Atrapada en la Venganza de un Millonario romance Capítulo 57

Al día siguiente

Llevo más de la mitad de mí día laboral trabajando en el reporte que se le entregará a cada uno de los miembros de la junta directiva, y a medida que voy preparando cada uno de los folders, voy apuntando sus nombres en las notas de mi móvil.

—Leonardo Sanabria

—Marta Indigo

—Saul Villanueva

—Salomé Ventura

—Diego Zambrano

Los tres hijos de Raúl también son parte de la junta directiva, pero ya me sé sus nombres. Lo que necesito ahora es investigarlos uno a uno, necesito saber cuál es su relación con Raúl y si tienen algo que ver en sus negocios ilícitos. Un golpe en la puerta de mi oficina me sobresalta y guardo el celular rápidamente en mi bolso — ¡adelante! — exclamo.

—Buenas tardes — dice Alejandro una vez que abre la puerta de mi oficina — ¿ya has terminado tu día? — pregunta apoyándose sobre el marco de la puerta y cruzándose de brazos mientras me observa detenidamente.

—Sí, ya casi estoy terminando...— explico y continuo con mi tarea sin mirarle —creí que no había venido el día de hoy, como no le he visto — comento como si fuese uno cualquiera, pero lo que realmente busco es obtener información.

—Primero que nada, tutéame — propone entrando a mi oficina y luego toma asiento en una de las sillas frente a mí del otro lado del escritorio.

—Lo haré si quieres.— rebato y esta vez fijo mi mirada en la suya.

Me sonríe y quiero pensar que mantengo el juego a mi favor —en cuanto a que no me has visto en todo el día... estaba resolviendo algunos asuntos de la empresa con algunos proveedores. Sólo he regresado a la oficina para venir por ti — se explica.

« De acuerdo, le intereso; me lo está dejando muy claro...»

—Qué amable — digo en un intento por no permitirle que juegue tan cómodamente su juego conmigo y simplemente sigo con mi tarea. —¿así que tú eres quien se encarga de los proveedores?— pregunto como si fuese una simple pregunta más.

—Algo así— responde y comienza a jugar con una de las lapiceras que hay sobre mi escritorio —digamos que me encargo de algunos asuntos que otros no quieren encargarse — me explica y no sé si es porque estoy paranoica o qué, pero sus palabras encienden todas las alarmas de mi cuerpo y miles de teorías comienzan a pasarse por mi mente.

«¿Será un matón? ¿Acaso es quien se encarga de los negocios sucios de su padre? Y ¿si fue el quién le hizo tanto daño a la hermana de Lucas? ¿Y si estamos todos equivocados? ¡Ya Sienna! ¡Deja las paranoias y sigue adelante si no arruinaras todo! » Me reclamo e intento tranquilizarme sin que él se dé cuenta de lo que me sucede.

—Creo que ya podemos irnos — digo cerrando el último folder.

—Vamos entonces — propone levantándose de la silla.

Guardo los folders en el cajón que tengo con llave y recojo mi bolso —ya estoy lista digo — Levantándome de la silla bajo su atenta mirada sobre mi mientras acomodo la falda de mi vestido color azul francia.

—Te ves muy guapa — me halaga, pero después de todas las teorías que he formulado alrededor de él; este tipo de comentarios me da miedo.

—Gracias — me limito a responder y solamente emprendo camino saliendo de mi oficina escuchando sus pasos detrás de mí.