Casado dela noche a la mañana romance Capítulo 272

La situación estaba en un punto muerto. Se miraron en silencio. La gélida mirada de Vivian no se le escapó a Finnick; mientras tanto, Ashley se puso verde de celos al ver a Vivian y Fabian juntos.

«¿Por qué? ¿Por qué están juntos de nuevo?»

Pero pronto notó una mirada similar de celos en el rostro de Vivian y sintió una sensación de logro.

«Ja. Ahora sabes cómo me siento cuando los veo a ti y a Fabian juntos. Es tu turno de sufrir: veamos cómo vas a tolerar el verme salir con Finnick. ¿No estabas tan orgullosa de llamarlo tu marido? Bueno, qué pena». Ashley puso la sonrisa más encantadora que pudo y se inclinó más hacia Finnick. Con una voz adrede dulce, le dijo:

—Ah Vivian, estás aquí.

Finnick no se dio cuenta de la intrusión de Ashley en su espacio personal. En cambio, toda su atención estaba fijada en la pareja que tenía delante.

«¿Qué demonios? ¿Por qué Vivian está con su ex? ¿Y por qué parecen más amigos que nunca? ¿Cómo se atreve?»

Finnick estaba lívido.

—Acércate —le indicó a Vivian. La furia era perceptible en su tono.

Vivian frunció el ceño y se negó a ceder.

«¿No estás con Ashley también? ¿Qué derecho tienes a enfadarte conmigo?»

Al darse cuenta de que nadie le prestaba atención, Ashley lanzó una mirada a Vivian y se dirigió al lado de Fabian. Acomodando su brazo en el de su amante, le dijo al hombre:

—¿Está listo el regalo? Si es así, entremos.

Fabian miró con preocupación a Vivian, pero no pudo hacer nada. El dúo desapareció en la casa, dejando atrás a Vivian y Finnick.

—Si estás enfadado conmigo, recuerda que aún no he dicho nada de que estés con Ashley.

—Lo que sea. Solo jura que nunca más estarás con Fabian a solas —Finnick insistió.

Vivian no estaba dispuesta a ceder. Ver a Finnick y a Ashley juntos ya la amargaba bastante; y lo que era peor, de todas las personas con las que podía estar, tenía que ser Ashley, la fuente de su tormento emocional desde la infancia. Así, aunque Vivian sabía que estaba siendo testaruda, no podía acceder a la petición de Finnick.

Finnick fue mirado con estima desde el momento en que entró. Sin embargo, no se podía decir lo mismo de Vivian. En cambio, fue recibida con chismes no solicitados sobre ella y su hermana menor. Al fin y al cabo, la noticia aún estaba fresca en la mente de todos. No importaba si la situación se había rectificado o si el revuelo en torno a Ashley ya había cesado. Ver a las dos damas aparecer en el mismo lugar seguía siendo lo suficientemente sorprendente como para que se convirtiera en un tema candente entre los presentes.

El anciano Sr. Norton hizo la vista gorda ante el jaleo. En su lugar, miró con cariño a Vivian y comentó que parecía un poco agotada.

—Finnick, deberías cuidarla mejor.

La pareja forzó una sonrisa.

Mark, que había estado escuchando la conversación a un lado, intervino con una risa vacía.

—Abuelo, ¿no te disgusta celebrar tu cumpleaños? ¿A qué se debe la ocasión especial de este año? Hoy pareces muy encantado.

El mayor de los Norton era todo sonrisas cuando contestó:

—Bueno, estoy encantado de que nuestra familia tenga muchos miembros nuevos este año. Pensé que hacer una fiesta para celebrarlo sería bueno. —Tras una ligera pausa, añadió—: Muy bien, creo que es hora de empezar el espectáculo.