Casado dela noche a la mañana romance Capítulo 265

Vivian agarraba y soltaba el teléfono una y otra vez, preguntándose si debía llamar a Finnick. Estaba bastante preocupada por él: «Ya es muy tarde, ¿ha cenado a tiempo? ¿Se enfrentó a algún peligro?», pensaba. Pero como estaba cansada, acabó por dormirse. Y ya era de día cuando volvió a abrir los ojos.

Lo primero que hizo fue comprobar su teléfono. Para su decepción, aún no había ningún mensaje ni noticia sobre Finnick. Como él no estaba en casa esa mañana, Vivian fue a su trabajo temprano. Además, tendría muchas tareas que terminar ese día porque el día anterior se lo había tomado libre.

Por casualidad, se encontró con Fabian nada más llegar. Parecía bastante cansado cuando entró en el edificio. Cuando la vio, le preguntó:

—¿Estás bien? ¿No has dormido bien?

Pudo notar que estaba pálida y con ojeras. Pero Vivian sonrió y contestó con tono amable:

—Bueno, podría preguntar lo mismo sobre ti.

Se quedaron en silencio durante unos segundos antes de mencionar diferentes nombres al mismo tiempo. Ambos se rieron incómodos:

—Finnick...

—Ashley...

Al ver que Vivian parecía querer decir algo, Fabian dijo:

—¿Por qué no vienes a mi despacho un rato?

Ella aceptó y le siguió hasta su oficina. Cuando llegaron, le preparó una taza de café con leche, que era su favorito. Se la entregó y dijo:

—Recuerdo que este tipo de café es el que más te gusta.

Vivian asintió y respondió:

—Me sorprende que aún lo recuerdes.

Pero a Vivian en realidad no le importaba dónde estaba Emma y qué estaba haciendo. En cambio, solo quería saber qué había pasado con Finnick. Estaba ansiosa por saber por qué no había vuelto a casa ni la había llamado por teléfono. Continuó preguntando:

—¿Qué tal Ashley? ¿Está bien? ¿Está bien el niño en su vientre?

Una vez que salió del almacén, Finnick la envió al hospital para que le hicieran un chequeo y tratamiento médico. Ahora se encuentra bien después de curar sus heridas. Por ahora... Finnick la está acompañando.

En cuanto Fabian terminó, Vivian levantó la cabeza y pensó que lo había escuchado mal. «¿Finnick está cuidando de Ashley? ¿No la odia y quiere torturarla?», pensó. Palideció y pudo sentir que su boca comenzaba a secarse. Bajó la cabeza y siguió escuchando. «¿Por qué el prepotente Finnick cuidaría de Ashley? No es así como suele comportarse».

No pudo evitar sentir celos. Por otro lado, Fabian tampoco tenía ni idea de la acción de Finnick, y añadió:

—No sé la razón que hay detrás de este cambio tan drástico. Pero Finnick está tratando a Ashley con cuidado y es bastante meticuloso al respecto.

«¿Cómo es posible que Finnick esté cuidando de Ashley en el hospital?». Vivian se quedó atónita. El disgusto surgía en su interior cada vez que imaginaba cómo él permanecía ahora al lado de Ashley. Sin embargo, tenía fe en que no la traicionaría. Pero su corazón seguía desgarrándose cuando pensaba en cómo estaba siendo amable con ella. Recordó que había tenido una sensación similar cuando era una niña y alguien le quitaba su muñeca favorita a la fuerza.