Atrapada en la Venganza de un Millonario romance Capítulo 84

2 semanas después

Han pasado dos semanas desde que he hablado con Alejandro, o, mejor dicho; desde que él ha hablado conmigo. Hasta el día de hoy ni mi padre ni yo tenemos idea de dónde se ha marchado y digamos que ambos tampoco hemos conversado lo suficiente acerca de lo sucedido. Realmente aún no sé muy bien cómo volver a entablar mi relación con él; después de todo, al parecer mi madre no ha sido el amor de su vida sino Elena.

—¿Preparada?— Me pregunta Lucas mientras se acerca a mí.

Le observo de pies a cabeza y noto lo emocionado que está; hoy me toca regresar al doctor para el chequeo mensual del embarazo y eso significa que veremos nuevamente a nuestro bebé, le sonrío, asiento y tomo mi bolso —Sí. — respondo finalmente intentando poner mi mejor cara.

—Vamos entonces. — indica y sin más me toma de la mano para que juntos salgamos de la casa.

Me gusta demasiado verle en este rol tan cariñoso y sobreprotector; es una faceta que le sienta de maravilla y que hace que, a pesar de que todo a nuestro alrededor parezca ser un caos, lo nuestro siga siendo especial a su manera.

Me ayuda a subir al auto para luego subirse del lado del conductor e inevitablemente me le quedo viendo. Luce guapísimo con su jean oscuro, camiseta blanca ajustada a ese torso sumamente trabajado, y lentes de sol. Es mucho más que guapo, y la manera que voltea a verme y me sonríe; hace que me sienta la mujer más afortunada del mundo por tenerle a mi lado —¿todo bien?— cuestiona mientras pone en marcha el auto.

Sin dudarlo asiento y le sonrió —Sí, solo pensaba que aún no le hemos dado la noticia a tus padres — comento en un intento por llevar la conversación hacia otro rumbo.

Noto como su rostro cambia por completo y es que desde el día que sus padres se han enterado de su venganza; las cosas han cambiado mucho entre ellos —se van a enterar cuando les veamos el próximo fin de semana — me informa de la nada y no puedo más que mirarle totalmente sorprendida.

—¡¿Qué?!— cuestiono sin entender absolutamente nada.

Su mirada se aparta un corto instante de la carretera para mirarme —Me han llamado mientras te duchabas. Vendrán a Miami para cerrar un negocio y aprovecharán para hablar conmigo. No estoy muy seguro de que es de lo que quieren hablar, pero sólo espero que no hablen de más con tu padre. Aún no le hemos dicho parte de lo sucedido y si se entera por mis padres sería un desastre — se explica y sé que tiene muchísima razón en ello.

—Lo sé... ¿y qué hacemos entonces? ¿Le decimos a tus padres que no digan nada o nos decidimos finalmente a hablar con mi padre? — pregunto mirándole mientras conduce.

—Creo que deberíamos hablar con tu padre antes y contarle la parte de la historia que realmente queremos que sepa, ¿no crees? — propone.

—¿Y si tus padres cuentan la otra parte?—

—Hablaremos con ellos para que no lo hagan, deberán entender lo que ha sucedido entre nosotros y por sobre todas las cosas respetarlo — indica con muchísima seguridad.

—Ojalá que sí... esta noche podríamos ir a hablar con mi padre. — propongo.

—Me parece bien, saliendo del doctor le llamamos y arreglamos todo, ¿sí?— contesta haciéndome sonreír.

[...]

Debo admitir que estoy súper nerviosa y no tengo ni idea del porqué; después de todo ya sé que estoy embarazada y esto solo es una revisión más para asegurarnos que todo sigue bien con él bebé.