Ashley respondió:
—Creo que lo más probable es que ya esté dormido.
Aunque Ashley era la futura nuera de Mark, siempre le había desagradado por sus antecedentes familiares. Como gente que se había vuelto rica de repente, la familia Miller era incomparable con los viejos aristócratas, como la familia Norton. Sin embargo, Mark tenía una gran tolerancia hacia ella porque estaba embarazada de un vástago de su sangre.
—Entonces, ¿qué te trae por aquí? —preguntó.
Ashley respiró hondo antes de ir al grano:
—Señor Norton, Finnick siempre ha sido un obstáculo para nosotros. Puede que necesite ayuda si desea deshacerse de él.
Mark se giró para mirarla. ¿Obstáculo? Como no era su estilo irse por las ramas, preguntó sin rodeos:
—¿Hablas de Finnick?
Ashley asintió y Mark levantó la ceja. «Hmm... Tal vez se enteró por Fabian... ¡Pero espera un segundo! Fabian no es ningún chismoso. ¿Así que lo descubrió por sí misma? Esta jovencita es sin duda una persona astuta con una mente intrigante. ¿Pero qué está tramando?», se preguntó. Permaneció en silencio mientras su mente se aceleraba. Ashley no pudo soportar, así que habló de vuelta:
—Señor Norton, creo que puedo ayudarle a deshacerse de Finnick.
Mark dejó escapar una risa, tomando sus palabras como una broma.
—¿Ayudarme? La familia Miller tiene problemas, así que ¿cómo podrías permitirte ayudarme? Te sugiero que no hagas otra cosa que descansar bien y cuidar bien de tu bebé. Como puedes ver, el abuelo está deseando tener un recién nacido.
Mark siempre había prestado mucha atención a Finnick, por lo que sabía que había apuntado a la familia Miller. Sin embargo, parecía que no estaba lo bien informado, ya que no sabía que Finnick se había endeudado con Ashley. Una cosa era segura: Ella siempre había intentado quedarse con Fabian. Ahora que estaba embarazada, a diferencia de su insensible hermana, parecía haberse considerado como parte de la familia Norton y estaba dispuesta a ponerse del lado de Mark, su futuro suegro.
Ashley se encogió de hombros con indiferencia mientras trataba de convencerle:
—Soy la niña que está buscando.
La expresión de Mark se iluminó ante esta revelación. Siempre había sabido de la existencia de la niña y de lo importante que era para Finnick, pero nunca había esperado que fuera ella. En un instante, comprendió por qué Ashley tenía la confianza de decir que podía serle de ayuda.
«Esta debe ser la razón exacta por la que el Grupo Miller consiguió superar la crisis sin precedentes de la noche a la mañana», se percató. «Finnick ya no está en el punto de mira de Ashley y la familia Miller, pero apuesto a que nunca esperó que la persona a la que considera su salvador fuera a conspirar contra él. ¡Parece que esta vez, Finnick se ha disparado en el pie!»
Sin embargo, Mark seguía dudando:
—¿Dijiste que querías ayudarme a deshacerme de Finnick? Pero creo que Finnick ya no se vengará de ti. Además, también te tratará bien ya que está en deuda contigo. Entonces, ¿por qué te vuelves contra él?.
Ashley se burló: «¿En deuda conmigo? Que Finnick quiera devolverme el favor no significa que tenga que aceptarlo». Odiaba a Finnick y a Vivian hasta la médula. El odio la devoraba mientras pronunciaba en tono despiadado:
—¡Eso es lo que me debe! Mi madre está sufriendo porque él la envió a un país de mala muerte, y ni siquiera puede volver. Además, también ha hecho que el Grupo Miller sufra pérdidas millonarias. ¡Me vengaré de él por lo que ha hecho! Odio a Vivian William y quiero que todos ellos sufran.
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