica nerd del instituto a quien nadie le da bola.

—No sea cruel —golpeo su hombro, él hace un gesto dramático tocándolo y Ash rueda los ojos.

—Mi culpa, pero saben que si no lo digo me salen carteles —se mira las uñas.

—Lo hemos notado hace tiempo y propusimos ayudarla, pero con lo del viaje y lo ocupadas que hemos estado se ha retrasado.

—Pero, pero ¿Qué dices?, estoy dentro, adoro los make over, vamos a convertirla en un precioso cisne.

Recibo una llamada de la abogada para preguntarme algunos datos extra del caso.

—No entiendo a tu ex, bueno que ya no es ex o ¿sí? —dice Tino, apenas termina la llamada, se ve confundido.

—¿Qué no entiendes? Cari, es un cretino que no quiere permitir que continúe con mi vida como él lo hizo —expreso molesta.

—La abogada dijo que la boda fue falsa, mi ciela.

—Él quería quedarse con la fortuna de su familia, en el tiempo en que estuvimos casados me di cuenta de que no recibía mucha ayuda de ellos, teníamos lo necesario, que para mí era suficiente, saben, cuando termináramos nuestros estudios las cosas cambiarían para nosotros.

Tino y Ash asienten viéndose tristes.

—Pero al parecer para él no fue suficiente y decidió aceptar el trato con su familia.

—Ay cari, si tú no me cuentas todo lo que ha sucedido hasta ahora, encontraría romántico que mi exnoex se oponga a mi nuevo matrimonio, claro en el caso de que aún tuviera sentimientos por mí él.

Sacudo la cabeza.

—Nick me hizo mucho daño y me sentí mal varias noches con sus días, cuando al fin pude ser yo, me asegure de endurecer mi corazón, para que nadie pueda entrar ahí y lastimarlo una vez más —exhalo.

—Y sí que lo has logrado, has dejado los sentimientos solo para nosotros, sé que quieres a Cedric y ahora entiendo mejor su relación, el rubio debe ganarse un premio por su paciencia, debe de amarte mucho —dice mi amigo.

Asiento.

—Que haremos esta tarde —cambio el tema antes de Tino comience un interrogatorio.

—Salgamos a comer por ahí y de compras, ¿Qué dices Tino? —Ash dice emocionada.

—Sabes que amo esos planes, Aún no me las creo que estoy en Hollywood —Tino camina a la gran ventana de mi oficina y se sienta sobre mi escritorio, hace una pose digna de una diva —, y ya que lo dices, tengo el nombre de un restaurante al que van los famosos, que deberíamos ir por ahí a ver si nos encontramos a uno de esos galanes de película.

—Me encanta la idea —Ash se pone de pie y vamos por los niños para ir a almorzar.

Llegamos al restaurante y nos llevan a una mesa rápidamente.

—Aaaahh —Tino grita y llama la atención de nosotras e incluso Noah voltea a verlo —. ¡The Rock! Es Dwayne Johnson, ¡estoy flipando! —miramos en esa dirección y efectivamente, el actor va a sentarse en una de las mesas, viene acompañado de otro hombre.

Después de un tire y afloje, finalmente Tino logra que nos saquemos unas fotos cuando el actor está por marcharse.

—Si no tenía la foto, las arañas y Tony no me lo iban a creer —dice Tino feliz mientras mira su teléfono y estoy segura de que recordaremos este momento por mucho tiempo.

Mi teléfono anuncia una llamada antes de que subamos a la camioneta.

"Señorita Russell" escucho la voz del hombre y la reconozco de inmediato.

—¿Las encontraron? —digo intentando no emocionarme.

"Así es, señorita, las hemos localizado en una casa que está ubicada a más de una hora de distancia".

—Envíeme la ubicación, iré inmediatamente —pido.

"Le enviaré toda la información" dice, le agradezco y corto la llamada.

—Han encontrado a las chicas —le hablo a las chicas, incluyan ahí a Tino y ellos se apresuran a subir a la camioneta, le doy las indicaciones a Gus y llamo Ignacio para pedirle que envíe un autobús, algunas personas para que nos ayuden y otros autos para traerlos de regreso, la casa que compre para ellos ya está amoblada, regresaremos hoy mismo, no puedo permitir que sigan en un lugar que seguramente, pertenece a los Garnett.

El trayecto se hace largo por la emoción que siento de querer ver a las chicas y a los niños.

—Ven, quiero que veas lo que hemos hecho en la casa —Alicia me lleva con ella y vamos encontrando una a una a las chicas y a los niños, aún no salgo de mi sorpresa al ver que viven de esta forma y de que los hayan traído con engaños.

—Hemos reparado algunas ventanas, tenemos agua y energía eléctrica, lamento no tratar de dar contigo antes, pero usé lo poco que nos quedaba para hacer los arreglos y conseguir comida para las chicas.

—Espera, ¿lo poco que tenían? —cuestiona Ash y me hago la misma pregunta, Alicia tenía una cantidad de dinero considerable que habían recolectado con actividades que habían organizado.

—Me temo que las personas de la mudanza se llevaron la caja donde estaba guardado el dinero —explica Alicia.

Pero qué hijos de puta. Miro a Ash y sé que está pensando lo mismo que yo.

—Encontré extraño todo, Alaia, pero al no poder comunicarme con ustedes, no podía confirmar nada.

—No fuimos nosotras, Alicia —le explico aún conmocionada de lo que estoy mirando.

—Eran reales mis sospechas, entonces —responde y nos mira.

—Así es, No fuimos nosotros los que hicimos esto, Alicia —Ash le explica.

—Pero… vamos, vamos por un café para que me platiquen mejor lo que ha sucedido —nos lleva con ella hasta la humilde y vieja cocina.

Comienzo a contarle todo.

—Esos Garnett, hijos de su mala madre, han salido del infierno —reniega una mujer.

—Flora —la regaña Alicia.

—Que no es mentira —por supuesto que Tino diría eso —, pero ese Nick es de esos que te incitan al pecado.

—Pero vamos —le regaño, es el único que mencionaría eso en momentos así.

Recorremos la casa, les pedimos a las chicas que preparen sus cosas y a los niños, el transporte ha llegado. Pediré que derriben el lugar, apenas nos vayamos, nadie debería vivir aquí.

Ayudamos a guardar las cosas en las cajas, por suerte no han terminado de desempacar, de pronto Flora aparece en la puerta de la habitación en la que nos encontramos, está tosiendo.

—La casa se está incendiando —dice y mi corazón deja de latir.