Benedict no tardó en darse cuenta de que era una grosería por su parte seguir mirando a alguien. Con una sonrisa, dijo:
—Nada. Es que me parece que tu vestido es precioso. Nunca te había visto llevar este tipo de vestido.
—Bueno, estoy probando un nuevo estilo. —Vivian sacó un tema al azar—: ¿Estás aquí por algún artículo de la subasta?
—Bueno, esa es una de las razones. Principalmente, estoy aquí para conocer a los de la industria de los negocios, ya que todos son potenciales socios comerciales. ¿Estás aquí haciendo una entrevista? —Ese era el único propósito para que Vivian viniera a la subasta que se le ocurría.
—Sí. Tengo que volver a escribir mi guion, así que debería irme ya. ¡Adiós!
Benedict asintió.
—Adiós.
Sus ojos siguieron a Vivian mientras se marchaba, las emociones de dolor en ellos apenas se disimulaban.
—Evelyn... —murmuró en voz baja.
...
Vivian volvió a la empresa de revistas tras separarse de Benedict.
—¡Vivian, has vuelto! —Sarah la saludó—. Pensé que te ibas a quedar un poco más con tu amigo.
—Es solo un conocido mío —dijo Vivian.
Justo entonces, se dio cuenta de que Sarah no dejaba de mirarla.
—¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara? Has estado mirándome todo el tiempo en la subasta.
—¡Grandes noticias, todos! ¡Miren Twitter! —Charlie, el nuevo empleado, entró corriendo en la oficina, gritando. Luego llegó a su escritorio y encendió su ordenador.
Su entusiasmo logró despertar el interés de todos. Se reunieron alrededor de su escritorio, fijando sus ojos en la pantalla del ordenador.
—¿De qué se trata la gran noticia?
—Alguien publicó un vídeo sobre el presidente del Grupo Finnor y su exnovia. El vídeo se hizo viral en Internet —explicó Charlie mientras hacía clic en el vídeo.
Todos estaban intrigados cuando escucharon las noticias relacionadas con Finnick. Por unanimidad, dejaron de hacer más preguntas y dirigieron su atención a la pantalla. En cuanto a Vivian, le disgustó saber que en el vídeo aparecían tanto Finnick como Evelyn. Sin embargo, sucumbió a su curiosidad y se reunió alrededor del escritorio de Charlie.
Era un video sobre Finnick celebrando el cumpleaños de Evelyn con ella. Cuando el vídeo empezó a reproducirse, vieron a una joven de pie detrás de una tarta de cumpleaños de tres pisos, pidiendo un deseo. Encima de la tarta había dos figuras que se daban la mano y se besaban.
La joven llevaba un vestido blanco de tirantes. Los diamantes del vestido brillaban bajo la luz de las velas. Parecía emanar un resplandor radiante con el vestido brillante, con el pelo recogido alrededor del hombro y resaltando sus hermosas clavículas. Su piel impecable era brillante, como el marfil. Tenía las cejas arqueadas, una nariz celestial y unos labios rosados que se curvaban en una sonrisa. Cuando cerraba los ojos para pedir un deseo, la joven tenía un aspecto extraordinariamente bello y angelical.
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