Vivían había sido dejada en la ignorancia de forma lamentable durante todo el tiempo, e incluso había interactuado con ella como si fueran una familia unida.
Fabian nunca permitiría que una mujer así se mantuviera cerca de él, ya que pondría peligro a Vivían. Por eso, terminó su relación con Ashley. Aunque una ruptura debería hacerse en persona, él no quería ser testigo de la expresión de Ashley. Así, puso fin a su relación con un mensaje de texto. ¿Quién iba a saber que ella ¡ría a su casa para averiguar la verdad? Aún así, seguía decidido a terminar la relación con ella.
Por otro lado, los sentimientos de Ashley estaban a flor de piel. Cuando recibió el mensaje, se sintió angustiada. Creía que Vivían era el motivo de su ruptura. Pensó que esa mujer lo había seducido y lo había embelesado cuando estaban en el trabajo. Pero para su horror, la verdadera razón de la ruptura era que la había investigado cuando estaba investigando el incidente de la fotografía de dos años atrás.
«¡Nunca admitiré eso! Si lo hago, Fabian nunca me perdonará y lo perderé para siempre», se dijo. Había invertido mucho esfuerzo y tiempo en perseguirlo. Por lo tanto, no podía rendirse, ya que no quería perderlo.
«Adoptaré todos los métodos necesarios para asegurarme de que nunca lo perderé». En ese momento, fue como si su determinación se endureciera. Se lamentó ante él:
-Nunca he hecho nada de eso. No fui yo. No tienes ninguna prueba para arrastrar mi nombre por el suelo. No permitiré que rompas conmigo.
«¿Qué quiere decir con que no lo permitirá?», pensó Fabian, mirándola confundido. Pero Ashley le permitió rechazarla, ya que aún no había terminado de decir lo que pensaba. Acariciando su vientre, dijo con sinceridad:
-¡Estoy embarazada! ¡Tengo un hijo tuyo! ¡Tendremos un hijo!
«¡Embarazada! ¡Está embarazada!», Fabian sospechó al instante que ella mentía; ¡era demasiada coincidencia! No podía aceptar tal realidad. Sacudió la cabeza y pronunció: -Eso es imposible. ¡Estás mintiendo! Todas tus artimañas manipuladoras no funcionarán conmigo.
¡Boom! La ¡dea de tener un bebé golpeó a Fabian como un rayo. Como parte de su plan, lo abrazó de inmediato y lo miró con cariño, como si el incidente de la fotografía nunca hubiera ocurrido. Así, logró arreglar las cosas con él, y él aceptó no volver a hablar de la ruptura con ella. Una vez conseguido su objetivo, ella salió de la oficina pavoneándose. Estaba en las nubes e incluso saludó alegre a sus colegas. Todos los que la rodeaban decían que era una caza fortunas y que tenía una mentalidad egoísta; era alguien a quien no podían permitirse ofender.
Ashley recorrió con la mirada el despacho y se dio cuenta de que Vivían no aparecía por ninguna parte. «Si ella está aquí, le diré lo que pienso de ella».
Justo cuando se sentía arrepentida de no haber tenido la oportunidad de hacerlo, se topó con ella por casualidad, mientras llevaba una carga de carpetas en el pasillo.
Vivían también la vio al instante, dando se cuenta que la situación era inevitable. En ese momento, Ashley quiso asesinarla. «Por culpa de ella, Fabian empezó a sospechar de mí», pensó. «Si no hubiera negado con vehemencia la situación delante de él y utilizado mi plan de respaldo, ¡mi relación habría terminado!»
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