Atrapada en la Venganza de un Millonario romance Capítulo 51

—No me has respondido— me dice al oído mientras me tiene sentada entre sus piernas y me abraza con fuerza.

Apoyo mi cabeza sobre su pecho y sonrió cuando escucho su espalda golpear un poco más fuerte de lo debido contra el respaldar de la cama. —¿Estás bien?— pregunto entre risas.

—Sí, sólo me he apoyado con más fuerza de la que debí — me responde mientras ríe también y debo acomodarme de tal manera para poder mirarle a los ojos. Esos ojos azules... su sonrisa... sus pectorales... es que definitivamente es tan guapo... —no me has respondido, ¿te mudas conmigo? — insiste irrumpiendo mis pensamientos.

—Nene, sabes que me encantaría hacerlo — intento explicar, pero cuando sus dedos comienzas a acariciarme en mi abdomen; voy perdiendo la cordura.

—¿Y qué te lo impide bella?— me pregunta.

«Y no sé si él sabe, pero cada vez que me dice bella con ese acento italiano; todo mi interior se revoluciona, es tan sexy...»

—Nuestro plan— respondo como si fuese una obviedad.

Sus labios se acercan peligrosamente a mi cuello y sé que está intentando convencerme —nuestro plan puede seguir en marcha, es más... será más fácil que vivas aquí a que vivas con tu padre. Imagínate si ese cerdo que ahora tienes por jefe un día decide llevarte a tu casa. Tú simplemente me envías un mensaje y yo me iré, pero ¿con tu padre? ¿y si descubre que eres la hija de Mauricio Di Marco?— me pregunta y no sé si lo hace para simplemente persuadirme o es que realmente tiene un punto muy válido para que viva con él.

—¿Lo dices para simplemente convencerme, o realmente crees que eso pueda suceder?— pregunto bastante confundida y tomo sus manos para que sus brazos me abracen fuertemente por debajo de mis pechos.

Besa mi cuello suavemente y me encanta sentir su respiración tan cerca... —lo digo de verdad, no ha hecho falta más que verlo como lo hacia hoy en el restaurante. Quería matarle con mis propias manos porque no quiero que nadie más te mire...— me susurra al oído y a pesar de que no me gusta que alguien me cele tanto; en este caso debo admitir que me encanta.

—Ese era el plan, ¿no?— cuestiono inclinando mi cabeza hacia un lado para que el siga el recorrido con sus labios.

—Lo es, pero odio que ese imbécil te mire con esa asquerosa y depravada mirada...— dice bajito.

—Es lo único que podrá hacer porque jamás me tendrá — le aseguro y cierro mis ojos absorbiendo la magnífica y placentera sensación que es sentirle besarme y acariciarme como comienza a hacerlo.

—Quiero ser yo quien te toque como lo hago ahora...— susurra y lentamente pasea sus dedos por mi cuerpo comenzando en mi cintura y subiendo hasta mis hombros.

—Y lo serás...— replico viéndome obligada a cerrar mis ojos para intentar absorber las exquisitas sensaciones que sus dedos dejan en mi piel.

—Dime que sí. Múdate aquí conmigo; no quiero dormir sin ti ni una noche más. — vuelve a pedirme.

Sonrió —¿Y qué le diremos a mi padre? ¿Qué nos hemos arrepentido de divorciarnos? — pregunto riéndome de tan solo imaginar la confusión que tendrá.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Atrapada en la Venganza de un Millonario