Atrapada en la Venganza de un Millonario romance Capítulo 68

Ha sido totalmente incómodo ir en el mismo auto que él hacía la reunión con los empresarios de Dubái; ha sido totalmente incómodo ir en el mismo auto que él hacía la reunión con los empresarios de Dubái pero, aún más ha sido, el poder sostener la mirada y hacer como si nada hubiera sucedido cuando, en realidad, hoy tengo más claro que él ha sido el culpable de la muerte de Lucía. y de muchísimas cosas graves que le han sucedido a mi padre y su empresa. Tengo ganas de gritarle, pegarle, y de que por una vez por todas el vaya a la cárcel y nunca más salga de ahí, pero tengo que seguir las instrucciones que me ha dado el agente Miller.

—Muchas gracias por todo Sienna, sé que ya es muy tarde y que tu horario laboral ha concluido, pero me gustaría invitarte a cenar para recompensarte por todo esto — me dice cuando ya estamos a pocas calles de la empresa.

Le miro a los ojos e intento acomodar las palabras en mi mente —le agradezco, pero no puedo — me limito a responder, pero al parecer esto no es suficiente para él, al menos su sonrisa dice eso.

—¿Te espera tu novio?— pregunta de la nada y debo intentar no mostrar lo incomoda que me pone sus palabras.

—No, no es eso... es simplemente que no me siento muy bien. Preferiría irme a casa — explico diciendo la verdad.

—¿No quieres que te lleve al hospital? ¿Segura que esta mañana te han dicho que está todo en orden?— insiste, pero por obvias razones no puedo decirle que no he ido a ningún doctor.

—Gracias, pero no... no se preocupe,no es nada grave.— reitero y el que finalmente estemos llegando a la empresa genera una sensación de alivio en mi.

—De acuerdo, si necesitas algo me avisas.— propone y está amabilidad de su parte no me gusta nada.

—Gracias señor Sandoval; nos vemos mañana — digo cuando ya estaciona frente al edificio y bajo del auto.

Miro a mi alrededor y agradezco al cielo que Lucas haya traído mi auto a la empresa; lo que no se es como ha hecho... espero unos minutos a que el idiota de mi jefe se marche y una vez que ya se ha alejado lo suficiente voy hacia mi auto, pero para mi sorpresa mi guapísimo novio sale del mismo antes que yo pueda abrirlo. —¡¿Qué haces aquí?!— pregunto sorprendida y río al verlo con una gorra la cual debo admitir que no le queda nada mal.

—He venido a buscarte, quisiera besarte pero hay cámaras por todo el estacionamiento... salgamos de aquí ya mismo — propone mientras me abre la puerta del lado del pasajero.

—Ha sido un gesto muy amable de tu parte, guapo— digo sonriente mientras subo al auto.