Finnick planeó terminar el trabajo antes para poder hacerle compañía por la noche. Disfrutaba de la sensación de ver a Vivían cuando volvía a casa. Aunque solo estuviera sentada allí, leyendo su libro, sentía una sensación de paz cuando la miraba.
Noah entró en la oficina y le informó de que una mujer insistía en reunirse con él. Al principio, pensó que se trataba de Yasmin, por lo que rechazó el encuentro. Sin embargo, Noah negó con la cabeza. Le dijo que era otra mujer. Finnick se quedó helado: «¿Quién más puede ser? ¿Es Vivían?». Entonces, pidió entonces que invitara a la mujer a pasar. En efecto, no era Yasmin. Sin embargo, tampoco era Vivían; era su hermana menor, Ashley.
Finnick nunca tuvo una buena impresión de ella. Solo era cortés porque era la hermana de Vivían. Así que le indicó que tomara asiento. Fue entonces cuando se dio cuenta de que ella tenía una mirada extraña mientras le miraba fijo. Pensó: «Algo debe haber pasado para que ella venga a mí. Tengo que ser cauteloso. Está aquí con intenciones maliciosas».
En ese momento, Ashley dijo:
—Sr. Norton, tengo algo que mostrarle hoy. No se enfade cuando lo vea.
Finnick no le respondió. Solo frunció un poco el ceño. «¿Qué está tratando de hacer?», se preguntaba. Para entonces, Ashley había sacado una foto de su bolso y la había colocado encima del escritorio. Pero en lugar de mirar la foto, Finnick la miró a ella.
«¿Otra vez una foto? ¿Esto va a terminar alguna vez? Ashley de verdad comparte una afición con su prometido, Fabian», pensó exasperado. Entonces, Ashley murmuró:
—¿Qué pasa, señor Norton? ¿Tiene miedo de mirar la foto? ¿Tiene miedo de ver a alguien que no quiere ver? ¿Por ejemplo, una foto de mi hermana con otro hombre?
Finnick se sentó tranquilo en su silla de ruedas mientras la observaba: «Se parece mucho a Vivían. Es obvio que es su hermana, pero ¿por qué está tratando de dejar mal a su hermana todo el tiempo? Siempre ve a Vivían como su enemiga. ¿Es por Fabian?»
La expresión de Finnick se ensombreció al decir:
-Sé qué clase de persona es Vivían.
—Ja. Sr. Norton, bueno, ¿no está usted seguro de sí mismo? Pero me temo que no podrá repetir esas palabras después de ver esta foto -se rio Ashley. Era una sonrisa perversa la que tenía en su rostro mientras le indicaba a Finnick que echara un vistazo a la foto. Finnick dudó un segundo antes de hacerlo.
Ashley levantó la voz:
-¿Me estás pidiendo que me largue? Vivían te está convirtiendo en un cornudo. ¿No te importa eso? ¿Eres un hombre?
Hizo una pausa antes de continuar:
—Finnick, sé que debes estar enfadado. Yo también lo estaba cuando vi la foto. En ese momento quise cortarla en pedazos. Está casada contigo, pero está seduciendo al hombre de otra. ¿Qué es esto? ¡Esto es una traición!
Finnick miró a Ashley mientras los últimos restos de su paciencia se desvanecían en sus ojos.
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