Amor arrepentido contigo romance Capítulo 15

Si tuviera suerte, me encontraría con un conductor amable para que me llevara a casa. Como estaba lloviendo fuerte, el paraguas pequeño no sirvió de nada y pronto me empapé. Tenía muy mala suerte y seguí caminando sola por mucho tiempo. Mi estómago estaba punzando del dolor y luego de un rato, no pude aguantar más. Me preocupé por mi bebé y decidí detenerme para cubrir mi vientre. Eventualmente, me arrodillé en el piso por el dolor y busqué mi teléfono en el bolsillo, pero no estaba.

«Debí dejarlo en el auto»

Sin embargo, ya estaba muy lejos y me dolía tanto el estómago que no pude regresar. Me sostuve de una roca al lado de la carretera para apoyarme y cogí hacia enfrente con lentitud. Como estaba sudando a mares, al fin me rendí y me arrodillé. De pronto, sentí algo flotando entre mis piernas.

«Ay no, mi bebé está por salir»

Como decía una canción de cuna vieja:

«Las niñas pequeñas están hechas de azúcar, magia y todo lo que sea agradable»

Tristemente, no todas las niñas estaban destinadas a tener una vida encantadora. Algunas habían nacido en la pobreza, desamparo y destinadas a una vida dolorosa. Cuando escuché un auto frenar, mi visión se volvió borrosa. Me forcé a abrir los ojos y vi un Jeep con el número de placa ACL999; era de Alvaro. Al darme cuenta de que era él, reuní toda la energía que me quedaba para levantarme. Por desgracia, al ver que estuve arrodillada en el piso por mucho tiempo y la cabeza me estaba dando vueltas, perdí el balance y me caí hacia atrás.

-¡Niña tonta! -La voz fría del hombre resonó en mi oído. Traté de abrir los ojos, pero mis párpados se sentían pesados. Pude sentir a Alvaro llevarme al auto antes de perder la conciencia y cuando desperté, estaba mareada. Al abrir los ojos, me encontré con un techo blanco.

Capítulo 15 1

Capítulo 15 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor arrepentido contigo